El Gobierno tuvo su primer encuentro con docentes y estatales. No hubo propuestas ni pedidos formales. Pregunta animal sin respuesta. Runrún de números y medidas.
Por Macarena Ramírez
El Gobierno bonaerense y los gremios docentes y estatales dieron este martes el puntapié inicial a la discusión paritaria. Las partes tienen el objetivo de clausurar el período 2023 para luego revisar los aumentos pertinentes para 2024, que se viene con un ajuste brutal que ahoga a Buenos Aires. No hubo ofrecimientos formales por parte de la administración de Axel Kicillof, pero se habla de un 20% de aumento para cerrar el año pasado, una cifra que para la planta estatal sería “insuficiente”. Fuentes que participaron de la reunión indicaron a Letra P que se habló de la posibilidad de reducir la jornada laboral y de la posibilidad de la instauración de una “moneda bonaerense”, habitualmente llamadas cuasimonedas.
Recién entre el viernes y el lunes próximo el Gobierno haría un ofrecimiento formal. Con todo, los gremios conocen de segunda mano que la intención de la Provincia es ofrecer 20% para cerrar el 23. Los gremios creen que el aumento debería ser de 35% para acompañar la inflación.
Pese a haber una alianza firme entre los gremios y la administración provincial, llegar a un acuerdo no será sencillo. Diversas fuentes gremiales consultadas por Letra P sostuvieron que no están dispuestas a firmar “acuerdos a la baja” y ven firme al gobierno que este martes estuvo representado por los ministros de Trabajo, Walter Correa, y de Economía, Pablo López. Los funcionarios dicen que “no hay plata” debido a la quita de fondos por parte del gobierno nacional.
Los funcionarios del Gobierno tomaron nota de las inquietudes de los gremios y expusieron sobre la “compleja situación financiera que atraviesa la Provincia frente al contexto nacional incierto”.
Se puso sobre la mesa la posibilidad de la emisión de una cuasimoneda. Lo confirmó el secretario gremial de UPCN, Juan Pablo Martín Oyarzabal en diálogo con Radio Provincia: “Hay que empezar a hablar de cuestiones como la moneda bonaerense. Consultamos si se está evaluando esta posibilidad y no tuvimos una respuesta concreta. Sabemos que para encarar esa decisión es necesaria una estabilidad económica, porque, de lo contrario, rápidamente la moneda se devalúa”, indicó.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) puso sobre la mesa la reducción de la jornada laboral, de 40 a 30 horas semanales sin pérdida de salario. Algunos funcionarios de gobierno no lo ven como una idea “descabellada”.
En la reunión se conversó además sobre brindar apoyo a la provincia ante el reclamo por la coparticipación o aumentar cánones y multas a sectores empresariales que tienen estos montos atrasados para poder generar una mayor recaudación que permita hacer frente a los aumentos salariales.
“Hemos manifestado la imperiosa necesidad de un incremento salarial para las y los docentes, ya que la coyuntura económica nacional provocada por la escalada inflacionaria de los últimos tiempos, y en particular del último mes, afecta directamente al poder adquisitivo del sector”, aseguró la FUDB a través de un comunicado.
En la misma línea lo hizo ATE. El secretario general, Claudio Arévalo, señaló: “Le pedimos al gobierno provincial una urgente recomposición salarial. Le llevamos la inquietud de poder recuperar el poder adquisitivo que perdimos en el mes de diciembre y necesitamos una recomposición salarial de manera urgente para llevar tranquilidad a la familia estatal”.
El gobierno provincial entiende que el acuerdo debe suscribirse lo antes posible para que los trabajadores y trabajadoras bonaerenses puedan cobrar el incremento salarial con el sueldo de enero, a abonarse los primeros días de febrero. Es por eso que la propuesta formal del gobierno llegaría a fines de esta semana o principios de la próxima.
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