Por María Belén Robledo

La salida de Mauricio Macri del escenario electoral colaboró -un poco- con el ordenamiento del PRO, pero puso presión sobre el Frente de Todos, que deberá definir quiénes serán sus candidatos a la brevedad y el tiempo corre. El gobernador Axel Kicillof sabe que lo miran, pero se sostiene firme en el sillón de Dardo Rocha.

Diferentes encuestas lo muestran como el único candidato del oficialismo para poder retener la Provincia de Buenos Aires con Diego Santilli, el precandidato amarrillo, soplándole la nuca. En calle 6 confían en que pueden sostener la provincia del 38 por ciento del padrón electoral, pero saben que al gobernador lo miden “arriba”.

“Nosotros vamos a dar lo mejor acá, sabemos que podemos aportar mucho desde la Provincia, estamos enfocados en eso, pero Axel no es caprichoso y si Cristina y el proyecto decide que tiene que ir a pelear arriba, bueno, se verá”, señalaron a Infocielo desde la mesa chica del mandatario provincial.

A eso se suma el rol del presidente, quien si bien no aseguró que va a ir por la reelección, ya suma pedidos para bajarse. Un ministro bonaerense sentenció a este medio que "que Alberto Fernández pueda reelegir es una mentira que solo se cree él", algo a lo que adhirió el intendente Pablo Zurro, quien ayer pidió al presidente "entender" que no se puede volver a presentar. "Para el Frente de Todos, mientras más se estire la definición de candidatos, mejor", evaluó un funcionario.

Con inauguración de obras todos los días, corte de cintas en escuelas y jardines, entrega de viviendas y las nuevas netbooks del Conectar Igualdad bonaerense, Kicillof se planta como el hombre que va a conducir las riendas bonaerenses cuatro años más, pero será “la jefa” que la defina.

Sin la continuidad de aquella “mesa de los lunes” que nucleaba a los principales actores del FdT provincial, señalan que es “porque la coyuntura lleva a eso, si hasta ‘El cuervo’ (Larroque) tiene su propio espacio”, aunque desde calle 6 aseguraron que Kicillof “habla todos los días con Sergio Massa”.

Desde el entorno del gobernador reconocen que el problema actual está en la economía. “No se puede resolver. Massa hace de todo, pero las condiciones externas no ayudan”, señalaron a este medio.

Buena parte de los intendentes ya definió su postura y cada vez que pueden resaltan la figura del gobernador y sus bondades en materia de obras, esto incluso desde algunos sectores de la oposición, como el radicalismo.

Ahí, en el partido centenario, la banda del gobernador pone algunas fichas y elevaron a un actor llamativo: el embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín. Creen en los laboratorios bonaerenses que el hijo del expresidente jugará un rol relevante por el doble canal de diálogo que sostiene con la vicepresidenta, como con los intendentes radicales del interior.

El jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, de llegada directa a sus pares señaló hace menos de un mes que, si Cristina le da la bendición a su exministro de Economía, él también lo hará: “Si Cristina es candidata a presidenta y considera que Axel sea el candidato en la Provincia, voy a ser el primero en acompañarlo, como lo hice en 2019 y en 2021 sumándome al equipo como jefe de Gabinete", dijo.

En tanto, el ministro de Infraestructura e intendente de licencia, Leonardo Nardini, fue más cauto y sostuvo que desde el Frente de Todos "tenemos que darle continuidad a un proyecto de Gobierno en la Provincia en base al 6x6", aunque deslizó que ello "sin anteponer nombres propios sobre el proyecto colectivo” ya que las definiciones las tomará “Cristina, con Axel y Máximo y los demás actores del frente como Sergio Massa y seguramente el presidente, lo que sea más beneficioso".