Larroque y Bianco reunieron a representantes de organizaciones que se sumarán a las mesas “Es con Axel”. Es el puntapié al llamado que había hecho el gobernador a finales del 2024 cuando planteó que se iba a poner al hombro la construcción de un espacio político
Por Facundo Cottet
“Tengo la obligación de ponerme al hombro la construcción de un frente político que sea una alternativa para el futuro”. La frase que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, lanzó el 20 de diciembre último cuando encabezó un acto en la Plaza Islas Malvinas de la ciudad de La Plata, en lo que fue uno de sus últimos actos públicos del 2024, fue la señal para que quiénes trabajan alrededor de la construcción política del mandatario avancen.
Por eso, esta semana el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, y su par de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, se reunieron con representantes de distintas organizaciones de la Segunda, Cuarta y Quinta sección electoral; el llamado interior bonaerense.
El objetivo de ese encuentro fue desplegar la contención política hacia estos sectores que se pliegan a la cruzada que lanzó Kicillof, pero que no tienen una referencia clara en el marco del verticalísimo que debería darse dentro del peronismo. La reunión sucedió en La Plata. Allí, Larroque y Bianco escucharon las intervenciones de los distintos referentes de distintas organizaciones como un sector del Movimiento Evita o Patria y Futuro. Los ministros, junto con otros dirigentes, entre los que aparecen también el ministro de Trabajo, Walter Correa, o algunos intendentes, son quienes están al frente del despliegue de ese “frente político”, que propuso Kicillof. Jorge Ferraresi de Avellaneda, Julio Alak de La Plata, Mario Secco de Ensenada, Fabián Cagliardi de Berisso o Gustavo Barrera de Villa Gesell se enrolan entre los jefes comunales.
Una de las tácticas para motorizar la estrategia del frente político tiene que ver con la constitución de las mesas distritales “Es con Axel”. El objetivo es desplegarlas por toda la provincia de Buenos Aires. En el medio hay otros sectores dentro del peronismo como La Cámpora y los espacios referenciados en la conducción de Cristina Kirchner que se mueven en otra sintonía. Es allí donde asoman las tensiones.
“La idea de la reunión fue empalmar a todos los sectores que estuvieron el otro día con las mesas distritales que ya están en marcha. Pasa que algunas mesas las mueve el movimiento obrero o algunos intendentes; entonces hay sectores que están afuera. La idea es que se plieguen”, aseguró uno de los funcionarios que motorizan lo que Kicillof asumió como responsabilidad.
Los ministros de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, y de Desarrollo de la Comunidad, Andrés "Cuervo" Larroque, son dos de los funcionarios que impulsan el armado político detrás de Kicillof
Aquellos dichos del gobernador —ponerse al frente de un espacio político para enfrentar a Milei— fueron en, al menos, dos sentidos. Por un lado, posicionarse como oposición al esquema libertario de Javier Milei de cara a la elección de medio término y en una señal a la discusión interna que está enquistada en el peronismo bonaerense, territorio donde La Cámpora y Cristina Kirchner tiene su estructura de mayor fortaleza. Este espacio ostenta la conducción del Partido Justicialista bonaerense, la presidencia de los bloques legislativos provinciales y aglutina intendentes de distritos de peso como Quilmes, Merlo, Lomas de Zamora, Lanús, Merlo o Malvinas Argentinas, entre otros.
Además del encuentro de esta semana, está previsto que las reuniones se repliquen con dirigentes de Sexta y Séptima sección electoral (zona sur y centro del territorio bonaerense). En lo que respecta al conurbano —Primera y Tercera sección— los armadores ministeriales deslizan que la construcción está más organizada por la cercanía territorial. Asimismo, antes de fin de mes esperan realizar dos encuentros más con epicentro en la región costera, aprovechando la etapa estival; para llegar al mes de febrero en la que se espera volver a poner en agenda el Presupuesto y la Ley Fiscal bonaerense con un pronunciamiento contundente de respaldo a la figura de Kicillof.
Para el axelismo, lo que sucedió en la discusión que quedó paralizada en la Legislatura también tuvo como trasfondo la interna del peronismo. A la primera caída de los textos se le endilgó la discusión de la propia del oficialismo bonaerense, sobre todo cuando intendentes referenciados en la expresidenta se sentaron en la mesa de negociación para pedir fondos frescos para las intendencias, a través de distintos mecanismos. “Esperemos que no sea un presupuesto de ajuste ni de recorte como el de Milei”, planteó en aquella maratónica jornada la jefa comunal de Quilmes, Mayra Mendoza.
Los intendentes peronistas del conurbano hicieron sus demandas al proyecto de Presupuesto bonaerense 2025
Detrás del armado que motoriza Kicillof también aparece la cuestión electoral en vistas a las elecciones de medio término de este año. La negociación del Presupuesto y la Ley Fiscal evidenció que el gobernador carece de negociadores propios con poder de decisión en la Legislatura provincial. Los dirigentes más refractarios al esquema de La Cámpora y cercanos a Kicillof dejan correr que detrás del fracaso de la negociación —por la que el gobernador responsabilizó a la oposición— se entrometía la interna del peronismo.
“A Axel lo quieren dejar sin oficialismo y nosotros tenemos que construir oficialismo”, asegura un dirigente de trato frecuente con el gobernador. La forma de “construir oficialismo” para los armadores de Kicillof es también intervenir en la discusión electoral de este año en donde se elegirán once diputados por la Segunda sección electoral, diez y ocho diputados por la Tercera, once diputados por la Sexta, seis diputados por la Octava; mientras que en el Senado provincial serán ocho senadores por la Primera sección electoral, cinco senadores por la Quinta y siete senadores por la Cuarta.
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