Por Macarena Ramírez

El gobernador Axel Kicillof enfrenta presiones de la tropa dirigencial que lo acompaña para que separe las elecciones bonaerenses de las nacionales en caso de que el Congreso elimine las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Este pedido busca fortalecer su autonomía frente a Cristina Fernández de Kirchner y enfrentar con ventaja a La Libertad Avanza.

Intendentes y otros dirigentes del oficialismo provincial consideran que desdoblar las elecciones beneficiaría al gobernador. En diálogo con Letra P, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, fue categórico: “Hay que eliminar las PASO y desdoblar la elección”. En el mismo sentido se manifestaron ante este medio el ministro de Seguridad, Javier Alonso (“Los intendentes explican por qué conviene desdoblar”) y el dirigente de Barrios de Pie Daniel Menéndez (“La eliminación de las PASO es una oportunidad para desdoblar la elección”). Otros intendentes, entre ellos en berissense Fabián Cagliardi, se expresan en el mismo sentido.

En la tropa que decidió pararse junto al gobernador en la interna peronista, hay quienes temen que Kicillof ceda ante la presión de Cristina Fernández de Kirchner, quien, al igual que Sergio Massa, prefiere una elección concurrente para reforzar la estrategia nacional. Sin embargo, los intendentes insisten en que desdoblar permitiría al gobernador tener mayor control en la conformación de las listas y reforzar su posición política.

Como contó Letra P, la decisión que tome el mandatario definirá en gran parte el rumbo de la interna con su madrina política.

“Si hay PASO, Axel tiene motivos para dudar del desdoblamiento, pero si el Congreso las elimina tiene que desdoblar; es lo que le venimos planteando los que estamos con él, no puede ceder ante lo que quiere Cristina”, dice un intendente a este medio.

Cristina Fernández de Kirchner, en el centro del debate

La decisión de avanzar con el desdoblamiento podría depender directamente de CFK. Si Unión por la Patria (UP) apoya la eliminación de las PASO en el Congreso, el gobernador tendrá el camino despejado para adelantar las elecciones bonaerenses. Sin embargo, si la expresidenta opta por mantener las primarias, Kicillof enfrentará mayores restricciones.

La incidencia de Cristina en la resolución se explica en el número de bancas que maneja en el Congreso. Si UP apoya la eliminación/suspensión, La Libertad Avanza no necesitaría de ningún otro sector político para aprobar el proyecto. Si CFK se opone, el oficialismo tendrá que poner en marcha una negociación más compleja con sectores que históricamente se opusieron a las primarias, como los que responden a gobernadores de provincias del interior del país.

En ese caso, es clave la postura decidida por el PRO en las últimas horas: cambió de opinión y apoya la suspensión, debido a la intención de Jorge Macri de evitar la interna en la Ciudad de Buenos Aires.

El kicillofismo sostiene además que la eliminación/suspensión de las PASO es clave para evitar elecciones concurrentes especialmente en un contexto en el que la legislatura bonaerense ya mostró resistencia a otras iniciativas del Ejecutivo, como el Presupuesto, la ley fiscal y el endeudamiento.

La definición llegará en marzo

Pese a las presiones, Kicillof ha decidido posponer su decisión hasta marzo, cuando se defina si hay o no primarias nacionales. “Si se eliminan las PASO, la presión para hacer lo mismo en la provincia será muy fuerte”, avisa un funcionario provincial.

La demora del gobernador busca evitar tensiones internas y dependerá del escenario político nacional. Mientras tanto, los intendentes cercanos a Kicillof redoblan sus esfuerzos para asegurar que su estrategia prevalezca.

Las implicancias para 2025

Un desdoblamiento electoral no sólo impactaría en el escenario bonaerense, sino también en la relación entre Kicillof y CFK. El gobernador podría consolidarse como un líder autónomo o, por el contrario, ver reducida su influencia ante la estrategia nacional.

La definición de las PASO y el eventual desdoblamiento serán cruciales para el futuro político del oficialismo en la provincia más importante del país. La presión de los aliados de Kicillof continúa aumentando en un intento por evitar que las elecciones bonaerenses queden atadas al destino nacional.