El intendente de Carlos Paz tensionó al máximo con el gobernador y escaló en sus críticas. Lo acusó de tener doble discurso y de armar un cordobesismo con kirchneristas. El trasfondo, la decisión de la Provincia de quitarle los subsidios para el transporte a los municipios del interior.
Por Yanina Soria.
En momentos donde el pensamiento único parece imponerse en el partido cordobés del gobernador Martín Llaryora que, paradójicamente, pondera la heterogeneidad política como un valor de la coalición, sobresale el fuerte cascoteo de un ex aliado del oficialismo.
El intendente de Carlos Paz, Esteban Avilés, socio hasta el año pasado del Hacemos por Córdoba que recreó Juan Schiaretti para ganar su tercera gobernación, no sólo terminó blanqueando públicamente sus diferencias con el actual mandatario, sino que abrió otro frente (de gestión) con la Provincia.
La quita de los subsidios nacionales al transporte y la decisión del gobierno de Córdoba de aplicar la misma receta con los municipios locales, enfrentó al vecinalista carlospacense con el gobernador peronista en un nuevo round.
El primero había sido semanas atrás a partir del reclamo público que lanzó el municipio de Carlos Paz al Ejecutivo provincial por el del saneamiento del Lago San Roque. Para entonces, tal como lo informó Alfil, Avilés ya había hecho saber de su malestar con Llaryora por la designación del opositor local, Emilio Iosa, al Ministerio de Ambiente como director de la Cuenta San Roque.
Esta vez, la cosa escaló un poco más y el intendente de la Perla de Punilla elevó el tono de la crítica. En medio del reclamo por los fondos para el transporte salió a pegar donde más le moleta al oficialismo, dijo que Llaryora tiene una metodología política distinta a los padres de Unión por Córdoba y le achacó hacer un nuevo cordobesismo con kirchneristas. El tiro por elevación alcanza al propio Iosa que representó a ese sector, pero también al caserismo luego de que la ex legisladora Mariana Caserio pasara a formar parte de la estructura llaryorsta como vicepresidenta del Ersep. El vecinalista habló también de ministros K en el equipo de Llaryora, por Martín Gill.
“Para nosotros es el hecho de la metodología que tenía Córdoba, que era diferente al resto del país. De la fortaleza de la Mesa Provincia Municipios, donde se trabajaba más allá de las ideologías, había un diálogo permanente. Ahora nosotros nos encontramos con leyes aprobadas, decisiones tomadas…podemos estar o no de acuerdo, pero hay un proceso que se está acabando en la Provincia. Obviamente que hay también otro contexto político en el armado del nuevo cordobesismo que incluye al kirchnerismo, eso lo tenemos en claro”, dijo el carlospacense ayer en conferencia de prensa.
“El cordobesismo de Llaryora incluye a ministros y a muchos sectores del kirchnerismo en toda la provincia y quizá, eso haga que él cambie lo metodológico”, disparó el intendente al asegurar que la gestión llaryorista toma decisiones sin consultar previamente a los municipios. En esa línea se refirió a la Ley de Seguridad, de Educación y a la quita de fondos provinciales para el transporte del interior cordobés.
Avilés dijo que tanto con el ex gobernador José Manuel de la Sota como con Schiaretti “había mucha previsibilidad porque todo se hablaba con los intendentes y luego se visibilizaba. Ahora, la metodología es al revés”.
Frente a la pregunta de si están rotos los canales institucionales de diálogo, el ex titular de la Agencia Córdoba Turismo respondió: “Tanto en lo del lago como con el transporte nosotros visibilizamos después de gestionar y hacer notificaciones por escrito. Hace dos meses que estamos hablando con la secretaría competente porque nadie hablaba de los subsidios provinciales. La semana pasada les notificaron primero a las empresas prestatarias, antes que a las municipalidades lo cual habla también de una situación institucional al revés. se habla primero con los privados y después con el Estado”.
Suba del boleto
Lo cierto es que, en conferencia de prensa, el intendente de una de las ciudades más grandes de Córdoba responsabilizó al gobierno Provincial por profundizar la crisis en el sistema de transporte local al eliminar los subsidios para los municipios que se suma a lo ya anunciado por el presidente Javier Milei.
Le pidió al gobernador que revea esa medida y le imputó tener un doble discurso por quejarse contra la decisión de la Nación de cortar el envío de los fondos para el sistema del interior, y luego en Córdoba, seguir el mismo camino. Reconoció el esfuerzo por sostener y ampliar los programas especiales como el Boleto Educativo Gratuito, pero le refrescó que una parte recae sobre las espaldas de los gobiernos locales.
Avilés recordó que la ciudad ya había declarado la emergencia del servicio de transporte urbano y que, a diferencia de otros municipios “grandes” que en este contexto están evaluando dar de baja al sistema, Carlos Paz sostendrá el servicio con “una inversión por parte del municipio de alrededor del 50 % que impactará directamente en la tarifa” que desde el viernes pasará a costar 700 pesos “cuando debería salir 1400 sin los subsidios nacionales y provinciales”.
Queja opositora
Mientras tanto, el escenario político local en la ciudad de Carlos Paz luego de la declaración de la emergencia por un año en el servicio de transporte, está atravesado por distintos pedidos de informes presentados por la oposición. De hecho, hace unos días, los bloques opositores solicitaron que la secretaria del área, informe con números concretos el valor real del boleto urbano; mientras que, desde Juntos por Carlos Paz, la concejala Pía Felpeto presentara un proyecto para que el Ejecutivo municipal redujera gastos en publicidad y destinara esos fondos al sostenimiento del transporte. Fue rechazado por el oficialismo.
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