Visitado por titular de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo, Martín Sabbatella, para su puesta a punto tras haberse inaugurado en 2017 pero con poco uso. La comuna de Avellaneda, ausente.

El Transbordador Nicolás Avellaneda volverá a funcionar para unir la Isla Maciel y La Boca, se anunció tras una visita de Martín Sabbatella, titular de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo -ACUMAR- y Gustavo Arrieta - de Vialidad Nacional- , por lo que el sistema -restaurado hace unos años y parte de una contienda política-, funcionará para el público los fines de semana y feriados.

La noticia, también fue brindada al rector de la UNDAV, ingeniero Jorge Calzon - ex titular de la ACUMAR entre 2013 y 20015- , al cual Sabbatella recibió en una audiencia. En al recorrida, no hubo funcionarios municipales de Avellaneda.

Sabbatella y el Administrador General de Vialidad recorrieron las instalaciones del puente que en una primera etapa estará operativo y abierto al público determinados días, de manera que vecinos y visitantes crucen el Riachuelo uniendo el barrio porteño de La Boca y de Isla Maciel, en Avellaneda, conformando un paseo histórico de la zona y revalorizando el patrimonio de la Cuenca. Será operado por personal de Vialidad,

Ambos funcionarios recorrieron las instalaciones del puente transbordador que fue desactivado y puesto en desuso en 1960, y que desde el 2011 la ACUMAR y Vialidad se ocuparon de recuperar para, finalmente, lograr su funcionamiento en 2017 -mucho tuvo que ver la Asociación Vecinos de La Boca-, aunque el trasfondo de todo fue la forma de actuar de la comuna de Avellaneda - y su intendente- frente al ex gobierno provincial y nacional.

"Reactivar el funcionamiento del transbordador es muy importante porque permitirá rescatar su potencial social, turístico, histórico y cultural dentro de la Cuenca, y tiene un rol fundamental en la tarea de integrar la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Va a ser operado por trabajadores y trabajadoras de Vialidad que tienen una fuerte historia de compromiso y arraigo", indicó Sabbatella.

Por su parte Arrieta dijo: "Sin dudas, el transbordador tiene un valor simbólico y funcional para los vecinos del barrio de La Boca e Isla Maciel. Por ello, desde Vialidad Nacional, vamos a evaluar la posibilidad de lograr su correcta operación para poder así activarlo en el corto plazo".

En 2011, por orden de la Justicia, al ACUMAR y Vialidad comenzaron a restaurar el transbordador, uno de los ocho que quedan en pie en todo el mundo, como parte de la recuperación del río y su entorno, y por su valor como testimonio de la historia industrial de la zona. Los trabajos incluyeron la puesta a punto del mecanismo original -iluminación completa-, con su bobina donde se enrolla un cable de acero, además del tratamiento de la estructura de hierro mediante el arenado y la aplicación de pintura.

Canasta colgante

Su estructura posee una canasta colgante que se desliza para hacer el cruce sobre el río impulsado por un mecanismo que, en otros tiempos, transportaba carros con caballos, camiones y hasta tranvías, además de pasajeros a pie.

Mediante una tecnología fabricada en Inglaterra y traída por partes en barco hasta Buenos Aires, se la ensambló el puente que se mantuvo en funcionamiento hasta 1960, cuando el mecanismo se descompuso y ya no volvió a funcionar.