El intendente Jorge Ferraresi reivindica el sistema de cooperativas de hambre y sin derechos laborales.
El pasado sábado 1° de abril, como parte de la campaña electoral, el intendente de Avellaneda (Buenos Aires) Jorge Ferraresi (Frente de Todos-PJ) participó de un acto de presentación de un informe del Programa Argentina Recicla.
Bajo el lema “Promover sistemas locales de reciclado con inclusión social de las y los recuperadores urbanos” el Estado centraliza a los y las cartoneros y cartoneras en cooperativas de trabajo, integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep) de Juan Grabois. Todes laburando en la informalidad. Desarrollando las tareas peligrosas de revolver la basura en búsqueda de papeles y cartones, sin ART, ni aportes jubilatorios, ausentes del cobro del Salario Anual Complementario (o más conocido como aguinaldo). Efectuando sus labores a cambio de $34.750 mensuales, que es lo que hoy deposita el Programa Potenciar Trabajo. Mientras el salario mínimo, vital y móvil se ubica en $69.500 y la línea de pobreza supera los $163 mil.
En el acto, junto al jefe comunal, intervino Jhonatan Castillo presidente de la Cooperativa Recicladores Unidos, quien afirmó que “en Avellaneda, gracias a Jorge Ferraresi, esquivamos a los intermediarios” (Avellaneda Hoy, 1/4). Demostrando así que es el Estado el primer precarizador.
Si lo anteriormente informando no alcanzase para ver como la gestión municipal pauperiza las condiciones de labor y salariales se debe recordar que los concejales oficialistas vienen votando de forma negativa, cada vez que se pone en tablas la prohibición de la tracción a sangre, justificando que así “defienden la labor de los recicladores”. Laburantes que deben arrastrar pasadísimos carros por extensas horas.
De este modo, explotando la falsa economía popular, Ferraresi quiere mostrar una ciudad limpia. Mientras la realidad demuestra lo contrario. Las descargas cotidianas de cromo, zinc, plomo y demás metales pesados en aguas, tierra y aire por las decenas de industrias y petroquímicas (en Dock Sud se ubica el polo petroquímico más grande del país) empeorando y envenenando a miles y miles de familias trabajadoras. Solo en Villa Inflamable, sus habitantes, en especial niños y niñas, poseen el triple de lo normal de plomo en sus venas. Descargas sin ningún tipo de control por parte del municipio, ni de la Agencia Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar).
En su intervención, el intendente y presidente del Partido Justicialista de Avellaneda afirmó que “las políticas públicas se hacen con los recursos de los que más tienen, no sacándole a los que menos tienen”. De lo dicho a lo hecho hay un gran trecho. El intendente “nac&pop” hace todo lo contrario. El ajuste, tarifazos y el trabajo no registrado es el programa de Jorge Ferraresi. Y lo viene desarrollando desde hace más de una década, con el aval y beneplácito de la oposición patronal (Juntos por el Cambio). Es hora de terminar con los políticos capitalistas responsables del incremento de la pobreza, la miseria y la barbarie ambiental.
Es tiempo de la izquierda y los trabajadores, para desenvolver un programa que defienda el trabajo genuino, bajo convenio de la actividad y con un salario que supere la canasta familiar, terminando con la precarización laboral y el hambre.
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