Se celebra todos los años del 1 al 7 de agosto. Este jueves, de 11 a 13, habrá una jornada informativa en plaza Alsina.
Este año bajo el lema “Trabajar y Amamantar, logremos que sea posible”, la municipalidad de Avellaneda se suma a la conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se desarrolla del 1 al 7 de agosto.
En ese marco, el jueves 6, de 11 a 13, la comuna organiza una jornada informativa en la Plaza Alsina (Mitre al 700) para la promoción de la lactancia.
Se considera a la leche de pecho como el mejor seguro de vida para los niños menores de 6 meses, por eso se promueve que sea exclusiva hasta el sexto mes con la incorporación complementaria, adecuada y oportuna de alimentos sólidos.
La Organización Mundial de la Salud recomienda comenzar la lactancia en la primera hora de vida. Además, explicita que se haga “a demanda”, es decir, con la frecuencia que quiera el niño, tanto de día como de noche.
Beneficios para el bebé. La leche materna es ideal para los recién nacidos, ya que les aporta todos los nutrientes que necesitan para un desarrollo sano. Además es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a proteger al lactante de enfermedades frecuentes como la diarrea y enfermedades respiratorias, que son las dos causas principales de mortalidad infantil en todo el mundo.
La leche de pecho es gratis, esta siempre a temperatura y tiene todo lo que los hijos necesitan en los primeros 6 meses de vida, lo cual ayuda a garantizar que el lactante tenga suficiente alimento.
Beneficios para la madre. La lactancia también beneficia a la madre. La lactancia exclusiva reduce el cáncer de mama y útero y ayuda a la madre a recuperar más rápidamente su peso y a reducir su peso.
Beneficios a largo plazo para el niño. Además de los beneficios inmediatos para el niño, la lactancia contribuye a mantener una buena salud durante toda la vida. Los adultos que de pequeños tomaron teta suelen tener menos riesgo de sufrir hipertensión, obesidad, colesterol y diabetes.
¿Por qué no la leche artificial? La leche artificial no contiene los anticuerpos presentes en la leche materna y conlleva riesgos como las enfermedades transmitidas por el agua utilizada para reconstituir la leche (muchas familias no tienen acceso a agua salubre). Una dilución excesiva con el fin de ahorrar puede acabar produciendo malnutrición.
Por otro lado, las tomas frecuentes mantienen la producción de leche materna y, en caso de que se utilice leche artificial pero esta deje de estar disponible, puede resultar imposible volver a la lactancia materna debido a la disminución de la producción de leche por la mama.
El apoyo a la madre es esencial. La lactancia requiere aprendizaje y muchas mujeres tienen dificultades al principio. Son frecuentes el dolor en el pezón y el temor a que la leche no sea suficiente para mantener al niño.
La lactancia también tiene que ser fomentada y apoyada desde el ámbito laboral. Por eso todas las mujeres tengan derecho a una licencia maternal de 16 semanas como mínimo, para que puedan descansar y amamantar a sus hijos. Muchas mujeres que vuelven al trabajo tienen que suspender la lactancia por falta de tiempo o de instalaciones adecuadas para amamantar o extraerse y recoger la leche en el trabajo. Las madres necesitan tener en su trabajo o cerca de él un lugar seguro, limpio y privado para que puedan seguir amamantando a sus hijos.
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