El 60% de los desechos-orgánicos e inorgánicos- recibe tratamiento en Plamares y el otro 40% es depositado en un predio al aire libre. La Provincia ya ejecutó la mitad de los trabajos previstos para sanear ese espacio.
Con el objetivo de erradicar un basural a cielo abierto que está emplazado hace cuatro décadas en cercanías del acceso a Curuzú Cuatiá, la Provincia está ejecutando las obras necesarias para un relleno sanitario. Aseveraron que ya hicieron el 50% de los trabajos que, en total, demandarán una inversión de $3 millones.
“El Gobierno, a través de la Unidad Ejecutora Provincial, financia y ejecuta el Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos. La obra de infraestructura consiste, en una primera etapa, en la habilitación de un relleno sanitario”, explicó el ministro de Hacienda y Finanzas, Enrique Vaz Torres, haciendo referencia a los trabajos que comenzaron en enero pasado, luego de la firma de un convenio entre el gobernador Gustavo Valdés y la Municipalidad de Curuzú Cuatiá.
Precisamente, el objetivo del citado acuerdo es poder erradicar un basural a cielo abierto que existe hace más de cuatro décadas en el acceso a la ciudad.
Con respecto a las obras proyectadas, desde el área de Hacienda detallaron que “la primera etapa consistió en la impermeabilización del terreno natural previamente acondicionado. Una vez finalizados los trabajos de limpieza, nivelación y compactación de los siete mil metros cuadrados que conforman la celda destinada al relleno sanitario, se procedió a la instalación de geomembrana de 800 micrones de espesor”.
“El objetivo es lograr la adecuada impermeabilización del terreno natural previamente acondicionado. Actualmente, el avance de esta etapa es del 50%”, destacaron.
Seguidamente, indicaron que “se ejecutaron excavaciones de zanjas para recolección y manejo de los lixiviados en el centro de la celda, que será provisto de un sistema de cañerías de PVC ranurado de 200 milímetros, sobre la membrana impermeabilizante de la celda”. A lo que agregaron que “una vez colocados los caños, se procederá a cubrirlos con piedra partida hasta el nivel de la base del relleno y luego se lo recubrirá con geotextil, quedando así conformado el sistema de recolección de lixiviados”.
Toneladas
En tanto, hicieron hincapié en la ejecución de dicho proyecto considerando que en la ciudad se generan 260 toneladas de residuos por mes, de las cuales se recupera el 60%, entre materiales orgánicos y materiales inorgánicos (cartón, papel, PET, plásticos soplados, telas, aluminio, etcétera).
Precisamente, a diario, la Planta de Manejo de Residuos (Plamares) recibe más de 15 toneladas de residuos domiciliarios sin clasificación en origen. Y allí, en dos turnos, trabajan 28 operarios que se ocupan de la diferenciación de los residuos.
“El restante 40% (desechos) que no puede ser recuperado, es enviado al basural a cielo abierto localizado al oeste de la localidad, a 800 metros de la Ruta Nacional Nº 119, en cercanías del acceso a la ciudad”, remarcaron.
En este contexto y con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población, la UEP de Girsu del Ministerio de Haciendas y Finanzas ejecuta las obras para poner en funcionamiento el relleno sanitario en la comuna.
“El Programa de Gestión Integral de Residuos Urbanos (Girsu) tiene por objeto especialmente reducir al mínimo el vertido de residuos y recuperar el máximo de materiales y de energía contenida en los residuos sólidos urbanos, para proteger el medio ambiente y no malgastar los recursos naturales no renovables dentro de una estrategia de desarrollo sostenible”, concluyó el ministro Vaz Torres.
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