Colectivos, trenes y subte.A 6,5 metros de profundidad están casi listos los túneles del Metrobus 9 de Julio que serán abiertos en junio. Y un enorme pozo en la plaza Garay es parte del nuevo centro de trasbordo para un millón de pasajeros diarios.
Constitución está transformándose, pero el cambio sucede bajo tierra. En pocos días inaugurarán los túneles que conectarán el Metrobus 9 de Julio con la plaza por debajo de la avenida San Juan. Ya están casi terminados y sólo faltan detalles como la instalación de las luminarias LED y las cámaras de monitoreo o las pruebas de funcionamiento de la estación de bombeo. Mientras, avanza la obra para hacer un centro de trasbordo subterráneo que facilitará la combinación entre la línea C de subte, el Metrobus Sur y el ferrocarril Roca.
“Los túneles del Metrobus 9 de Julio serán habilitados a principios de junio, tres meses antes de lo previsto –anunció el subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich, al mostrar la obra–. Para entonces el recorrido llevará un 15% menos de tiempo y la capacidad del corredor aumentará un 50%. Así las líneas de colectivo del Metrobus podrán aumentar su frecuencia e incluso se podrá incorporar otra línea. Además, mejorará la seguridad vial”.
Ayer le daban las últimas pinceladas a los murales que decoran las paredes de los túneles y que reproducen un diseño de Mondrian recreado por el artista Martín Ron. La obra ya está casi finalizada después de 16 meses de trabajos y una inversión de $ 127 millones. “Durante la excavación hubo que resolver interferencias, como cloacas e instalaciones eléctricas. Los túneles pasan por entre las columnas de las autopistas 25 de Mayo y 9 de Julio Sur”, detalló Daniel Capdevila, el presidente de Autopistas Urbanas S.A. (AUSA), la empresa estatal que hizo la obra por encargo de Transporte.
Los túneles tienen 500m. de extensión cada uno y corren a una profundidad de hasta 6,5 m. La calzada, hecha con un pavimento de hormigón, tiene 6 m de ancho para permitir los sobrepasos en caso de que un colectivo sufra un desperfecto técnico. También hay veredas de 1,20 m, por si hace falta evacuar a los pasajeros.
El túnel que conecta la 9 de Julio con plaza Constitución tiene la entrada por Carlos Calvo y la salida por Lima. Será utilizado por 11 líneas de colectivo (9, 10, 17, 45, 59, 67, 70, 91, 98, 100 y 129). Su trazado cruza por debajo del otro túnel, que va hacia el Obelisco y tiene su ingreso por Bernardo de Irigoyen y Cochabamba y el egreso hacia la calzada central de la 9 de Julio a la altura de Carlos Calvo. Este túnel será usado por nueve líneas (9, 10, 17, 45, 59, 70, 91, 100, y 129).
Una reducción de carriles en la avenida Juan de Garay, entre Bernardo de Irigoyen y Lima, indica los obradores donde se desarrolla el otro proyecto que reconfigurará la zona: el Centro de Trasbordo Constitución. Este centro costará
$ 140 millones y estaría terminado a fin de año. Estará debajo de la plazoleta Garay, en una zona donde cada día confluye un millón de personas. Tendrá una cubierta vidriada de 2.000 m2, bajo la cual habrá un hall con un nuevo acceso a la estación de subte de la línea C y, además, escaleras mecánicas y un ascensor que llevarán a una plaza ubicada a 4,60 metros de profundidad. Desde allí se podrá acceder al Metrobus Sur y a la estación de trenes de Constitución. En uno de los obradores, ya excavaron el pozo para hacer esta plaza.
Mientras, Subterráneos de Buenos Aires trabaja para modificar la estación Constitución de la Línea C, con el fin de mejorarla e integrarla al otro proyecto. Por un lado, están reforzando ocho columnas ya existentes para que ayuden a soportar la cubierta de vidrio. Además, están sumándole un nuevo acceso al andén central de la estación y dos egresos a los andenes laterales, en el extremo más cercano a Garay. Para esto, están construyendo tres escaleras y los pozos para instalar dos ascensores. Y ya abrieron dos huecos para hacer lucarnas que permitirán que ingrese luz natural a la estación.
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