La posibilidad, vedada desde la crisis de 2002, es alentada por bancos locales. Ya es analizada a fondo en los despachos oficiales. Riesgos y potencialidad
Por Claudio Zlotnik
El tema avanza a pesar de ser un tabú que dejó la experiencia de la convertibilidad: en el Gobierno ya pusieron primera para activar los créditos en dólares. Una de las lecciones aprendidas de la explosión del uno a uno fue que los bancos debían sí o sí limitar los créditos en dólares a las empresas que exportan. Es decir, que tuvieran acceso a los dólares que debían. El sistema financiero, al día de hoy, no puede quedar descalzado entre monedas. Se trata de la norma número uno para evitar un colapso de los bancos.
Después de 23 años, esa regla de oro está a punto de quebrarse en el corto plazo si el Gobierno avanza en una flexibilización de la medida. Y habilita que los créditos dolarizados puedan prestarse a empresas de diferentes sectores, sean o no exportadores.
La posibilidad surge en medio de una fuerte presión de los bancos privados de capital local, que buscan destino a parte de la liquidez que tienen en su poder luego del blanqueo, que acercó la friolera de u$s21.000 millones a las entidades financieras.
Alrededor de u$s3.000 millones de ese total ya fueron retirados por los ahorristas: después de blanquear esos capitales, hubo inversores que prefiero reencontrarse con el dinero y llevarlo a otros destinos que no sean los bancos.
La propuesta toma fuerza en el Gobierno, sin dudas. Para los funcionarios consultados sería una manera de quitarle presión al programa monetario.
Sucede que una fuerte demanda sobre los préstamos en pesos seguramente recalentará ese mercado, con una posible suba de las tasas. Algo que el Gobierno quiere impedir.
Al contrario, la expansión crediticia es vista como uno de los motores de la economía versión 2025.
Créditos en dólares: reticencia de los bancos privados
La chance de permitir a los bancos otorgar créditos en dólares a cualquier empresa ya llegó al Banco Central.
En la entidad monetaria aseguraron a iProfesional que no hay ningún apuro en lanzar una medida de este tipo. Admiten que, antes, deben cerciorarse de que no genere ninguna posibilidad de que provoque nerviosismo en el sistema financiero.
Admiten que los bancos extranjeros, muy probablemente, rechacen la posibilidad de dar préstamos en dólares a ninguna otra empresa que no tenga su negocio con la exportación. Ni siquiera en el caso de que se los habilite. "Ellos no están dispuestos a correr ningún tipo de riesgo ya que se los prohíben desde las casas matrices", dijo una fuente oficial consultada.
La clave para que el tema se defina depende de la seguridad que se le otorgue a los bancos para que no suceda lo mismo que en 2001-2002, cuando el descalce de monedas provocó un tsunami en el sistema financiero. Y el Estado finalmente debió salir al socorro de empresas y de bancos, que quedaron al borde de la quiebra.
Otra fuente, esta vez del sector financiero, contó a iProfesional que la posibilidad más cercana es que se obligue a las compañías que deseen tomar un crédito en dólares a contratar un seguro en el Rofex. O en la Bolsa de Comercio, que las ponga a salvo de una eventual devaluación disruptiva. Al estilo de las tantas que se sucedieron en la Argentina en los últimos años.
"Nosotros estudiamos el tema y avanzaremos sin urgencia innecesaria, con pragmatismo, basado en los números, y guiados por la prudencia. Bajo la consigna de que hay experiencias exitosas y también catastróficas de las cuales aprender", apuntó un funcionario del equipo económico, al tanto de las negociaciones con los bancos.
Créditos en dólares para motorizar la economía y evitar suba de tasas
La reaparición de los créditos en dólares para todos los sectores requeriría de cambios en la normativa prudencial que está vigente desde 2002, tras la explosión de la convertibilidad.
Una de las cuestiones que se analizan en los despachos oficiales es si el Banco Central podría avanzar con esos cambios aun en caso de que la banca extranjera resista las modificaciones.
"Los bancos extranjeros no pueden condicionarnos. Si quieren perderse el negocio, que se lo pierdan. Pero la oportunidad está ahí", manifestó el director de un banco privado nacional ante la consulta de iProfesional.
La idea, en una de las entidades más grandes del sistema, sería prestarles a los desarrolladores inmobiliarios. Según ese financista, en la actualidad hay interés de inversores de ese sector muy interesados en tomar líneas dolarizadas, que tienen una tasa de interés más baja que los préstamos en pesos. Incluso si se cuentan los costos adicionales para contratar un seguro de cambio en el mercado.
"El análisis no debe ser blanco o negro. Sino que hay que saber donde el beneficio de canalizar ahorro argentino en dólares a la economía no esconde riesgos innecesarios para los ahorristas, y donde el miedo a pensar opciones de cambio responsables no inhibe innecesariamente oportunidades productivas", explicó el funcionario consultado por iProfesional.
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