Con la abstención del Frente de Todos, la comisión de Hacienda le dio ayer el último despacho al proyecto del Ejecutivo para emitir un nuevo permiso precario de explotación a favor del permisionario de la Playa Bristol, que tendrá validez solo por la temporada 2020-21 y repite la metodología que emplea la Municipalidad en las últimas dos décadas.

En caso de que el expediente obtenga el acompañamiento en la próxima sesión, la “Bristol Popular” seguirá siendo explotada por Ítalo Ravasio, quien accedió al control del balneario en 1997 mediante un concurso de precios que desde 1999 mantuvo a través de sucesivos permisos de explotación hasta la fecha.

El permiso tendrá vigencia desde el 1 de diciembre de 2020  hasta el 30 de abril de 2021, por el que deberá abonar un canon de $927.750. Entre los considerandos planteados en el proyecto, el intendente Guillermo Montenegro conjuntamente con el presidente del Emtur, Federico Scremin, destacaron que si bien está en carpeta un Proyecto Integral de Desarrollo Turístico en predios costeros que, entre otros alcances, implica la regularización de las Unidades Turísticas Fiscales sin concesión, el mismo no pudo ser implementado por la pandemia.

“Se ha visto postergada la materialización de dicho proyecto, por lo que surge la necesidad de implementar soluciones en el corto plazo que permitan el adecuado funcionamiento de los servicios prestados en las UTFS, sobre todo teniendo en cuenta la importancia que revisten dentro de la oferta turística de la ciudad, y la fuente de ingresos y empleo que representa su aprovechamiento para la comunidad residente”, plantearon.

Ravasio, el titular del futuro permiso, supo tejer todos estos años importantes negocios con su empresa Alpa Vial S.A., fundada en 1980 y dedicada a la construcción vial, obras hidráulicas, redes de agua y cloacas. En las últimas décadas acumula múltiples convenios con el Ente Municipal de Servicios Urbanos, Obras Sanitarias Sociedad del Estado y el Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado.

Asimismo, el expediente impulsado por el Departamento Ejecutivo contempla también los permisos precarios de explotación sobre otras dos UTF, aunque a modo gratuito debido a que no se tratan de proyectos con fines de lucro. Se trata de la Ex Pileta Punta Iglesia en favor del Club de Jubilados Punta Iglesia y de la Playa Estrada, en favor de la Mutual del Sindicato de Trabajadores Municipales de General Pueyrredon.