Aunque oficialmente el banco Supervielle dejó de operar con la provincia, el Gobierno avanza en la desvinculación definitiva con la entidad. Para eso, ya fijó una reunión para el 13 de marzo con el grupo accionista y los miembros del directorio para acordar cómo seguirán prestando los servicios actuales hasta lograr la transición y un posible acuerdo con otra firma bancaria.

Así lo confirmó a El Diario de la República la ministra de Hacienda, Natalia Zabala Chacur, quien indicó que actualmente la provincia está sin agente financiero, ya que a partir del martes finalizó el contrato con el Supervielle, a más de un mes de que el Ejecutivo provincial hiciera el anuncio de desvinculación definitiva por no cumplir con las expectativas deseadas.

“Mantuvimos varias reuniones como para que el banco continúe prestando servicios hasta que la administración pública defina, porque los plazos de licitación son largos”, explicó Zabala Chacur en referencia a la designación de un reemplazante que logre satisfacer las exigencias planteadas por el Gobierno.

Pese a la finalización del convenio, la funcionaria señaló que no descartan que el Supervielle vuelva a presentarse a la licitación “o que haya una renovación del contrato”, dijo.

“Las reuniones que tuvimos fueron técnicas, la idea es dar una respuesta sobre cómo vamos a seguir operando el 13 de marzo, para que la gente de la administración pública tenga la seguridad de que va a continuar teniendo su cuenta para cobrar, como así también los proveedores. Vamos a ver qué servicios el banco está dispuesto a seguir prestando y los que no, analizaremos qué otro lo puede hacer”, agregó la titular de Hacienda.

“Un contrato obsoleto”

Zabala Chacur fue la encargada de anunciar la ruptura contractual con el banco Supervielle, en una conferencia que ofreció el 19 de enero. En esa ocasión la ministra dijo que entre las razones que llevaron a esa determinación fue que el contrato con la entidad era obsoleto y que hacía falta una inversión grande para que el servicio bancario llegara a cada rincón de la provincia, algo que en las dos últimas dos décadas la firma nunca hizo.

“Desde que asumió el gobernador Alberto Rodríguez Saá se iniciaron una serie de conversaciones con ellos porque consideraba que el servicio no se ajustaba a la función que se le había asignado y además hubo reclamos de los empleados públicos y jubilados provinciales sobre los descuentos que se les realizaban, previo a la acreditación del sueldo.

Esto generó que durante el año se mantuvieran varias reuniones y en octubre se acordó firmar un nuevo convenio en el cual el banco aceptaba un período de revisión donde se comprometía a hacer una serie de inversiones, pero además facultaba a rescindir a ambas partes y en cualquier momento, la relación vigente”, explicó Zabala Chacur a la prensa y agregó: “Los nuevos mercados financieros y la tecnología hacen necesario que este contrato sea revisado para adecuarlo a las nuevas exigencias. Creo que la mejor forma es tener un nuevo acuerdo donde se pueda plasmar la realidad, que garantice la prestación del servicio por parte de quien sea el agente financiero y que le asegure a quién recibe el servicio, que sea conforme a lo que demanda”.