El evento se concretó recientemente en las instalaciones de El Viejo Galpón, con el objetivo de realizar una actualización inherente a bromatología, logrando un intercambio de herramientas y formas de acción. 

Se busca, a partir de estos diálogos, concretar estrategias colaborativas entre las y los intendentes, formando una cadena de trabajo en la temática, específicamente en el control e inocuidad de los alimentos. 

Estuvieron presente Fernanda Alonso, intendenta de General Pico, el secretario de Economía, Luis Anconetani; el director de Comercio, Gabriel Martín e integrantes del área municipal; el jefe del Departamento de Bromatología de La Pampa, Claudio Aimar; directores de Asuntos Municipales, demás funcionarias y funcionarios. 

Alonso, se expresó sobre este encuentro: “Los municipios presentes hoy fuimos convocados por el carnet sanitario, entre otros temas. Es un nuevo paradigma que se implementa, cambiando la libreta por el carnet, teniendo en cuenta otras cuestiones que antes no eran consideradas”.

Indicó que quienes manipulan alimentos se encuentran obligados a tener el documento en cuestión, que contempla nuevos requisitos para su obtención. “Antes se evaluaba el estado de salud de la persona y ahora también está ligado con la formación y el manejo de la producción que luego se va a poner a la venta”. 

“Hoy empezamos por aquí, ya que el municipio es quien tiene que tener claro cuáles son los requisitos para acceder al carnet sanitario, cuáles son los cambios que debemos hacer dentro del municipio. Es una cuestión integral alimentaria que también involucra a los consumidores”, manifestó.

Por su parte, Aimar, agregó: “Los temas principales trataron áreas bromatológicas y su importancia en cada localidad, brindando pautas, ideas de cómo llevar adelante algunas acciones para dar solución a situaciones que están pasando en algunos municipios que por ahí no poseen herramientas para poder revertirlas”. 

Otro punto fundamental que fue tratado, como lo había adelantado Alonso, estuvo estrechamente ligado con el carnet sanitario dando a conocer también el avance y trabajo inherente al tratamiento de residuos biopatogénicos.  

Así, el intercambio colaborativo entre los presentes permitirá a las localidades más pequeñas incorporar herramientas que se utilizan en otras de mayor envergadura logrando unificar criterios de trabajo. 

“La idea es que se puedan copiar las cosas que se están haciendo bien y, las que no, que entre todos podamos corregirlas para darle seguridad a la gente que puedan consumir alimentos seguros, tanto a nivel nacional como provincial y local. Los municipios son los que van a poner las reglas y los manipuladores de alimentos, teniendo esta capacitación, van a poder brindar alimentos de mayor calidad e inocuidad”, cerró.