Infecciones, ahogamientos, lesiones y heridas forman parte de la larga lista de peligros que implica nadar en esos sitios.

Resaltaron que, aunque las cavas parecen lagunas naturales, son grandes pozos, que surgen debido a la extracción de tosca y distintos movimientos en el suelo. Por su formación, tienen corrientes internas que pueden arrastrar a las profundidades.

Estas depresiones de terreno contienen, en la mayoría de los casos, basura en estado de descomposición, materia fecal y orina, que causan infecciones cutáneas y estomacales.

Ya que es un lugar en donde arrojan desechos, puede tener objetos filosos. Asimismo, contiene plantas, es inestable y resbaladiza, lo que dificulta el paso y salida de la misma.