Por Fabián Debesa.El sistema se implementará “en unos meses” y reemplazará a la tradicional planilla de asistencia que firman los maestros. Buscan detectar presuntas irregularidades en las licencias médicas.
La planilla con el nombre del docente y la firma a un costado, registrada en un formulario de papel pasará a los archivos. El control de asistencias en escuelas públicas bonaerenses será online, a través de un sistema informático al que deberán estar conectados todos los edificios escolares de la Provincia.
Es la primera medida anunciada por la flamante responsable de la Dirección General de Educación, Nora de Lucía, que busca hacer “sintonía fina” en el manejo de los recursos financieros del sistema de enseñanza público. Además, las autoridades intentan detectar presuntas irregularidades en el otorgamiento de licencias por enfermedad y controlar la presencia de maestros y profesores frente a las aulas.
La educación de 4,5 millones de alumnos en casi 18 mil establecimientos insume más de 32 mil millones de pesos por año al Estado provincial. En medio de restricciones financieras que llevaron al gobierno de Daniel Scioli a postergar el pago del medio aguinaldo de junio a los empleados públicos, De Lucía intentará “optimizar recursos”, según admitió ayer en la visita a un colegio de Ensenada.
La decisión oficial de revisar los gastos educativos determinó la renuncia de la pedagoga Silvina Gvirtz, quien escribió una carta a Scioli con esta advertencia: “no voy a ser la responsable de un ajuste”.
La revisión ideada por el equipo de De Lucía apuntaría también a las licencias por enfermedad y a la cobertura de vacantes con suplentes. Esa situación la planteó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Congreso y la ubicó en el 24% del total de docentes. En la Provincia aseguran que el índice estaría en el 11%, sobre el total del plantel educativo que asciende a 360 mil docentes. Es decir, habría unos 40 mil puestos ocupados por docentes que no están frente a alumnos.
La posibilidad de aplicar un mecanismo de control de asistencia en “tiempo real” con el aporte de la tecnología abrió un debate con los gremios docentes. “Como primer anuncio de la nueva directora de Escuelas está fuera de contexto. Debería evaluar también las condiciones edilicias, los comedores, el transporte escolar, la formación de las juntas médicas o la violencia escolar. Esta propuesta sería para aplicar en Suiza, donde esos problemas están resueltos”, dijo Mirta Petrocini de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB).
En relación con las suplencias por enfermedad, Petrocini explicó que “el gobierno debe estudiar los motivos de las enfermedades y hacer políticas de prevención que hoy no existen”.
Miguel Díaz, Secretario General de Udocba fue más gráfico: “Si quieren reducir gastos que echen a los que cobran y no trabajan. A los que van quedando en la Dirección de Escuelas cada vez que se va un ministro”, apuntó el dirigente.
“Cualquier sistema que se ponga en marcha tiene que ser muy bueno para que funcione”, admitió De Lucía en declaraciones realizadas ayer.
Las autoridades admiten que la implementación de la tecnología para la supervisión de la presencia docente “demorará unos meses”. Los gremios también cuestionan la instrumentación: “el que tiene que faltar tendrá que ir a la escuela a decir que no puede asistir. ¿Cómo se controlará ese aspecto”?, se preguntaban ayer los dirigentes gremiales
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