El Partido Obrero (PO) ya dio una muestra en Salta, Mendoza y Neuquén que puede ser la tercera fuerza, la opción para romper el bipartidismo histórico. «El PJ y la UCR montan una farsa, se ofrecen como alternativa cuando han gobernado en conjunto y en contra de los intereses del pueblo hace más de 30 años», señaló el precandidato Aurelio Díaz a LA VOZ DEL CHACO. Dijo que intentará una vez más ocupar una banca para ser la voz de los trabajadores en la Legislatura. En las elecciones de 2013 le faltaron pocos votos para llegar, por eso el objetivo del PO en la provincia es redoblar la apuesta para que ingrese Aurelio, y así desde adentro del sistema apoyar los reclamos populares y consolidar la alternativa política con la lista 71 que propone además a Aldo García como gobernador.

«En la Legislatura y en los concejos el PJ y la UCR intercambian favores y se votan los proyectos, siempre resguardando su propio lucro a costa de los contratos y las cajas negras que sostienen a los funcionarios», aseguró Díaz e indicó que «la presencia del Partido Obrero en los concejos y la Legislatura servirá para sostener en ellos la defensa de todos los reclamos populares y para denunciar este régimen de atropellos a los trabajadores».

«Frente a estas dos variantes, el Partido Obrero ofrece al pueblo del Chaco un canal para formar una alternativa en defensa de los reclamos fundamentales: el trabajo, el salario, la vivienda, la salud y la educación», expresó y agregó que «esto se resume a nivel nacional en proyecto que lleva a Jorge Altamira como precandidato a presidente, quien vendrá el próximo miércoles 20 para el cierre de campaña».

plataforma obrera

Al momento de detallar su plataforma Aurelio, el primer punto que señala es el del trabajo y las condiciones de vida: «La falta de empleo se ha transformado en un problema permanente, impulsada en el campo por los desalojos de los campesinos y en las ciudades por la falta de industrialización. Un enorme porcentaje de la población depende de la asistencia del Estado con planes que arrancan desde los $800. A eso se ha sumado la crisis económica, que ha terminado con cientos de fuentes de trabajo», a lo que propone: «Prohibición de despidos y suspensiones y la expropiación sin pago bajo control obrero de toda empresa que despida o cierre».

También proponen impulsar la «reapertura del frigorífico Toba con todo su personal, reparto de horas de trabajo sin afectar el salario y un plan de desarrollo de infraestructura y vivienda bajo control de los trabajadores, financiando con impuestos al gran capital de la provincia para terminar con el desempleo».

«El desempleo masivo ha sido el caldo de cultivo para la precarización laboral y trabajo en negro en el Estado, pero también en el sector privado», explicó y por esto sostiene que es fundamental «el pase a planta del conjunto de los trabajadores del Estado, y de los programas Argentina Trabaja. El salario igual a la canasta familiar, el 82% móvil para las jubilaciones, abajo el impuesto al salario».

soberanIa popular

En lo que llamaron soberanía popular, desde el Partido Obrero indicaron que impulsa «la revocabilidad de todos los cargos electivos, que ningún funcionario público gane más que un trabajador calificado. Apertura al control popular de todos los contratos de la obra pública y la anulación de todos los mal habidos. Apertura de cuentas de todas las instituciones del Estado y empresas públicas como Sameep y Secheep, publicación de todo su personal, tareas y salario. Elección de jueces y fiscales por voto popular, asamblea constituyente para reorganizar social y políticamente la provincia, disolución de los aparatos represivos que actúan contra el pueblo».

La tierra es otro de los ejes que ocupan al PO, y en este sentido Díaz destacó que «el PJ y la UCR en el Gobierno han impulsado un remate fenomenal de las tierras públicas en beneficio de los grandes terratenientes y pooles sojeros y ganaderos. El resultado ha sido la confiscación de miles de familias campesinas, el abandono de pueblos enteros, la concentración de la riqueza y el empobrecimiento de la población rural. Han avanzado los desmontes a la vista de todos: vamos camino a una crisis ambiental». Por esto impulsan «la prohibición de los desalojos de los campesinos que viven de su trabajo. Prohibición de los desmontes para terminar con los negociados que destruyen el bosque nativo, no al desguace del APA. Reservar el conjunto de las tierras urbanas ociosas para la vivienda popular. Impuestos progresivos sobre el valor del mercado a los grandes propietarios de tierras, eliminación del impuesto a la vivienda única».

La educación y la salud no pueden quedar afuera, por esto entienden que «para superar la crisis educativa proponemos comenzar por establecer un salario igual a la canasta familiar para los docentes, propuestas que se complementan con el fin de la resolución 506 (que dispone suplencias para los docentes que adhieran a medidas de fuerza); pasantías cuatro horas de trabajo por cuatro horas de estudio bajo convenio para los estudiantes secundarios. Comedores escolares en todos los establecimientos que lo requieran. Construcción de Jardines, y escuelas de jornada completa para albergar toda la demanda de los trabajadores. Triplicación del presupuesto educativo».

Asimismo, el PO consideró que la «lucha de los trabajadores de salud mostró a toda la población las condiciones críticas del sistema, Falta de insumos básicos, camas, ambulancias e incluso consultorios e unidades de traslado hasta personal, en el interior no se cubren los cargos médicos por la paga insuficiente y las condiciones de trabajo».

Por esto también entienden que la solución pasa por «la triplicación del presupuesto de salud para garantizar el equipamiento completo y los salarios tal como lo reclaman los trabajadores del sector. Seis horas de trabajo sin afectar el salario para los enfermeros». A lo que suman «un estímulo salarial para cubrir todos los cargos médicos, un plan de vivienda y sanitario completo en El Impenetrable para terminar con el Chagas, la tuberculosis y todas las enfermedades endémicas».