Sciara afirmó que "actualmente hay déficit en la provincia y cualquier peso que se incorpore a la masa salarial aumentará el rojo, aunque sea del 0,1 por ciento". "Cuando uno piensa en porcentajes del 20 por ciento de suba de los salarios, eso significa para la provincia más de mil millones de pesos adicionales en el año", advirtió. La estrategia del gobierno es descargar la presión de los gremios en el justicialismo, que volvió a reprobar a fin del año pasado una nueva reforma tributaria.

Pero los gremios no quieren quedar envueltos en ese pase de facturas entre el Frente Progresista y el peronismo. Buscan que la pelea por la recomposición salarial quede despojada de esa puja.

Alesso advirtió que las declaraciones del ministro de Economía Ángel Sciara "no ayudan a crear un clima propicio para el diálogo. El gobierno hace mal en instalar el debate por los medios. Lo que debe hacer es fortalecer el ámbito paritario".

La titular de Amsafé destacó que "a fines del año pasado, y en medio de una serie de paros docentes, desde el Ejecutivo provincial señalaron que los salarios recién se volverían a discutir a principios de 2010. Ahora nos encontramos esperando que nos convoquen a paritarias para discutirlos".

"En nuestro gremio no se dieron cifras concretas de cuánto debería ser el aumento. Algunos estudios establecieron que tendríamos una inflación proyectada desde el año pasado hasta hoy que ronda entre el 18 y el 23 por ciento. Además, hemos tenido aumentos de impuestos, de alquileres y del costo de la canasta alimentaria", sostuvo.Los maestros santafesinos exigen que se instale en la mesa de las negociaciones, junto al tema de salarios, las condiciones laborales, el estado edilicio de los establecimiento escolares y la creación de cargos.