Lisandro Teszkiewicz, uno de los Auditores de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Todos, dio detalles de la inacción de la administración Larreta por el saneamiento de la cuenca del Riachuelo.
«Lo principal es que el GCBA disolvió el organismo que se encargaba del saneamiento de la cuenca del Riachuelo en el margen de la Ciudad. No es que el organismo venía funcionando perfecto ni los trabajos fueran fabulosos pero por lo menos existía un organismo que se encargaba de la temática», precisó Teszkiewicz, en una entrevista que le concedió a Informe Político. También habló de qué sucede con las familias que viven en una zona de gran contaminación.
-¿Qué acciones tomó el Gobierno de la Ciudad con respecto al Riachuelo?
-Lo principal es que el GCBA disolvió el organismo que se encargaba del saneamiento de la cuenca del Riachuelo en el margen de la Ciudad. No es que el organismo venía funcionando perfecto ni los trabajos fueran fabulosos pero por lo menos existía un organismo que se encargaba de la temática. Lo que hizo Larreta es disolverlo y repartir las competencias en distintos organismo que nada tienen que ver con el cuidado del medio ambiente: Una subsecretaría, que coordina políticas con las 23 provincias y la Nación; y una dirección general que coordina políticas con municipios del conurbano. La verdad es que el saneamiento del Riachuelo deja de tener responsabilidad. Y como todos sabemos, las áreas sin encargados nunca avanzan.
-¿Qué sucedió con el presupuesto?
-Lo que hay es una trampa de Larreta. La Corte, en el fallo Mendoza, estableció cuales eran las prioridades y las responsabilidades de cada Estado. Y dijo que había que hacer y que debía hacer cada parte. La Ciudad, en ese marco, está obligada a hacer inversiones anuales pero ¿qué hizo? Cuando le informa a ACUMAR cuanta plata va a destinar a la cuenca del Riachuelo, informa 8 mil y pico de millones pesos pero el organismo le dice que hay 3 mil y pico de millones de pesos, que además se otorgan a otras cuestiones que no tienen que ver con el saneamiento. La Ciudad expresa que quedaron 5 mil millones que nosotros auditamos; y descubrimos que el 54% de la plata van a cosas que nada tienen que ver con la cuenca. Por ejemplo, se deben reubicar a las familias de la zona y la Ciudad no lo hizo. Entonces, el GCBA hace publicidad con el saneamiento del Riachuelo y más de la mitad del presupuesto lo destina a otras cosas que no tienen que ver con eso.
-¿Ustedes tuvieron la posibilidad de que el GCBA brinde algún tipo de respuesta ante esto?
-Nosotros generamos un informe preliminar, que se envía al Ejecutivo. Luego, el Ejecutivo ofrece un descargo con lo que observamos y se da un informe final. A veces dan explicaciones razonables en base a las observaciones pero en estos cuestionamiento no ofrecieron respuestas satisfactorias.
-También hablaron del problema del plomo en sangre de los habitantes de la cuenca.
-Me sorprende que no haya tenido rebote mediático. El problema del dosaje del plomo en sangre genera una cantidad de problemas de enfermedades, e internacionalmente es un indicador de contaminación ambiental por excelencia. Cuando una población está contaminada, el primer dato que salta es el plomo en sangre de los habitantes. Tenemos al menos mil familias que han sido vulneradas, viven en la contaminación. Y el control de salud de las familias es indispensable y que no haya registros, que se hayan suspendido, es muy grave. Además no significa un gran ahorro para la Ciudad. Es gravísimo que la Ciudad dejé de controlar el plomo en sangre de quienes viven al lado del Riachuelo, que es el mayor foco de contaminación de la Ciudad. La sensación es que el mayor riesgo ambiental de la Ciudad es el Gobierno de la Ciudad.
Comentá la nota