Según indicaron voceros de la firma prestadora, la compañía propondrá una suba del 23 por ciento a partir del 1º de mayo, en el marco de un proceso de reconversión gradual del servicio, en el que el cargo variable dejará de calcularse en base a los metros cuadrados del inmueble para medirlo en función del consumo.

El gobierno nacional, a través de la Disposición 8-E/2017 del Ministerio del Interior, Obras Pública y Vivienda, convocó a una audiencia pública para debatir el nuevo tarifazo en el servicio del agua y la misma será este jueves a partir de las 10, en el Teatro de la Ribera, ubicado en la avenida Don Pedro de Mendoza 1821 de la Ciudad de Buenos Aires.

La empresa AySA y el Poder Ejecutivo habían dispuesto el incremento de la tarifa del agua para el 1 de marzo, pero desde el oficialismo dieron marcha atrás y lo postergaron para evitar la judicialización de la medida.

A su vez, según indicaron voceros de la firma prestadora, la compañía propondrá una suba del 23 por ciento a partir del 1º de mayo, en el marco de un proceso de reconversión gradual del servicio, en el que el cargo variable dejará de calcularse en base a los metros cuadrados del inmueble para medirlo en función del consumo.

En base a esa propuesta, la tarifa bimestral promedio pasará de 524 a 644 pesos para los servicios de agua y cloacas, y el nuevo cuadro tarifario involucrará al 98% de los usuarios y a la totalidad de los residenciales.

Además establece un cargo fijo de 120 pesos bimestrales (sin impuestos) por cada servicio (agua y cloacas), lo que implica un cargo fijo total de aproximadamente 300 pesos por bimestre. A esa suma habrá que agregarle el cargo variable, que en la mayoría de los usuarios es por metro cuadrado, que en los que cuentan con servicio medido es actualmente de 5,25 pesos el metro cúbico y con el 23 por ciento de aumento se elevará a 6,4575 pesos.

Facturación por consumo

Desde AySA manifestaron que “vamos en camino de facturar por lo que se consume", y adelantaron que el proceso de reconversión a servicio medido se realizará "en forma gradual y con responsabilidad social".

También indicaron que esperan que la totalidad de los 400.000 usuarios no residenciales tendrán esa modalidad en 2019. Entre los 2,8 millones de usuarios residenciales, unos 300 mil  cuentan con servicio medido y meses después de la audiencia AYSA comenzará con una campaña de información y educación, para que la población se interiorice del proceso de reconversión y del uso responsable del agua.