A 19 meses de su última botadura y en el marco de una fuerte crisis, el Astillero Contessi celebró el bautismo de la embarcación Nº 117 salido de sus gradas.
Este barco fue construido sin pedidos, para mantener ocupado al personal del Astillero en el marco de la crisis que padecen la pesca y la Industria Naval que la complementa.
La embarcación se encontraba terminada desde hace más de un año, a la espera de un comprador, pero el Astillero se decidió a botarla ahora para liberar espacios que le permitan seguir construyendo otros barcos que tampoco tienen dueño como el “Trabajamos II” y el “Seguimos Trabajando”, todo esto con el afán de no suspender ni despedir a su personal.
La madrina de la flamante embarcación es Nilda Ramona Gonzalez, quien dirige el comedor comunitario “Ilusión de los niños”. Se buscó en su figura homenajear a todas las trabajadoras sociales que realizan una labor incansable.
El discurso del Directorio del Astillero abordó el conflicto que aqueja a la empresa desde hace ya tiempo, pero que trascendió a los medios recientemente. “Nos referimos a la intimación recibida por parte del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata a restituir el predio que ocupa el Astillero y a pagar una supuesta deuda sobrevaluada”, expresaron.
En dicho mensaje se dieron datos precisos que explican la postura del Astillero y los derechos que se están vulnerando con la medida.
Se aclaró también que el tema de fondo “no es una cuestión de tarifas, sino de derechos, de equidad y de principios”. Asimismo se hizo mención a que el gobernador ya manifestó su voluntad de resolver esta problemática, confiando los directivos del Astillero que “finalmente se resolverá el conflicto respetando esa voluntad de la máxima autoridad, con justicia y equidad”.
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