El fundador de Wikileaks, habló en público por primera vez en dos meses. Agradeció el coraje del presidente ecuatoriano Rafael Correa.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, se presentó en público el domingo por primera vez desde que se refugió en la embajada de Ecuador en Londres hace dos meses, dirigiéndose a sus partidarios desde un balcón.
El balcón de la embajada, considerado territorio diplomático y por lo tanto inatacable, se encuentra en un entrepiso, por lo que Assange hablaba, literalmente, por encima de la cabeza de los policías que custodian el edificio.
Assange agradeció el domingo al presidente ecuatoriano Rafael Correa por el "valor que ha mostrado" al concederle asilo. "Estoy aquí porque no puedo estar allá abajo con ustedes. Gracias por venir, por su apoyo y generosidad".
"Reino Unido no entró a la embajada porque el mundo miraba a la embajada, gracias a ustedes. Agradezco al presidente Correa por el coraje demostrado al concederme asilo, también agradezco al personal de la embajada por su hospitalidad y valentía", señaló.
Y añadió respecto de los países de la OEA: "Este viernes se producirá una reunión urgente de los países americanos para tratar este problema. Agradezco a todos los países latinoamericanos por defender el derecho a asilo, a Ecuador, Argentina, Colombia, Mexico, El Salvador".
Luego embistió contra Estados Unidos: "Mientras Wikileaks esté en peligro, también lo estará la libertad de expresión. Estados Unidos debe acabar la cacería de brujas en contra de Wikileaks. Estados Unidos debe de dejar de perseguir a los periodistas y informantes. Bradley Manning debe ser liberado. Si Manning hizo lo que se le acusa, entonces es un héroe. Debe ser liberado".
Según su abogado defensor, el exjuez español Baltasar Garzón, Assange está con ánimo "combativo" y le pidió "que recurra a la justicia para proteger los derechos de WikiLeaks, los suyos y los de todas las personas que son objeto de una investigación", lo que demuestra que el australiano, que agradeció a los ecuatorianos y en particular al presidente Rafael Correa por concederle asilo, no tiene muchas intenciones de rendirse.
Las autoridades ecuatorianas le concedieron asilo el jueves al australiano de 41 años, después que el 19 de junio solicitó refugio en la sede diplomática del país latinoamericano. Busca evitar ser extraditado a Suecia, donde se le busca por denuncias de agresión sexual.
Gran Bretaña no puede detener a Assange mientras permanezca dentro de la embajada, pero no le dará un salvoconducto para que viaje a Ecuador.
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