Un tuit de Vargas Aignasse y una nota de renuncia de Leoncio Gutiérrez caldearon el clima en el bloque oficialista Tucumán Crece. Repercusiones de las idas y vueltas en la conducción peronista. La oposición muestra más diferencias que acuerdos, y ya perdió a dos integrantes en 2017.
Algunos están en Tucumán, y aprovechan los fines de semana para una escapada a las villas turísticas cercanas. Otros, con la llegada del receso, armaron las valijas y se fueron en busca de playas de arenas blancas y aguas cálidas. El reloj de la política, sin embargo, nunca se detiene en el Poder Legislativo. Ni siquiera en verano.
“Dentro del corral”
El cuarto día de este año, a las 20.20, el peronista Emiliano Vargas Aignasse agarró su celular y escribió un mensaje en Twitter. “Veo legisladores mucho más cerca del peronismo gobernante que los propios legisladores del bloque Tucumán Crece, como si estar dentro del corral fuera capitis diminutio, tarareó siglo XX cambalache”. Desde su regreso a la Legislatura, tras el sobreseimiento en una causa por tenencia simple de estupefacientes, Vargas Aignasse no encuentra lugar en el oficialismo. Por eso, según cuentan en la sede de calle Muñecas al 900, esta semana le envió una nota al jefe de la bancada peronista, Ramón Santiago Cano, para comunicarle su renuncia a ese espacio. Sin embargo, el trámite aún no quedó firme, porque debe ser ratificado por el presidente de la Cámara, el vicegobernador Osvaldo Jaldo. ¿Habrá un nuevo adiós en el bloque del PJ?
El hijo de “Gallito”
En la web de la Legislatura, José Leoncio Gutiérrez figura como parte del bloque Tucumán Crece. Pero el hijo de José “Gallito” Gutiérrez, histórico dirigente peronista y hoy comisionado rural de Garmendia, presentó una nota hace tres semanas para renunciar a esa bancada. “Leo”, como le dicen sus conocidos al parlamentario de 30 años, fue el primero en dar un portazo desde 2015, cuando comenzó esta gestión. Aún no conformó un bloque unipersonal, a la espera de que otros díscolos decidan sumarse. En la “cabeza” del oficialismo consideran que su regreso es cuestión de tiempo, y que, mientras siga en soledad, la salida del hijo de “Gallito” no tendrá repercusiones.
Tres referentes
Columnistas de LA GACETA analizaron en diversas ocasiones la relación entre los referentes del oficialismo: el gobernador Juan Manzur, Jaldo y el senador José Alperovich. Las idas y vueltas en la conducción suelen tener eco entre la treintena de integrantes del bloque Tucumán Crece. Algunos posicionamientos van quedando claros de cara a 2019. Pero otros peronistas esconden sus cartas.
El enfermero del médico
Manzur tiene un representante claro en el bloque oficialista: el secretario general de ATSA, Reneé Ramírez, de estrecha relación política con la ministra de Salud, Rossana Chahla. El enfermero es quizás el legislador que más acompañó al médico y gobernador en estos dos años de gestión en sus recorridos oficiales. Preside la comisión de Salud Pública de la Legislatura, que tiene un rol estratégico en las políticas públicas del PE.
Sumando “soldados”
Jaldo, que por su rol tiene el poder administrativo de la Cámara, fue sumando “soldados”. Un ejemplo es el jefe del bloque Tucumán Crece. Cano fue quien propuso la renovación de la mesa de autoridades a finales del año pasado. Así, resultó clave para la llegada de Fernando Juri a la presidencia subrogante, y de Juan Antonio Ruiz Olivares como vicepresidente 1°. Además, incorporó a su órbita de influencia a dos legisladores que habían llegado por la oposición. Primero fue el dirigente de La Bancaria, Eduardo Bourlé, quien había sido electo por el acople que encabezaba la radical Silvia Elías de Pérez (renunció a la banca para asumir como senadora por Cambiemos). Luego, Stella Maris Córdoba, quien integraba un armado que apoyaba la alianza entre José Cano y Domingo Amaya. Argumentando un rotundo rechazo a las políticas de Mauricio Macri, la ex diputada K pegó un portazo y conformó un bloque propio. El año pasado, cuando Jaldo estaba en campaña para diputado nacional, tanto Bourlé como Córdoba protagonizaron actos políticos en los que dejaron de manifiesto su apoyo electoral al tranqueño.
La liga de ex funcionarios
El ex gobernador Alperovich también tiene apoyo en la tropa oficialista. Su ex secretario de Prensa, Marcelo Ditinis, todavía lo acompaña en los recorridos que hace cada semana. Su cuñada y ex ministra de Educación, Silvia Rojkés, es quizás quien con más vehemencia defiende en el recinto los 12 años de alperovichismo. A ellos se podrían sumar algunos ex intendentes, como Luis Morghenstein (Las Talitas) o Zacarías Khoder (Banda del Río Salí).
En el casillero del medio
Varios legisladores peronistas permanecen en los casilleros del medio, a la espera de lo que suceda este año en la conducción. Guillermo Gassenbauer y Marcelo Caponio, antes ligados al alperovichismo, intentan mantener una buena relación con los otros dos referentes. Algo similar sucede con el ex director de Construcciones Escolares, Eduardo Cobos.
Número decreciente
En octubre de 2015, cuando asumieron, los legisladores de la oposición eran 16. Hoy, con las salidas de Córdoba y Bourlé, son 14.
Disidentes con disidencias
Quedan tres peronistas de Cambiemos en el recinto. Christian Rodríguez(presidente), Silvio Bellomío y Alfredo Toscano integran el bloque Peronismo del Bicentenario. La tríada no terminó el año de la mejor manera. Toscano fue el único que firmó el proyecto solicitado por el intendente Germán Alfaro para intervenir la SAT. Rodríguez sigue cerca de Amaya, mientras Bellomío se siente más cómodo consultando al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
Con Macri, contra Macri
El radicalismo es el segundo espacio político en el recinto. Son dos bloques. El primero, denominado “Unión Cívica Radical”, tiene siete miembros y notorias divisiones. El segundo tiene un integrante, Luis González (bloque Arturo Illia). A la bancada UCR la preside José Canelada, ex asesor de Elías de Pérez y afín a Cambiemos. Pero entre sus integrantes está Ariel García, vicepresidente 2° de la Cámara, con frecuencia crítico de las políticas del macrismo y del radical Cano. A la vez, en estas filas también está Eudoro Aráoz, quien responde al ex director del Plan Belgrano y llegó a proponer una reducción en el gasto político de la Cámara. Las posturas contrastantes entre ellos, tanto fuera como dentro del recinto, hacen evidentes las distancias.
Dos divididos en dos
El macrismo tiene dos representantes con mala relación. Alberto Colombres Garmendia (bloque PRO-Cambiemos) y Luis Brodersen (bloque PRO-A) incluso llegaron a enfrentar posturas en la interna del PRO local. Al cierre de 2017, Brodersen bajó el perfil y -alegando razones de salud- se ausentó de las últimas sesiones.
Nueva Fuerza, no FR
Uno de los “pases” de 2017 fue el de Claudio Viña. El legislador anunció su ruptura con Fuerza Republicana, aunque en el bussisimo aseguran que sigue afiliado al partido provincial. De todas formas, Viña confirmó su alianza con Alfaro y su inclusión a Cambiemos.
Un verano diferente
Este verano, a diferencia del anterior, hay más oficialistas y menos opositores en el recinto legislativo. En 2018 no habrá elecciones, pero todo indica que sí habrá nuevas rupturas y alianzas. El mapa político de la Legislatura está en constante movimiento.
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