Son 200 miembros aunque estiman que en Mendoza unos 1.000 negocios venden panificados. Algunos reciben harina barata.
En el medio, los consumidores y sus reacciones encontradas. Algunos en la búsqueda del pan más económico y otros que ni se inmutan y consumen el kilo de mignon a $ 20.
Ayer la Asociación de Panaderos de Mendoza marcaba territorio comercial y afirmaba a través de su gerente, Carlos Campos, que los 200 industriales panaderos que nuclea la entidad "no pueden" sostener el precio de $ 10 el kilo de pan.
Según la cámara, unas mil firmas (800 más de las nucleadas allí) venden panificados en la provincia. De ese total, hay negocios barriales que comercializan el pan a $ 10 y otros que no.
"Si los negocios accedieran a la harina subsidiada de los molinos podrían venderlo al precio fijado a nivel nacional y acordado entre gobierno, supermercados y asociaciones de panaderos, pero hoy los costos de una panadería no permiten vender el pan económico. Sin embargo, sabemos que habría un grupo de negocios en la provincia que están recibiendo la harina subsidiada de dos molinos: uno es Cargill y el otro es Cañuelas", apuntó Campos.
Pero inclusive en los escenarios comerciales de aquellos negocios que pueden comprar la harina subsidiada, la venta tiene sus propias condiciones, según los panaderos asociados.
"Entregan la harina por cupos. De un pedido común de 200 bolsas de harina, están obligados a adquirir un 90% a $ 270 los 50 kilos, en tanto que el 10% restante, la harina sí es $ 100 más barata, lo que en un pedido grande hace la diferencia económica", apuntó Campos.
Desde el lado de algunas panaderías, la voz se repite con diferentes tonos pero básicamente remarcaron la imposibilidad de vender el pan a $ 10.
"No estamos dispuestos a firmar un acuerdo con los molinos para que nos vendan un poco de harina subsidiada y el resto de lo que compramos levantan los precios y así los molinos equilibran sus ventas. Además, no vamos a vender el pan económico para que algunos se hagan el negocio como sucedió hace unos días en Buenos Aires, donde la gente iba comprar 20 kilos para luego venderlos a precios más altos y hacer la diferencia a costa del industrial panadero", remarcaron desde Crocante.
Desde panadería Trigal, la venta del pan de $ 10 no está bajo ningún concepto contemplada en su oferta comercial. Según un empleado de la firma, la calidad prima en la empresa y sus clientes no consumen bajo la lógica de los precios más bajos.
"El kilo de mignon lo vendemos a $ 20. La gente prefiere comer menos pero apostar por la calidad. Tenemos una oferta artesanal y no industrial. El pan que vendemos tiene más elaboración porque en un kilo entran 20 piezas, en tanto que el económico es un pan pesado, lleno de grasa. Desde que se anunció la venta más económica del gobierno, no hemos tenido personas preguntando si lo íbamos a incluir en nuestra oferta", subrayaron desde Trigal.
En consonancia, en la panadería El Sol de Mayo, su pan más económico en los mostradores lograba un precio de $ 14 el kilo.
"Más no lo podemos bajar. Llegar a los $ 10 es una locura. No tenemos harina subsidiada y los costos fijos, como pago de impuestos, son altos. Hay otros insumos que aumentan en forma constante y hay que sumar el pago del personal", remarcó una vendedora de esa firma.
Los que pueden cobrar menos
Ayer más de mil personas se agolparon para adquirir el pan de $ 9 el kilo que se vendió sin cupo en la Feria del Ahorro, en Godoy Cruz. Hoy es el turno del barrio La Estanzuela.
Desde la Panificadora Molino del Plata, a cargo de la venta del pan económico ayer en Godoy Cruz, confirmaron que es gracias a la maquinaria que poseen y que el foco de su negocio está en el volumen de comercialización que logran.
"Tengo una línea de producción que me permite fabricar 340 kilos de pan por hora. En un turno de 7 horas podemos hacer unos 2.500 kilos de pan por cada turno y sólo emplea dos operarios", afirmó Luis Castroviejo, de la Panificadora Molino del Plata. Añadió: "Normalmente arranco la mañana vendiendo unos 45 kilos de pan. Con la feria empezamos produciendo 60 kilos, que se agotaron a la hora".
Ayer, según Castroviejo, vendió más de 300 kilos desde las 9.30 y hasta las 18. A propósito, la respuesta de los consumidores no se hizo esperar y al mediodía la cola bordeaba la plaza Godoy Cruz, con esperas promedio superiores a los 45 minutos para comprar el pan de $ 9.
"He comprado varios kilos para frizarlo y luego consumirlo. Somos una familia numerosa", apuntó Marta López. A pocos metros, otra mendocina, que estaba a la espera para adquirir el pan de la feria, también remarcó que el pan de $ 10 lo estaba comprando no sólo en algunos negocios pequeños de Godoy Cruz sino también en Las Heras.
Desde la Asociación de Panaderos, Carlos Campos insistió en que el precio de $ 9 es insostenible.
"Estoy seguro de que el Municipio de Godoy Cruz debe haber concedido algún reintegro al industrial panadero. Mantener un pan a un precio tan económico no es sostenible comercialmente en el tiempo. Se puede lograr, tal vez, realizando una producción extraordinaria en un par de días por semana", remarcó Campos.
En la estructura de costos de una panadería, un 40% representa la materia prima, otro 40% está destinado al pago de la mano de obra en tanto que el resto lo absorbe el pago impositivo, de servicios y alquiler del local,entre otras cuestiones.
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