- ¿Cómo mataron a tu sobrino?

– Esa persona tenía ganas de salir a matar. Estaba preparado para matar. Fue mi sobrino, pero pudo haber sido cualquier persona que se haya cruzado. Esa persona estaba preparado para matar. Iba armado.

- ¿Qué fue lo que pasó?

– Mi sobrino estaba con sus amigos. Habían ido a un cumpleaños y después salieron a bailar. Eran varios chicos. Habían ido a Mal de Amores, de ahí fueron a buscar a otro amigo a el bar Sudeste, y de ahí fueron a la Shell de Lavalle y Garibaldi. Iban caminando todos juntos, mientras cruzaban la calle un auto les da el paso a todos, y mi sobrino estaba un poco retrasado, así que cuando está por cruzar ese auto se le va encima y le toca la rodilla con la óptica de la luz. Como que le tira encima el auto, mi sobrino se enoja. Le dice no sé qué cosa. Cuando vuelve para el lado de sus amigos, el chico del auto estaciona el vehículo y le empieza a gritar cosas a mi sobrino. Ahí, Octavio va corriendo hacia el auto no sé a qué, a seguir discutiendo. Cuando esta persona estaciona el auto hay un testigo que ve cuando se agacha, agarra un cuchillo de 20 centímetros, gigante, y cuando se acerca mi sobrino tira el cuchillazo. Ahí fue cuando lo apuñaló.

- ¿El testigo declaró en la Justicia?

– Aún no. Mucha gente se acercó a darnos testimonio. Pero es muy importante lo que nos dijo. Este testigo estaba de la mano de en-frente. Si buscaba la situación, la encontró. Arruinó a una familia. Me arruinó la familia. La arruinó. Y ahora queremos verle la cara y que se haga cargo de lo que hizo, por-que esto no es joda.

- ¿Lograron hacer algún identikit?

– El asesino es de tez blanca, pelo cortito oscuro, un chico bien, ojos saltones, y era de unos veintialgo de años.

- ¿Algún detalle del auto?

– Es un Peugeot 206 gris, bajito, con ruedas de 17 pulgadas, tiene abollado las puertas del lado del conductor. Es un auto -según los testigos- suele andar por Quilmes escuchando la música alta. Estamos esperando a que nos pasen más datos.

- ¿Crees que podrán detenerlo rápidamente al asesino?

– Creo que sí, porque no tiene idea de lo que hizo. Creo que lo tomó como un juego, y se fue como si no pasara nada. Y seguramente está por ahí con el auto escuchan-do música como si nada. Tengo la esperanza y sé que lo voy a encontrar. No puedo dormir. No me deja hacer un duelo tranquilo. Necesito encontrarlo primero.

- ¿Cómo era Octavio?

– Siempre que pasan estas cosas, siempre alguien dice esa frase trilla-da: “Era rebueno, no se lo merecía”. Te juro que Octavio era re-bueno. Era muy bueno en serio. No tenía maldad. Todo el mundo lo quería. No había manera de no quererlo. Tenía una sonrisa hermosa. Era mi sobrino. Ayer justo iba a empezar la facultad para estudiar ingeniería electromecánica.

Estamos muy cerca de encontrarlo.

Al finalizar la entrevista con El Suburbano, Florencia solicitó a quienes aporten datos que se comuniquen a través de su Facebook: Heavenly Black. Allí podrán dejar un mensaje para que la familia pueda contactarse.