Los primeros en declarar fueron los mozos de la confitería El Duende que se halla en cercanías del camino que conduce hacia la Qubrada. Ambos mozos llamados a declarar este jueves, solo reconocieron algunas de las fotos en donde señalaban a San Lorenzo como el lugar d elos hechos, pero no ahondaron en mayores detalles en relación al contacto que los procesados tuvieron con las víctimas. Sólo reconocieron a Laxi y Lassi como dos personas que transitaban por esa fecha, habitualmente, la zona turística y que los veían siempre tomar contacto con visitantes ocasionales.

Al momento de declarar el testigo apellidado Laguna, de ocupación albañil, corroboró que se cruzó a Vilte en San Lorenzo, momento en el cual le ofreció venderle un arma sin mayores detalles, ni calibre, ni nada. El fiscal Félix Díaz le insistió que Vilte había negado en el careo todo el testimonio que en la etapa oral reconfirmó Laguna, quien además se dedica a las cabalgatas en la Villa veraniega. El testigo dio precisiones sobre la relación que mantuvo como un vecino de Vera y Vilte a quienes dijo conocer desde su infancia.

Laguna, enfrentó las preguntas de los querellantes, de la defensa y también del Tribunal quien haciendo uso de las facultades aun vigente en la transición de los procedimientos penales para el juicio oral, se vio en el apuro de recurrir a los elementos de la instrucción, realizados en su momento por el magistrado Martín Pérez, ante quién declaró Laguna, al poco de haberse hallado los cuerpos en la zona del mirador en el circuito que compone la Quebrada de S Lorenzo.

Elementos como el diálogo que mantuvo con Vilte en las vísperas del asesinato, referida al arma, a quién le hiciera Laguna el comentario sobre el hecho, si fue a una prima a las dos o a toda la familia, fueron los momentos más escabrosos por los que pasó el testigo, pues lo que dio por declarado ante la instrucción debió justificarlo ante el propio tribunal, cuyos miembros además aprovecharon para explicar que intervenían amparados en las nueva metodologías que impone la ley ritual vigente.

Reseña de la jornada judicial

Ante la Sala II del Tribunal de Juicio de Salta, siguió este jueves el juicio oral por el homicidio de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, cuyos cuerpos fueron hallados sin vida el 29 de julio de 2011, en la Quebrada de San Lorenzo.

Durante la audiencia, el tribunal -integrado por jueces Angel Amadeo Longarte, Bernardo Ruiz y Carlos Héctor Pucheta- escuchó la declaración testimonial de cinco personas. Fueron convocados más de 200 testigos.

Se encuentran acusados Gustavo Orlando Lasi, Daniel Octavio Eduardo Vilte Laxi y Santos Clemente Vera, todos imputados como probables autores responsables del delito de doble homicidio calificado criminis causa con abuso sexual agravado y robo calificado en concurso real, y Omar Darío Ramos y Antonio Eduardo Sandoval, quienes están imputados como probables autores responsables del delito de encubrimiento calificado.

El imputado Daniel Octavio Evuardo Vilte Laxi es defendido por el letrado Marcelo Arancibia. El abogado José Vargas tiene a su cargo la defensa técnica del imputado Santos Clemente Vera; los abogados Matías Adet y Horacio Morales a su vez son defensores del imputado Gustavo Orlando Lasi, mientras que la representación de los imputados Omar Darío Ramos y Antonio Eduardo Sandoval está a cargo de la defensora oficial Irma Jovanovich. El fiscal en la causa es Félix Elías.

Jean Michel, Nestor Charles Bouvier, Hélene Olga Ontoinette Kottak, Florian Diego Fabrice Bouvier, Alienor Marianne Clelia Bouvier, Lahoucine Moumni, Zohra Moumni, Fatima Moumni, Fadil Moumni, Nora Moumni, Nadia Moumni y Majad Moumni, familiares de las turistas, están constituidos como querellantes conjuntos y son representados por el apoderado Nicolás Durrieu, con el patrocinio letrado de los abogados Federico Rodríguez Spuch y Nicolás Ortíz.

Está previsto que el debate se reanude este viernes, a las 9.