Vecinos del asentamiento informal “La Victoria” protestaron este lunes frente la Subsecretaria de Tierras de Posadas, para hacer visible su reclamo de solución habitacional y vivienda digna para el barrio que integran unas 76 familias, con numerosos niños, ancianos y personas con discapacidad. Sostienen que desde hace 4 años viven en situación de calle, en una zona anegable y sin la posibilidad de acceder a la red de agua potable y a la de energía eléctrica, por lo que deben conectarse de manera clandestina.

“Reclamando por un lugar digno, no sabemos si un terreno o una casa, para la gente. Hace 4 años que estamos viviendo en la misma situación de calle”, recalcó la vocera de las familias, Dalma Tulio de Souza, en diálogo con el Móvil de MisionesCuatro, este lunes, frente a la Subsecretaría de Tierras.

“Cada uno tiene su casa medianamente bien, pero queremos una respuesta”, completó Tulio.

Consultada al respecto de la cantidad de familias que están en el asentamiento, la joven comentó: “Hay 76 familias en ese lugar, hay niños, ancianos y personas con discapacidad y problemas de salud. Es una zona de riesgo. Estamos en la calle, tenemos que estar conectándonos en la luz enganchados, lo mismo el agua”, describió Tulio de Souza.

Y reveló que mantuvieron gestiones con el Ente Provincial Regulador de Agua y Cloacas (Eprac) para conseguir que instalen un tanque de agua comunitario, pero no “no nos dan respuestas”. “Nos sentimos olvidados por la sociedad, estamos en un lugar alejado del centro y es como que no nos escuchan”, sostuvo.

Gestión infructuosa con la Defensoría del Pueblo

Por otra parte, Tulio reveló que mantienen vínculos con la Defensoría del Pueblo de Posadas, para “comprar un lote, pero el Estado se hará cargo de poner la plata”, dijo la vocera, añadiendo que la compra “sería de privado a privado” pero con financiamiento estatal.

“Hace 2 años estamos tramitando los papeles, pero no tenemos una respuesta (concreta) y no vemos avances”, insistió.

Por último, Tulio de Souza aclaró que las condiciones de vida en el asentamiento La Victoria, dejan mucho que desear. “Hay casas que se inundan, cada vez que llueve se filtra el agua y se mojan las cosas. Terminan inundándose y las casas se arruinan. Tenemos que vivir día a día con eso, cuando llueve o hace frío. Los niños tienen que estar pasando por eso y no es digno”, concluyó.