Un grupo de padres de alumnos que forman parte de los distintos servicios educativos que se ofrecen en la Escuela Nº 40, del Barrio Estación Quequén, denunció que hay adolescentes que comenzaron a consumir estupefacientes, inmersos ahora en la problemática de las adicciones por la presencia impune de vendedores y distribuidores en los alrededores del establecimiento.
Concurrieron cerca de 50 personas a la convocatoria y otra de las asistentes, Rosana Rodríguez, indicó que “otra preocupación para los padres fue cuando nos enteramos que están vendiendo estupefacientes afuera del colegio, algo que no sabemos cómo manejar”.
Las mujeres forman parte de la comunidad educativa de la escuela secundaria Nº 312 y mostraron su interés por encontrar una salida a la problemática. “Nos ocupamos del tema porque queremos salvar a nuestros chicos, pero tal vez acá faltaron otras personas que deberían preocuparse verdaderamente de la situación”, coincidieron en señalar.
Más prevención
Durante la reunión se abordaron diferentes aspectos que hacen a la tarea preventiva que debe llevarse a cabo con la participación de entidades que abordan la problemática de la drogadicción y el alcoholismo.
En la charla debate se planteó la necesidad de desarrollar un trabajo en red y articular políticas en conjunto que permitan contener a los adolescentes que transitan por este flagelo de la sociedad. “La droga, lamentablemente, va a estar siempre, no la vamos a poder erradicar, pero hay que actuar entre distintos actores para combatir los kioscos de estupefacientes como lo viene haciendo la policía”, dijo en un momento de su alocución la licenciada Fabiana Martín, de la Superintendencia de Investigaciones de Drogas Ilícitas de La Plata.
Los padres que se ocupan de esta grave situación que se presenta en los alrededores de la Escuela Nº 40, del Barrio Estación Quequén con el consumo y venta de sustancias prohibidas, pusieron de relieve la necesidad de realizar trabajos de prevención por parte de la policía, con presencia permanente en el exterior del edificio educacional y las inmediaciones.
Los presentes
En el encuentro de ayer asistieron integrantes del Centro Preventivo de las Adicciones de Necochea (CPA), Patricia Bloise y Guillermo Costa; el jefe de la Delegación de Drogas Ilícitas, comisario inspector Angel Vázquez; inspectoras de nivel primario y secundario, Ana Marincevic y Silvia Lareo, respectivamente; profesionales abogados y directores de los servicios educativos.
Al respecto, Mónica Farías, de la Escuela Secundaria Nº 312 reconoció que “los chicos consumen drogas y los padres nos pidieron tener una charla con diferentes entidades para conocer la responsabilidad le toca a cada uno”. Añadió que “la idea es saber qué podemos hacer los docentes, el Centro Preventivo de las Adicciones, la policía y los papás ante situaciones riesgosas”
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