En diálogo con NOVA, un integrante de la Bonaerense que no quiso dar a conocer su identidad por miedo a represalias,  explicó que presentó denuncias anónimas en Asuntos Internos donde detalló con nombre y apellido la lista de “los amigos del poder” que ascendieron irregularmente en los últimos días, pero, obviamente, fueron cajoneadas.

Asegurando que cuenta con más de 30 años de servicio y es titular de una Comisaría en La Plata, el policía radicó la denuncia el 10 de junio con expediente N° 85265 y apuntó “por acción u omisión al Auditor General de Asuntos Internos Guillermo Berra, encargado de ejercer el contralor para que los ascensos sean en el marco de la reglamentación”.

De este modo, se visualiza una transgresión a lo establecido en la Ley 13.982 y su decreto reglamentario 1050/9 (condiciones de ascenso para el personal policial). El uniformado resaltó que “para ser promovido, el policía debe haber permanecido cuatro años en su jerarquía, como mínimo, además de ser evaluado satisfactoriamente de manera anual por una junta de calificaciones conformada por Personal superior del Ministerio. También, la legislación indica que debe superar un análisis de las condiciones psicofísicas”.

Según lo publicado en el Boletín Oficial, lejos de encuadrarse en la Ley, estos son los ascensos irregulares y sus vínculos con funcionarios de Cambiemos: Nicolás Alejandro Rey a comisario inspector, secretario personal privado del jefe de policía Fabian Perroni; Leonardo María, a comisario mayor -dos jerarquías-, secretario privado del exjefe de policía Pablo Bressi; Alicia Aragón a inspector mayor, trabaja en la Dirección de Personal de la Superintendencia de Policía (5 y 47). Los tres no llegaban a cumplir dos años de antigüedad en sus respectivas jerarquías.

En otra de la denuncias radicadas, tomada con el N°  83788, el oficial apuntó nuevamente contra Berra y los ascensos ilegales de sus amigos que cumplen funciones en Asuntos Internos: “Promovió a dedo al comisario Marcelo Santomín, actualmente Director de Operaciones; a Sebastián Lapidotte, Director de Análisis y Programación; a Sandra Kiriasiz, Secretaria Privada del Director General de Operaciones, doctor Gerardo Remis, encargado de  manejar el segundo piso de la Auditoría, donde está todo el personal policial que se encargar del contralor preventivo de Comisarías, detenciones del personal policial en comisión de delitos, allanamientos y de todo otra medida que requieran las fiscalías”.

Es decir, en este entramado, los encargaos de combatir la corrupción policial son los que primeros ascienden y de manera irregular: “A los que dejamos la vida por la institución, con décadas de vocación de servicio y transparencia, nos ningunean; por eso apunto contra Ritondo, Ferroni y Berra, los tres que cortan el bacalao en las Fuerzas y manejan todo a su antojo”.

De acuerdo a lo manifestado por el denunciante, los ascensos fueron publicados en el Boletín N° 33/17 del 12 de mayo de este año, aprovechando el desbarajuste del paso de mando de Bressi a Perroni. La otra camada en el Boletín 47/17 con fecha del día 6 de julio.

El oficial que se comunicó con NOVA aseguró ser quien destapó la olla de corrupción en relación a la mafia de los sobres en La Plata: “Yo no tengo ninguna orientación política, solo quiero que las cosas sean justas”, aseveró.

El caso del jefe de la Policía Local platense

Como publicó este portal días atrás, el jefe de la Policía Local de La Plata, Sebastián Martínez Pass, es otro de los señalados: a pesar de estar en la mira de la Justicia por la muerte de Emilia Uscamayta Curí en una fiesta clandestina desarrollada en Melchor Romero el 1° de enero del año pasado, fue promovido en las últimas horas a la jerarquía de comisario inspector por el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.

De acuerdo al boletín informativo 47/2017, publicado el 7 de julio pasado en el sitio oficial de la cartera del ministro Ritondo, Martínez Pass fue ascendido en la fuerza: el actual titular de la Policía Local de la capital provincial fue promovido a subcomisario en el año 2015, pero a pesar de que debería haber permanecido cuatro años en esa jerarquía, en el 2016 ascendió a comisario y ahora, a mediados de 2017, logró otra estrella y pasó a la jerarquía de comisario inspector.

“Estamos desorientados. La gobernadora María Eugenia Vidal no se cansa de decir que lucha contra las mafias y en este caso parece que se le escapó la tortuga”, dijo el integrante de la fuerza que advirtió la irregularidad.

Mientras Martínez Pass sube como una burbuja, el Gobierno volvió a indicar que desde el 10 de diciembre de 2015, hasta el 30 junio pasado, 5.359 policías de la Bonarense fueron separados de sus cargos mediante más de 13 mil sumarios iniciados por diversas faltas y delitos de los efectivos, siendo que fueron suspendidos 1.317 agentes y 436 terminaron detenidos. Es decir que, en estos 19 meses, se apartaron agentes a razón de 9 por día. Mientras tanto, los encargados de denunciar la corrupción ascienden a sus amigos a dedo.