"El tribunal pidió no incrementar el conflicto, y Uruguay hace lo contrario", dijo un ambientalista. Montevideo rechazó las imputaciones argentinas.
La presidenta Cristina Fernández y su par uruguayo José Mujica estuvieron juntos en la cumbre del G-77 + China, en Bolivia, y a pesar de que no abordaron el nuevo aumento de producción en la planta UPM (ex Botnia) que autorizó Montevideo, el conflicto no está extinguido. "Le pedimos al gobierno que tenga una actitud más rígida con Uruguay, que haya sanciones", expresó José Gómez, integrante de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú. Para la organización, la denuncia ante el Tribunal de La Haya, que ya anticipó el viernes pasado gobierno nacional, es la vía para revertir la decisión oriental de avalar la intensificación de la actividad de la pastera que vierte desechos en el binacional río Uruguay. La Cancillería oriental, en tanto, reclamó la apertura de un diálogo bilateral al Palacio San Martín.
"En el único fallo existente, el Tribunal de La Haya resolvió que no había que aumentar el nivel de conflicto, y lo que hace Uruguay es precisamente lo contrario", aseguró a Tiempo Argentino el asambleísta Gómez, en referencia a la suba autorizada por Uruguay, que lleva la producción de UPM de 1,1 a 1,365 miles de toneladas anuales. "La Haya había autorizado 900 mil toneladas; esto es casi el 50% más de lo previsto en un principio", rechazó Gómez.El dirigente confirmó que buscan una cita con el canciller Héctor Timerman para abordar el asunto. Y se mostró disconforme con el gobernador Sergio Urribarri. "Le quitó trascendencia" al asunto, dijo."¿Si el sábado gritamos los goles de Costa Rica acá en Gualeguaychú? Creo que no, pero lo ignoro", bromeó Gómez, y después se puso serio. "Acá el problema no es con el pueblo uruguayo, sino con las dirigencias de ambos países", aclaró. También indicó que, al menos por ahora, no piensan en medidas de protesta. "Estamos esperando ver qué resolución toma el gobierno", indicó Gómez.En la noche del sábado trascendió que el canciller uruguayo Luis Almagro envió una carta a Timerman en la que señaló que Montevideo tiene disposición a "negociar sin dilaciones". "De la misma forma en que no hemos dilatado las decisiones que correspondían para autorizar y favorecer el desarrollo productivo nacional desde las inversiones de UPM, Difalor y otros proyectos de infraestructura o de navegación que cumplan con las exigencias legales nacionales", señala la misiva.La diplomacia de Mujica se refirió al malestar que causó en Argentina la autorización. "Es infundado sostener que (...) constituya una violación de nuestras obligaciones internacionales o una ruptura unilateral del mecanismo de consultas entre ambos países", expresó. Con respecto a la "reevalución" de la "relación bilateral" con la que amenazó Timerman, Almagro dijo esperar que "no signifique un abandono unilateral del diálogo, que seguramente alentará un retorno a una de las peores épocas de las relaciones bilaterales". E hizo referencia "al bloqueo de puentes, la puesta de obstáculos a los dragados en los ríos comunes y a las trabas al comercio". «
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