Si con algo se especuló durante la campaña electoral de este año (sobre todo después de la victoria del kirchnerismo en las PASO a nivel provincial y nacional) es qué haría el favorito, que luego fue electo intendente, Arturo Rojas en caso de tener que gobernar el distrito con Axel Kicillof de gobernador bonaerense y Alberto Fernández como presidente de la Nación.
La pregunta y las especulaciones estaban basadas, obviamente, en la fuerte dependencia que tiene el municipio del envío de fondos por coparticipación provincial y Adelantos del Tesoro Nacional (ATN's) para funcionar. De hecho, esa dependencia mal lograda fue la que selló el destino de Facundo López, que perdió la elección en parte por algunos serios desmanejos financieros y, en parte, por una crisis inducida por operaciones y retrasos en los envíos de fondos por parte del gobierno provincial que fueron desajustando las cuentas de manera paulatina hasta que la devaluación post PASO y la inflación sostenida terminaron de dinamitar las finanzas locales. Para un intendente de color político opuesto al del gobernador y el presidente, está visto, puede volverse muy dificil manejar las cosas, sobre todo en un distrito complicado como Necochea.
Para la elección fue de vital importancia la intervención de UATRE, cuyo operador político para nuestro distrito, Fernando Antúnez, había prometido no darle aire al intendente con la intención de conseguir que su hombre en la ciudad, Arturo Rojas, accediera al poder comunal.
El objetivo, cumplido con creces, dejó al intendente López con una pésima imagen en las calles y una notable crisis financiera que ahora impactará directamente sobre el trabajo que intentará hacer Rojas para revertir una situación que tuvo cierta parte en la injerencia de UATRE en el distrito y otra en la crisis económica producto de las medidas de gobierno del macrismo, además de los desaciertos evidentes de López.
Elegido por una notable diferencia de casi 30 puntos sobre el intendente, Rojas respondería directamente a UATRE, lo que ha generado no poca preocupación entre sus aliados dentro de Juntos por el Cambio: Gonzalo Diez, precandidato radical en las PASO, señaló abiertamente que Rojas era el candidato del gremio ruralista. Las declaraciones de Antúnez durante una conversación privada grabada a principios de años de manera clandestina por la concejal macrista Eugenia Vallota, lo confirmaron.
En ese contexto las especulaciones señalaban que Rojas podía "pegar el salto" y pasar a formar parte de una alianza con el kirchnerismo a través de la aglutinación de sectores del peronismo que se irían alineando con el nuevo oficialismo, algo que no sorprendería a nadie dado el historial pragmático que ha mostrado el peronismo a lo largo de la historia. En otras palabras, si la UATRE decidiera pasarse al Frente de Todos, Rojas se vería obligado a hacer lo propio por su fuerte dependencia con el sindicato creado por su mentor, Gerónimo "Momo" Venegas. El paso podría darse incluso antes que Rojas asumiera en la intendencia.
Diputado veleta
Pasadas las elecciones y hechos los primeros reacomodamientos, la primera señal de un eventual cambio de bando la dió el propio Ramón Ayala, jefe de UATRE tras el fallecimiento de Venegas, que se presentó frente a Alberto Fernández en Tucuman junto a otros sindicalistas de la CGT buscando el favor del futuro presidente, quien comenzó desde el primer día a tratar de sumar voluntades para ganar gobernabilidad desde antes del 10 de diciembre.
Esa primera señal siguió con versiones, que se confirmaron este martes, del posible paso de algunos legisladores del riñón de UATRE al bloque oficialista de diputados, que estaría comandado por Máximo Kirchner. El tironeo entre el macrismo y el peronismo aliado al nuevo gobierno tenía como botín al diputado nacional Pablo Miguel Ansaloni y la diputada provincial electa Natalia Sánchez Jaúregui.
Finalmente el tironeo, en el que fue clave el diputado Sergio Massa, armador del nuevo bloque peronista, decantó en el salto de Ansaloni a las filas del nuevo oficialismo, consiguiendo en el traspaso, que el macrismo perdiera la primera minoría en la cámara baja. El dato no es menor, dado que Ansaloni es presidente del Partido Fe, del que Rojas es Secretario de Acción Social.
Así lo reflejó oportunamente esta mañana el diario Perfil en su edición online:
"Hoy miércoles 4 de diciembre Diputados va a tener una intensa agenda puesto que juran los 130 legisladores electos en octubre que deben asumir su cargo el próximo 10 de diciembre. La sesión preparatoria también dejó otro elemento relevante al descubierto: Juntos por el Cambio no va a ser primera minoría, tal y como parecía tras los comicios.
Los últimos movimientos legislativos dieron la vuelta al tablero. El Frente de Todos logró alinear a los distintos sectores peronistas y afines en un solo bloque que tendrá un piso de 120 diputados, con Máximo Kirchner a la cabeza.
Del otro lado, tres legisladores abandonarán Juntos por el Cambio: la tucumana Beatriz Ávila, el santacruceño Antonio Carambia y el dirigente de la UATRE y del Partido Fe Pablo Miguel Ansaloni para incorporarse a la bancada de "Unidad Federal para el Desarrollo". Con estas tres bajas, la tropa de la futura oposición se reducirá a 116 diputados, y deberá trabajar para no seguir desinflándose, ya que las tensiones tanto en el bloque del PRO como en el de la UCR están a la orden del día.
Según pudo saber la agencia NA de fuentes legislativas del PRO, el sector que se alinea al monzonismo, cercana a una decena de diputados, formará un "sub bloque"; dentro de la bancada que presidirá Cristian Ritondo.
Si bien "por ahora" el monzonismo no romperá con el bloque del PRO, mantendrá independencia de criterio y negociará espacios al interior de Juntos por el Cambio.;
En ese marco, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionó a los legisladores que dieron un paso al costado tras haber sido votados por Juntos por el Cambio. "Ávila, Ansaloni y Carambia, diputados electos de JxC, debían representar nuestros valores: República, Libertad, Transparencia y Desarrollo", sostuvo la futura presidenta del Consejo Nacional del PRO.
A través de su cuenta de Twitter, la funcionaria nacional afirmó que la tucumana, el dirigente bonaerense de la UATRE y el santacruceño "eligieron las prebendas del poder de los Fernández por sobre la representación de millones de argentinos". En su mensaje, Bullrich se sumó al hashtag #QueDevuelvanSusBancas.
En la misma línea se expresó el jefe del bloque PRO en Diputados, Cristian Ritondo. "Lamento que los diputados Pablo Ansaloni, Beatriz Ávila y Antonio Carambia, electos por la boleta de Juntos por el Cambio, hayan decidido no formar parte de este espacio", escribió en la red social el saliente ministro de Seguridad bonaerense.
También a través de Twitter, el referente del PRO agregó: "Estoy seguro de que juntos hubiésemos trabajado muy bien por el bienestar de todos los argentinos".
El salto del diputado, que era uno de los 22 legisladores que mantendrá el sector agropecuario entre diputados y senadores, configura una señal más de que UATRE ya estaría practicamente trabajando junto al nuevo gobierno, por lo que en Necochea sólo resta la pregunta: ¿dará Arturo Rojas el salto hacia el oficialismo con el que se especuló durante la campaña? Es probable que la decisión nunca sea anunciada y que las acciones de gobierno y las decisiones que se tomen desde el 10 de diciembre ofrezcan una respuesta a esa pregunta.
¿Quién es Ansaloni?
Pablo Ansaloni llegó al Congreso a través de la alianza que cerró Cambiemos en la provincia de Buenos Aires con el partido Fe, cuyo líder era el gremialista de los trabajadores rurales Gerónimo Venegas. Ansaloni es representante de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), cuyo secretario general, Ramón Ayala, fue el armador de lo que se denominó el sindicalismo macrista. Ayala fue el sucesor de Venegas, tanto en el gremio como en Fe.
Ayala anticipó hace un mes el giro de Ansaloni: fue cuando asistió a la CGT para recibir a Alberto Fernández y escenificar la unidad sindical. En una charla reciente con el diario La Nación dijo que apoyará al Frente de Todos y se mostró crítico de la gestión económica del gobierno de Mauricio Macri.
Ansaloni, que nació en Colón, provincia de Buenos Aires, figuró entre los aportantes a la campaña electoral de Cambiemos de 2017 que quedó bajo la lupa de la Justicia. Si bien el lo desmintió, Ayala reconoció cómo fue su participación. "Colaboramos con la campaña, trabajamos. Pero aportes económicos no hemos hecho ninguno", dijo el ruralista. Más tarde, se corrigió: aclaró que había participado de una cena en Pergamino en el marco de la campaña de Esteban Bullrich y Graciela Ocaña, y que por eso apareció en la nómina de aportantes. Pagó $5000 la tarjeta.
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