El intendente de General Pueyrredon Carlos Arroyo mantuvo una reunión con seguidores de su espacio, la Agrupación Atlántica, y con vecinos de la ciudad, durante una cena organizada por la Juventud Arroyista en la Sociedad Italiana “Las tres Venecias”, ubicada en el barrio Santa Mónica. En ella, aseguró que estas elecciones no se tratan únicamente de equipos, sino de un asunto moral.  “Se trata de honrados, es la lucha de la ética contra los sinvergüenzas: ustedes elijan”, dijo.

El evento también contó con la participación del precandidato a primer concejal Hernán Tillous, de los actuales legisladores Mauricio Loria, Guillermo Arroyo, Patricia Serventich y Marcelo Carrara. El jefe comunal le pidió a los presentes que llevaran a sus casas el mensaje del “trabajo de equidad que se ha hecho” en el tiempo de su gestión.

“Cuando asumí encontré un Municipio al borde de la quiebra, ni lapiceras tenía en mi despacho, por eso no tengo duda que esta ciudad merece otro destino, otra clase de gobernantes”, comenzó el político, y continuó: “Soy Arroyo, un ciudadano común y no me asustan los poderosos, sinceramente saben lo que hemos hecho en el último tiempo para lograr la equidad en la ciudad, a un alto costo de ser atacado permanentemente”.

El intendente también aseguró que fue su formación la que le permitió llegar a su puesto, y que todo lo que hizo tuvo el objetivo de “dejar un futuro mejor a nuestros nietos”.  Asimismo, lamentó el hecho de que “los mismos que dejaron destruir la ciudad” aparecieran ahora como “salvadores de la Patria”. “No tengan duda de esto: llegue justo para parar la avalancha”, dijo

“Me siento una persona agradecida a la ciudad que me dio todo lo que tengo, por eso les pido que me acompañen y la batalla será dura pero no por tener más afiches, sino porque tenemos que salir a hablarle a los vecinos: necesitamos salvar a Mar del Plata”, sentenció Arroyo, quien pidió a los presentes que “recorran la ciudad” para observar las obras que se realizaron “en base a sacrificio de todos”.

Por último, el jefe comunal señaló que todo lo que hizo fue “honradez, sin tener miedo y diciendo la verdad”. “Esta no es la lucha de Arroyo o de Agrupación Atlántica, esta es la lucha por la supervivencia de la gente honrada de Mar del Plata y nosotros, el pueblo, merecemos una ciudad con gente sana que sepa defender los destinos de todos”, dijo, y concluyó: “Ahora necesito cuatro años para consolidar esto, para despegar, y  para que estos jóvenes que acá están con nosotros sigan un camino de Dios y que tengan la humildad de tener vergüenza, porque de sinvergüenzas esta lleno”.