El intendente Carlos Arroyo se defendió de las críticas del intendente electo Guillermo Arroyo durante una reunión con su gabinete ampliado. La transición en su peor momento.
El intendente Carlos Arroyo encabezó este miércoles una reunión de Gabinete ampliado en un hotel céntrico y aprovechó la oportunidad para salir al cruce de las críticas del electo Guillermo Montenegro.
En la víspera, el actual diputado nacional de Juntos por el Cambio cuestionó que se haya designado al concejal Guillermo Arroyo para que sea el encargado de llevar adelante la transición por parte del gobierno saliente y advirtió sobre la situación financiera del municipio poniendo en duda la posibilidad de pagar los sueldos de diciembre.
El Intendente Arroyo remarcó que “los sueldos de diciembre es responsabilidad del intendente que viene” y defendió su gestión en materia financiera. “La situación financiera es buena, tenemos una gestión positiva y no tenemos déficit presupuestario”, afirmó.
En otro tramo, el jefe comunal defendió la designación de su hijo y aclaró que nunca negó una reunión con Montenegro, en el marco de la transición prevista entre ambos gobiernos.
Sobre las dificultades para pagar los haberes del personal municipal de diciembre, Arroyo señaló que “es responsabilidad del intendente que viene” y recordó que cuando asumió hace cuatro años atrás “encontré cheques sin fondo, cuentas en rojo, vehículos rotos, etc. Tuve que afrontar eso sin dinero para haberes y aguinaldos ni para pagar a la empresa de recolección 9 de Julio”.En relación a los cuestionamientos por el ingreso de personal político a planta permanente, el jefe comunal subrayó que “tengo menos empleados que la gestión anterior. Estatutariamente quien tiene dos años en la gestión tiene derecho a pasar a planta permanente. No es personal político, esos se van con la gestión”.
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