El intendente Carlos Arroyo se refirió por primera vez sobre el escándalo en el Emvial, que derivó en la salida de Miguel Guzmán al mando de la cartera. En diálogo mano a mano con loquepasa.net, el jefe comunal dijo que “el tema fue resuelto rápidamente, como se debía. La macana fue muy grande, entonces la sanción tiene que ser la separación. Cumplo con lo que prometí”.

“Era casi como un hijo, lamentablemente uno tiene que tomar medidas aunque le duelen. Para ser muy sincero, me dolió en el alma”, reconoció Arroyo, quien confesó: “Me enteré en el mismo día, leyendo un diario. A la media hora lo eché”.

Consultado sobre el futuro en la conducción del ente, respondió: “Por ahora sigue Bowden, voy a ver cómo resuelvo el tema. La dependencia está segura porque el personal de carrera que tiene es muy bueno. No estoy preocupado por eso pero en algún momento habrá alguna notificación oficial que dirá quién será el nuevo presidente”.