El diputado por el GEN Pablo Farías quiere ser intendente y busca captar el voto progresista. Rechaza la metodología de Arroyo y responsabiliza al oficialismo por la creación del “monstruo”. “Mar del Plata merece ser gobernada por gente que piensa en la ciudad y no en cómo beneficiarse en lo personal”, aseguró.
La candidatura de Pablo Farías para representar al frente Progresistas en octubre estuvo en duda hasta último momento y su buena fortuna fue decidida por tan solo 11 votos. Esta fue la diferencia que le sacó a su principal competidor, el socialista Alberto Rodríguez, y que lo ubicó en el lugar preferencial al que nada más que 5 precandidatos accedieron pasadas las Primarias.
Superado este gran filtro, Farías –actual diputado por el GEN- se concentra en captar al electorado que no encuentra una opción entre los proyectos del intendente Gustavo Pulti y el opositor Carlos Arroyo. Al igual que los restantes aspirantes a la intendencia, el legislador reniega de la polarización, pero más de la estrategia política del candidato de Cambiemos y su entorno, al que calificó como un “gran grupo de oportunistas, de usurpadores de la política que ven en Arroyo la posibilidad de hacerse con una secretaría”.
En este contexto, Farías reflexionó sobre la responsabilidad del Frente para la Victoria y Acción Marplatense en la creación de este “monstruo”.
“Parte de la interna del FpV jugó o votó en la interna de Cambiemos para sacarla del juego a Baragiola pensando que era la que le podía generar mayor dudas al vecino de que votara a uno u otro. En definitiva, terminaron generando un monstruo que hoy es difícil de bajar”, sentenció.
En diálogo con El Argentino, el candidato de Progresistas –espacio que encabeza Margarita Stolbizer a nivel nacional- expuso sobre las iniciativas que pretende llevar adelante y la idea de ciudad del partido al que pertenece. “Mar del Plata merece ser gobernada por gente que piensa en la ciudad y no en cómo beneficiarse en lo personal”, sintetizó.
-¿Cuál es la propuesta de Progresistas?
-Nosotros planteamos una ciudad diferente, que hay que pensarla para los próximos 30 años. La Mar del Plata que sea la líder de la región en cuanto a desarrollo y generación de empleo. Pretendemos que sea una ciudad verde. La repotenciación de la central 9 de Julio es prioritaria para Mar del Plata en cuanto a la posibilidad de expansión del Parque Industrial. Tenemos la intención de, si somos gobierno, generar un parque eólico. Me parece que sería bueno que la ciudad fuera identificada como un polo en la región, un polo verde en el que podamos ir reconvirtiendo el cordón frutihortícola que hoy tenemos en uno orgánico. Que podamos tener también un parque industrial de carácter natural.
-En cuanto a seguridad ¿cuál es la idea?
-Entendemos que la seguridad no es cuestión de más o menos policías, ni exclusiva de policías y de abogados. Hay que entender a Mar del Plata desde el punto del mercado porque, según los datos del último verano, se robaban unos 100 celulares diarios y vemos que aparecen repuestos de productos que están restringidos. Salen del robo que se genera en nuestra ciudad. Lo mismo sucede con el tema de vehículos y autopartes. Alguien las compra esas autopartes y ese alguien somos esta sociedad, no vienen de otro planeta a comprarlas. Creemos que la Policía Local debe estar ajustada a trabajar en la recuperación de los espacios públicos, garantizarle a los vecinos la seguridad en estos. Hemos propuesto corredores seguros para los chicos cuando entran y salen de las escuelas, lo mismo que para el personal que desarrolla actividades allí. Soy de reconocer las cosas que se han hecho y creo que no todo es fundacional cuando viene uno, ni todo lo que está hecho está mal. En eso, el Centro de Monitoreo es bueno para la ciudad, puede ayudar mucho con la Policía Local. También creemos que tiene que haber un fuerte control ciudadano en la asignación de los comisarios que vienen a Mar del Plata y eso lo tiene que hacer el Concejo Deliberante a través del análisis de la foja de servicio de los funcionarios policiales que llegan a la ciudad. Hay que tomar decisiones políticas en cuanto a la lucha contra el narcotráfico que claramente está instalado en nuestra ciudad. Aunque hubo una cantidad de operativos importantes, es aun delito que recrudece y que deja un tendal de jóvenes con problemas de adicciones.
-¿Cómo analizan la victoria de Arroyo en las Primarias?
-Para mí hubo varias cuestiones. Muchos vecinos están cansados de la gestión municipal, como sucede en cualquier gobierno que tiene dos gestiones. Es natural el desgaste que existe. La función pública demanda mucho tiempo y los funcionarios también se cansan. Hubo también otro componente: el acuerdo entre el intendente Pulti y el embajador Carlos Cheppi dejó a muchos compañeros del Frente para la Victoria sin la posibilidad de poder presentar una lista en la interna. Eso generó –es un análisis que hago y que sostengo- que parte de la interna del FpV jugó o votó en la interna de Cambiemos para sacarla del juego a Baragiola pensando que era la que le podía generar mayor dudas al vecino de que votara a uno u otro. En definitiva, terminaron generando un monstruo que hoy es difícil de bajar. No coincido en estar pegándole todo el tiempo en los medios porque lo están levantando sin que la persona ésta tenga la dignidad de salir a debatir qué es lo que pretende para Mar del Plata. Tenemos dichos de su parte de que quiere armar a los guardavidas, que los trapitos tendrían que ser una especie de servicio de inteligencia callejeros y nos gustaría tener la posibilidad de debatir cara a cara.
Milité muchos años en el radicalismo y después me fui con Margarita Stolbizer y conformamos un partido político. Nosotros reivindicamos el sistema de partidos políticos porque es el espacio adecuado para poder debatir propuestas, confrontar ideas y mejorarlas. La verdad es que no conozco cuál es la ideología del partido de Arroyo, no la tiene, no tienen reuniones, sede, por lo tanto Arroyo discute con el espejo. Yo discutiría con mis compañeros y los vecinos que se acercan a traer ideas o nos plantean algún problema. No está la solución en personas tan cerradas y por otra parte hay que mirar mucho el entorno que tiene: hay un gran grupo de oportunistas, de usurpadores de la política que ven en Arroyo la posibilidad de hacerse con una secretaría. Mar del Plata merece ser gobernada por gente que piensa en la ciudad y no en cómo beneficiarse en lo personal.
-¿Apuntan a captar al electorado que se inclinó por Baragiola en la interna de Cambiemos?
-Creo que en términos ideológicos de este sector progresista que nosotros planteamos en la ciudad, hay alguna coincidencia. Tengo muchos amigos, me he formado ahí adentro y he conocido a mi propia esposa en el seno del radicalismo. Creo que muchos acatarán, como acataron ir detrás de Macri, de Lavagna y De Narváez sin ponerse colorados. Y hay un montón de votantes, de militantes, de ciudadanos no sólo radicales, sino también que vienen del peronismo y el kirchnerismo, que quieren una ciudad más verde, más joven, más de futuro y yo busco ese voto. Busco el voto de la persona que tenga ganas de discutir una Mar del Plata para adelante donde las voces de todos sean escuchadas. Nosotros planteamos una construcción colectiva con todos los sectores que hacen a la ciudad, y las otras son construcciones que tienen que ver mucho con las corporaciones. Esto se ve reflejado en un Concejo Deliberante que está muy distante del vecino, donde hay un discurso berreta, una discusión muy pobre, donde no tratan los temas de los vecinos pero rápidamente levantan las manos para solucionarle los problemas a las corporaciones económicas de Mar del Plata: los dueños del Puerto, de las playas, a los que destruyen el patrimonio arquitectónico para hacer desarrollos inmobiliarios. Tienen esas posibilidades que les da el status quo conformado en el Concejo Deliberante y nosotros queremos poner aire nuevo, renovarlo y por eso nuestra lista está conformada en sus primeros 4 lugares por representantes de los 4 partidos que integran este frente.
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