Nadie que esté en sus cabales, y menos si tiene alguna responsabilidad en Mar del Plata y para sus habitantes, podría imaginarse oponiéndose a ninguna de las medidas que la gobernadora María Eugenia Vidal ha venido instrumentando a fin de promover la temporada en la ciudad.
Por: Gerardo Gómez Muñoz.
Pues quien ha encontrado cómo hacerlo ha sido nada menos que el intendente Carlos Arroyo con su impresentable entorno al que alimenta con los jugosos sueldos que ella ayuda a pagar. El rechazo a la decisión, a todas luces acertada, de la jefa del Estado provincial y a la vez conductora de hecho de la alianza “Cambiemos”, de liberar de impuestos a la actividad teatral de Mar del Plata es increíble. Pero va un poco -mucho- más allá porque al intentar lo injustificable nuestro “lord mayor pretende” sacarse el fardo diciendo que en todo caso lo resuelvan los concejales. Obviamente hasta hace unas horas alardeaba junto al secretario de Hacienda Hernán Mourelle que salió, como parece ser una de sus modalidades, a agredir a los empresarios artísticos porque -se imagina- son millonarios.Todo como si no supiera que uno de los atractivos principales de los visitantes es la posibilidad de asistir a los espectáculos veraniegos que aquí se brindan.
Menos mal que Lino Patalano, uno de los principales productores y de los que más han invertido y arriesgado su capital para presentar espectáculos de jerarquía nacional e internacional en nuestras costas, resolvió no sólo no callarse la boca sino que no vaciló en calificar con la dureza necesaria la agresión oficial. Sin ataduras dijo que la medida propiciada por el agresor y su mandante Arroyo, es propia de “un imbécil, falto de ética y de tacto”. No podrían el agresor y el jefe comunal ignorar que había habido reuniones de la mandataria con los empresarios para interesarlos en sus inversiones para que nuestra ciudad volviera a ser, a través de los espectáculos artísticos, un centro turístico de excepción. Claro que sabían bien porque la noticia estuvo muchos días en los titulares de los diarios. Quedó a la vista que se trataba de una intención aviesa. Además se la unía a la idea de perder también al fútbol porque no había acuerdos en las exigencias hacia los concesionarios, cuando no es un secreto que en este rubro sí habían facilidades exageradas para los promotores, como si hubiese términos de comparación con los teatros. Y todo este entuerto y los marciales aprietes abrieron cauce a las versiones de que en esta cancha ya estaban a mano otros amigos eventuales interesados en heredar el paquete si les dejaban el negocio libre.
¿Dónde está el entorno?
En los corrillos del Concejo Deliberante y en las mesas políticas se habla del tema y se menciona al hijo del intendente que, aupado por su padre, se cree, por presunto derecho de herencia, candidato a intendente. También están el ex yerno Mauricio Loria, que ahora como concejal pasa por encima del ex suegro protector al reincorporar a la troupe a Emiliano Mensor, echado por el intendente por el “affaire” publicitario; el ascendente secretario privado que ahora apareció de refuerzo en el Concejo cuando Mourelle tuvo que dar explicaciones. En tanto, parece alejado un abogado barbero; ronca fuerte el asesor “Pirincho”, nuevo consejero que da indicaciones sobre cómo manejarse ante la prensa; también está, aunque no aparezca y sólo cuenta en el “tete a tete” con el intendente, pero con mucha chapa, un juez muy notorio y derechoso, y hay algunos que no se visibilizan. Otro que aparece nada más que en las parrilladas de los conjurados es el incandescente Emiliano Giri y hasta es agregado, porque se lo vio en la parrilla y en algún lugar nocturno, el lanusero, amigo de Angelici y por ahí conectado al secretario parrillero.
Al principio, incredulidad y risas que ya se dejaron de lado para seguir algunas acciones, como por ejemplo la muy nueva decisión de hacer reaparecer al jefe comunal con declaraciones altisonantes, a veces bizarras y en otras alevosamente agrandadas y desubicadas, como sus altisonantes referencias a su supuesta e incomparable gestión de gobierno. Con ello se intenta frenar el crecimiento de Vilma Baragiola y a la vez decirle a “Mariú”, que “aquí estamos nosotros”, por si se cumple eso de que en enero se lo verá muy seguido a Guillermo Montenegro, a quien, desde arriba y porque “a falta de pan buenas son tortas”, el PRO tratará de instalarlo como candidato a futuro intendente, lo que obviamente no entusiasmará a los radicales.
¿Y la UCR?
Ah, sí claro, se imaginan en su desvarío, en política todas las tortas salen redonditas como se las planifica de afuera… ¿Y la UCR?… Vilma es ahora la que tiene más votos. Una cosa es Arroyo “en contra de…”, como fue cuando ganó, que ahora cuando todos los días, como el célebre pato criollo, deja una nueva e impresentable huella. Y el que no corre vuela, fuera de Mario Rodríguez solo como perro malo en el comité y como nuevo amigo del intendente, los radicales entablan amistades por arriba y no por abajo. En estos días, y porque no querían levantar el avispero, Vilma Baragiola se fue a La Plata y se reunió largamente con Maxi Abad, pero algún fotógrafo registró el encuentro. Allí fue el comienzo porque hubo otros de alto nivel para recabar información y pronósticos. Solamente se pudo recoger un dato que es obvio: “María Eugenia está que vuela, pero Mar del Plata sigue siendo su preferida y cada vez tolera menos a los impresentables”. Se deduce que para uno que yo sé, nada de fotos y escenarios.
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