Retomar la iniciativa política, oxigenar el gabinete, rodearse del núcleo duro -hay malestar con algunos funcionarios que tienden puentes con los candidatos de Cambiemos Guillermo Montenegro y Vilma Baragiola- y “cuidar” al intendente alejándolo de las declaraciones altisonantes y polémicas, reiteradas en los últimos meses, serán las tareas prioritarias a encarar, a partir de las próximas semanas, en el más alto nivel del Ejecutivo local, de cara a los 22 meses de gestión que aún le restan a Carlos Arroyo.

Frente al mar, en una playa del sur, el hombre está convencido de que hay que retomar la iniciativa y que inexorablemente el jefe comunal deberá hacer cambios en su gabinete en las próximas semanas. “El intendente me conoce muy bien. Yo lo conozco muy bien”, dice el ex funcionario que volvió a formar parte de la mesa chica y que está convencido de que también es necesario restablecer los lazos con la Provincia y con los medios. En el restaurante del balneario los cinco dialogan animadamente. “El intendente tiene que dar un golpe de timón a su gestión. Todavía es un actor de peso en la política lugareña, de cara a los próximos comicios”, dice el más joven del cónclave oficialista.

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Es que si hay algo que no esperaba ni el intendente Arroyo ni los miembros de su entorno era que a casi dos años de las próximas elecciones no sólo le cerraran todas las puertas a una posible reelección con el sello de Cambiemos -coinciden en ello tanto la gobernadora como el Presidente-, sino que le pusieran frente a sus narices al hombre que María Eugenia Vidal alentó para sucederlo como jefe comunal. La llegada del diputado nacional Guillermo Montenegro adelantó todas las internas en el partido gobernante, donde nada está definido aún pensando en el 2019. La única certeza en Cambiemos es que Arroyo no volverá a ser intendente por esa fuerza. Pero el jefe comunal no puede quedarse de brazos cruzados durante dos años viendo cómo se le diluye el poder.

“Con un entre 13 y 15 por ciento de votos que hoy cuenta Arroyo está claro que no podrá aspirar a una reelección, pero sí a hacer mucho lío en Cambiemos o ponerse a negociar sentado sobre esas adhesiones”, dice uno del grupo de los asiduos concurrentes al balneario del sur donde hubo más roscas que en Reyes, y hasta donde se habló de las empresas que llegarían a hacerse cargo del predio de disposición final de residuos gracias a la emergencia que permite las contrataciones directas. Desde el PRO, en tanto, ven la jugada y con tranquilidad afirman que “todavía es muy temprano. En su momento se verá si es válido mantener a Arroyo dentro de Cambiemos, contenerlo, o dejarlo que juegue por afuera si su candidatura le roba votos a Unidad Ciudadana”. En definitiva, demasiadas especulaciones cuando aún falta tanto tiempo.

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A todo esto, los reflectores de Cambiemos apuntan a Montenegro y Baragiola. “No te juegues a afirmar que el candidato saldrá de sólo esos dos nombres”, aconseja al periodista el altísimo funcionario nacional, también amante de la rosca política, cómodamente sentado en su despacho de la Casa de Gobierno con vista a la Plaza de Mayo. Y lo explica: “En estos momentos, la puja por los puestos entre la UCR y el PRO comienza a emerger. “¿Vos creés -insiste- que los radicales no van a quemar todas las naves intentando quedarse con la candidatura de Mar del Plata, donde pueden llegar a ganar? ¿Vos creés que eso no se va a negociar en la mesa chica de Cambiemos? ¿No se te ocurre pensar -ya pontifica- que Vidal puede llegar a aceptar a un candidato confiable del radicalismo para Mar del Plata después del desastre de la actual gestión?”, dispara. El periodista le refiere que en ese caso, Vilma Baragiola entonces tiene muchísimas chances de reemplazar a Arroyo. El funcionario se para, sutil forma de decir que la reunión concluye, pide que se respete el off y antes del apretón de manos lanza otro misil: ¿vos creés que en la UCR no puede haber otro candidato?…

La puja en la mesa chica de Cambiemos se dará en torno a si Mar del Plata es de la UCR o del PRO. Desde ambos bunkers ya muestran las cartas. En el caso del PRO, Montenegro viene caminando la ciudad, realizando reuniones con distintas instituciones, preocupándose por temas concretos de gestión y manteniendo contactos semanales con la gobernadora Vidal y diarios con distintos ministros y secretarios. “Es un desafío más que atractivo. El Gordo ama a Mar del Plata y ve que hay una necesidad muy grande de hacer cosas por la ciudad y recuperar la autoestima del marplatense”, afirma una de las “espadas” del legislador, quien no deja de sorprenderse por la cantidad de hombres del gobierno comunal que tienden puentes pensando en el futuro. “Hay cosas muy locas. Un secretario me dijo que no veía la hora de irse pero que se quedaba sólo para llegar a cumplir el tiempo para lograr una buena jubilación. Ese en nuestro equipo no entra”, afirma en el restaurante desde el que se ve el mar.

Vilma Baragiola, en tanto, viaja y se contacta con los popes del radicalismo, quienes le juran que para ellos Mar del Plata es incluso más importante que muchas provincias. No quieren darle la razón a Ricardo Alfonsín, quien viene insistiendo en que el PRO terminará deglutiéndose a la UCR. “Tenemos candidatos radicales que garantizan triunfos para Cambiemos y más territorialidad. Es lógico que se tiren nombres y que se lancen candidatos a los distintos escenarios, pero nosotros vamos a discutir cada caso con absoluta seriedad. Y Mar del Plata está en el radar”, señala el hombre que conoce todos los secretos de Enrique “Coti” Nosiglia y que el sábado estuvo en una lujosa fiesta de casamiento en un haras local.

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A todo esto, con cooperativistas manifestándose en el “protestómetro” en el que se ha convertido la zona de Luro e Yrigoyen, en comisiones del Concejo Deliberante se avanzó en la declaración de emergencia en el predio de disposición final de residuos, herramienta que le permitirá al Ejecutivo realizar contrataciones en forma directa y no caer en la Ceamse como lo sugería la Provincia. El oficialismo logró su objetivo, aunque no sin sobresaltos, sorpresas y constatar una vez más que si hay algo que no es uniforme es precisamente el bloque de concejales de Cambiemos…

Fanático del fútbol, el concejal Mauricio Loria anda algo falto de cintura política. Su última demostración fue en la rosca previa a la reunión conjunta de comisiones donde el oficialismo impulsaba la elevación al Concejo Deliberante de la emergencia ambiental del predio de disposición final de residuos. Loria era el encargado de juntar los votos para que la propuesta pase sin dificultades la reunión del lunes. Su misión la comenzó el fin de semana. “Todo está ok”, se jactaba en los días previos. Pero llegó el día…

Dos horas antes de comenzar la reunión el oficialismo repasaba los votos. “¿Guillermo Arroyo?, a favor”. “Marcelo Carrara, a favor. “Patricia Serventich, a favor”. “Alejandro Carrancio, a favor”. “Martínez Bordaisco, a favor”. Todo era normalidad hasta que alguien preguntó: “Y Angélica González”. Sólo hubo silencio. Loria no la había llamado. Cuando lo hizo ya era tarde: la concejal de la Coalición Cívica anticipó que iba a votar en contra y que respaldaría la postura de la oposición de que el proyecto siga siendo debatido en comisión. Con esa negativa, la votación de las dos comisiones quedaba igualada en 8 votos.

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“Carrió no me perdonaría que vote esto”, repitió una y otra vez la concejal. No hubo manera de convencerla para que cambiara su postura. Finalmente votó junto a Unidad Ciudadana, el Frente Renovador y Acción Marplatense. Hubo empate. El presidente de la comisión de Legislación, Ariel Martínez Bordaisco (del riñón del diputado provincial Maxi Abad) tuvo que apagar el incendio: su voto doble desempató y finalmente el proyecto fue enviado para ser debatido en el Concejo Deliberante.

El malestar con Loria se hizo notar. Entre reproches por la falta de experiencia política y la improvisación, no faltó la chicana por su fanatismo “millonario”. “Le salió mal hasta la distinción de visitante ilustre de Marcelo Gallardo: se la dio y River no ganó nunca más”, bromeaban dos ediles opositores, que se divertían con las discrepancias que existen en el bloque oficialista. “A medida en que se acerquen las elecciones esto se va a poner como para alquilar balcones”, resaltaban.

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“No acompañamos este pedido sencillamente porque no estamos ante una emergencia sino ante la desidia y el abandono del gobierno municipal que se traduce en destrucción con impunidad del patrimonio ambiental de la ciudad y una vuelta clara al pasado. Arroyo y sus funcionarios no pueden alegar su propia torpeza, fueron ellos quienes dejaron pasar el tiempo y no realizaron las obras y trámites necesarios. Además de reiterar en distintas oportunidades que el predio no estaba en estado crítico. ¿Entonces mintieron? Ahora quieren hacer cómplice al Concejo Deliberante pidiendo contratar en forma directa a no sabemos quién para que se hagan cargo de lo que ellos no pudieron hacer”. Lapidaria declaración del concejal de Acción Marplatense, Marcelo Fernández.

“Todo muy turbio, todo muy sospechoso, todo con inocultable olor a basura”, escribió el colega Adrián Freijo en una columna titulada “negocios cruzados y una emergencia tramposa”. En este sentido, Freijo señalaba que “los ciudadanos tenemos derecho a sospechar que hay dos intereses comerciales en pugna. Y lo más triste es que la situación tiene como protagonistas a funcionarios públicos, provinciales y municipales, que pareciera que están detrás de un negocio”.. “Hablar de emergencia en un tema que hace más de un cuarto de siglo afecta la calidad de vida de Mar del Plata es propio de estúpidos y/o perversos”, sentenció.

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A propósito de colegas, el periodista Pablo Sirvén publicó una columna con su firma el pasado domingo en el diario La Nación donde analizó la temporada estival marplatense, y en línea con lo que había señalado Nicolás Wiñazky en TN -grupo Clarín-, quien calificó al intendente Arroyo como “el peor de la provincia”, también dedicó duros párrafos al jefe comunal. “Arroyo -escribió- una suerte de Donald Trump en miniatura por su predilección en protagonizar un blooper tras otro y por su extremo aislamiento político -si bien ganó con la boleta de Cambiemos, Macri y Vidal no le dieron ni la hora cuando pasaron por la ciudad-, ahora se volvió cismático y amenaza con ir por su reelección, aún cuando la gobernadora se paseó por la costa con Guillermo Montenegro, que es a quien desean ver sentado en el sillón de Arroyo desde diciembre del año próximo”.

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Añade Sirvén en su columna que “mi única obligación -contraatacó el jefe urbano al diario LA CAPITAL- es con los 180 mil marplatenses que me votaron. Con nadie más. Ni siquiera con un partido político” (teléfono para Cambiemos). Y en un plano más metafísico agregó: “El único que puede disponer sobre mi destino está muy arriba, no son seres humanos y no están en el gobierno”. No aclaró si hablaba de Dios, de extraterrestres o de algún otro fenómeno cósmico. A estas alturas ya sería más cómico que cósmico”, concluyó el reconocido periodista en su artículo de “La Nación”.

¿Qué pasa con el Parque Tecnológico? En un principio se dijo que se construiría frente a Rumencó, luego se supo que en el gabinete municipal algunos optaban por adquirir algún predio cercano a la actual estación ferroautomotora, y finalmente, en mayo pasado, en conferencia de prensa el intendente dijo que se construiría al lado del Museo MAR: Lo cierto es que los 80 millones de pesos prometidos por el Gobierno nacional para este emprendimiento, por motivos que no informaron, nunca llegaron a la ciudad. El proyecto está “dormido” lamentablemente y, en estas horas, el secretario de la Producción, Mássimo Macchiavello, busca reflotarlo.

“Llegaron diez millones de pesos y no sé si no hay que devolverlos. Está cada vez más lejos el sueño de tener un edificio para hacer una incubadora de industrias TIC. Ya el Parque Informático, para lo cual necesitás entre 5 y 8 hectáreas, es inalcanzable. Lamentablemente va a haber que recorrer un camino de ida que ya estaba recorrido cuando ya se había conseguido el financiamiento”, reconoció el concejal opositor que tiene como tema principal de su agenda el de fomentar las industrias TIC. “Esto no es un acto común -dijo hace un año el intendente junto al ministro de Ciencia de la provincia, Jorge Elustondo-, es un acto casi fundacional. Este tipo de industrias con las que van a trabajar este Polo Informático que se va a inaugurar va a cambiar el eje industrial de la ciudad, va a cambiar el eje de la ocupación de la ciudad, va a dar fuentes de trabajo a una enorme cantidad de personas”, señaló Arroyo quien entusiasmado también prometió que impulsaría la radicación de industrias creativas en los galpones abandonados que hay en la zona delimitada entre Jara, San Juan, Libertad y 9 de Julio. Vamos a resucitar un barrio”, insistió. Por ahora, nada por aquí, nada por allá...

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A diferencia del oficialismo local, desde donde surgieron ya al menos tres precandidatos, desde la oposición en Mar del Plata se consolida el espacio que impulsa la candidatura para el ejecutivo local de la diputada nacional Fernanda Raverta. Esto se comprobó en las variadas actividades del fin de semana, fundamentalmente a las que asistió junto al reconocido dirigente de Unidad Ciudadana Martín Sabbatella. En la tarde del sábado Fernanda Raverta y Sabbatella compartieron un singular encuentro con mateada colectiva en la plaza de la Biblioteca Parlante, junto a José Luis Zerillo y la concejal Verónica Lagos, de Nuevo Encuentro Mar del Plata y los otros ediles de Unidad Ciudadana, Marina Santoro, Virginia Sívori, Marcos Gutiérrez, Daniel Rodríguez y Balut Tarifa Arenas. En esa mateada, en la que los asistentes podían dialogar con los dirigentes, hasta surgió la pregunta de esa candidatura. Y la diputada no esquivó la jugada…

La intención de ese encuentro con los vecinos marplatenses, de todos modos, quedó reflejada cuando se abogó por “avanzar en la más amplia unidad de la oposición”. “Tenemos la tarea de seguir construyendo un gran frente opositor que derrote a Macri en 2019. Esta no sólo es una tarea posible sino que es indispensable por la situación y el deterioro económico que estamos viviendo los argentinos”, remarcó Raverta. “Hiperactiva” Raverta luego se trasladó al Cabildo Abierto del Partido Justicialista y cerró la noche del sábado en la multitudinaria Peña solidaria de Abrazo Ciudadano en ADUM, a la que justamente llegó acompañado por Martín SabBatella, quien antes de los números musicales y el baile de carnaval hizo un encendido discurso en el que también remarcó que hay “una decisión rotunda del pueblo de unirse y ponerle frente al avasallamiento de derechos que vivimos desde diciembre de 2015”.

La Peña solidaria de Abrazo Ciudadano fue para recaudar útiles escolares para chicos de distintos barrios de la ciudad. El año pasado, en peña similar, se entregaron 500 kits escolares para chicos de los barrios Parque Palermo, Parque Peña, Ameghino, entre otros. A esta peña, que superó récord de participación, además de Fernanda Raverta y Martín Sabbatella, asistieron la concejal Marina Santoro, José Luis Zerillo y Verónica Lagos acompañando por Nuevo Encuentro a Sabbatella, el diputado provincial Manino Iriart, el concejal Balut Tarifa Arenas, autoridades del Partido Justicialista como el presidente Juan Manuel Rapacioli y la vice Nora Estrada. Antes de todo eso, en la jornada del viernes, Fernanda Raverta se reunió con representantes del Colegio de Farmacéuticos de Buenos Aires y en el encuentro se planteó la “preocupación por el avance de las grandes cadenas que perjudican las farmacias de barrio y ponen en riesgo cientos de puestos de trabajo”.

Cortitas y al pie. Finalmente tocará el convocante grupo de rock “La Renga” en el Estadio Mundialista. Como lo adelantó LA CAPITAL, será el 7 de abril y se estima que el Minella ofrecerá un lleno total. // Buen humor. El subsecretario de Desarrollo Social, Guillermo Schutrümpf, tomó con una sonrisa su participación en la serie “Rayo peronizador” que fue sensación en las redes sociales. Aparecía la foto de Borocotó, el rayo peronizador y luego la foto del funcionario. “No me ofendo”, escribió en su cuenta de Twitter sobre la “transformación” // Uno de las cuestiones que más han llamado la atención de los turistas -los marplatenses ya están acostumbrados desde hace años- es la proliferación de baches-cráteres en las calles locales. Todos los días aparecen nuevos, y la bronca de quienes rompen gomas, llantas y trenes delanteros es una constante. Los que se hartaron fueron los vecinos de la zona de Vieytes y Corrientes. Decidieron “adornar” con carteles el cráter recordandole al intendente que era un “papelón” que el súper bache haya cumplido seis meses de vida.