Dará un mensaje ante el Concejo Deliberante y más tarde presentará a su gabinete. Se espera que insista con su objetivo de trabajar por los más humildes, los ancianos y los chicos. El sábado inaugurará la temporada.
Apenas cumplidos los 70 años, Carlos Fernando Arroyo hará hoy realidad un sueño que lo desvela desde hace más de 30 años: ser el intendente de Mar del Plata. El acto de asunción está previsto para las 10 en el recinto de sesiones del Concejo Deliberante, y a las 12.30, en el Teatro Municipal Colón, encabezará la ceremonia de jura de sus funcionarios.
Abogado, profesor y ex director de escuela (durante más de 25 años estuvo al frente de la Media 2) y con una extensa trayectoria política en partidos de orientación nacionalista hasta que se asoció en la campaña electoral con el PRO de Mauricio Macri, Arroyo se convertirá en el sexto intendente tras la vuelta de la democracia, en 1983.
Para asumir su nueva función deberá abandonar su banca del Concejo Deliberante, cuyo mandato vence en diciembre de 2017. Allí lo reemplazará Javier Alconada, uno de los integrantes de la lista de su partido, Agrupación Atlántica, en las legislativas de 2013.
Lo primero que hará como intendente será dirigir un mensaje al cuerpo legislativo, que desde ayer tiene una nueva composición que lo favorece: 12 de sus 24 integrantes representan a partidos que conformaron Cambiemos, la alianza electoral con la que ganó las elecciones del 25 de octubre con el 47,35% de los votos.
Aunque no hubo adelantos de la línea que seguirán sus palabras, puede suponerse que continuarán la que empezó a esbozar la misma noche del triunfo electoral. En su búnker, rodeado de seguidores, dijo con tono mesurado que su compromiso será trabajar "por el pueblo de Mar del Plata, por los más humildes, para que las criaturas coman, para que nuestros ancianos sean respetados y no tratados como objetos de consumo".
Arroyo dijo que se imaginaba "una ciudad ordenada, limpia y segura", los tres conceptos que consideró básicos dentro de su manera de ver "un proyecto de gobierno".
El intendente electo aseguró ser consciente de que iba a asumir en un municipio con "algunas dificultades de tipo económico", en lo que durante la transición procuró enfatizar su designado secretario de Economía y Hacienda, José Reinaldo Cano. Según señaló, a octubre de este año el déficit municipal llegaba a $ 689 millones, una cifra con la que no concuerda la administración saliente.
En ese contexto, es una incógnita si Arroyo repetirá la promesa de bajar las tasas que formuló la noche de su triunfo electoral. La idea que presidió su proyecto "lejos de aumentar será la de bajar las tasas municipales", dijo, y afirmó que "con menos presión impositiva" iba a lograr que mayor cantidad de contribuyentes cumplieran sus obligaciones.
Durante la semana posterior, Cano se ocupó de aclarar que las tasas no iban a bajar, sino que iban a subir por debajo del índice inflacionario, e incluso adelantó a LA CAPITAL que analizaría la eliminación de la tasa de gestión de los residuos sólidos urbanos (Girsu), que se abona a través de la factura de Obras Sanitarias.
Lejos de lo que pasó a nivel nacional, con la puja constante entre Macri y la presidenta saliente, Cristina Fernández, la transición entre la administración de Gustavo Pulti y la de Arroyo no tuvo altercados públicos. Aunque las reuniones no tuvieron difusión y trascendieron algunos cuestionamientos de ambas partes, no hubo grandes peleas públicas.
Acto y desafío
El primer acto que encabezará Arroyo tras su asunción será la inauguración de la temporada. El sábado, a las 10, en el Torreón del Monje, participará de la tradicional "bendición de las aguas" junto con el obispo Antonio Marino.
En la ceremonia intervendrán la Guardia del Mar, la Escuela Municipal de Danza y la Banda Municipal de Música. También será la primera exhibición pública de los nuevos secretarios. Incluso se cursaron invitaciones a la gobernadora y al presidente electos, María Eugenia Vidal y Mauricio Macri. "Hay una posibilidad de que venga Vidal", contaron ayer cerca de Arroyo, y a la vez descartaron la presencia de Macri, que para el sábado tiene agendado su primer encuentro con los gobernadores como presidente en ejercicio.
En términos políticos, el primer gran desafío de Arroyo será la confección y aprobación del presupuesto municipal 2016. Es la herramienta clave de cualquier administración y, en virtud del nuevo mapa legislativo local, no debería tener inconvenientes para lograr su convalidación.
Otro asunto clave es el rearmado del organigrama municipal, que en algunos casos requerirá acuerdo legislativo, como la anunciada fusión del Ente de Deportes (Emder) con el de Turismo (Emtur) y la Secretaría de Cultura.
Arroyo también dio indicios de cómo desempeñaría su nuevo rol. "Los que me conocen saben que no soy aficionado al trabajo de escritorio. Los servidores públicos tenemos que estar en la calle, con el vecino, viendo qué necesita. Y si es necesario, embarrarme y correr los perros en los lugares más alejados de la ciudad. De esta manera vamos a actuar", dijo el 25 de octubre.
Gabinete heterogéneo
Desde entonces hasta ayer, Arroyo y su principal impulsor, Emiliano Giri, no pararon un segundo en pensar en el futuro gabinete. Salvo la designación del secretario de Economía, que recaería en Cano, todo estaba por verse. Y recién en las últimas horas asomaron las certezas.
El secretario de Salud será Gustavo Blanco, que asesoró a Arroyo en la materia durante la campaña, mientras que Giri coordinará el ente que agrupará a Turismo, Deportes y Cultura. En Turismo colaborará con él Mario Marchioli, en Deportes el dirigente del PRO local Guillermo Volponi y Carlos López Silva, y en Cultura el radical Sebastián Puglisi y Christian Rabe.
A los radicales, socios de la Agrupación Atlántica, el PRO y la Coalición Cívica en Cambiemos, les quedarán otras tres áreas importantes: Gobierno será conducida por Alejandro Vicente; Desarrollo Social quedará en manos de Vilma Baragiola y el Ente de Obras y Servicios Urbanos (Enosur) estará a cargo de Eduardo Abud.
Las sorpresas del gabinete son Héctor "Toti" Flores, ex candidato a vicepresidente de Elisa Carrió, que fue convocado para trabajar en la ciudad en un área de empleo y microemprendimientos, y el abogado Julio Razona, que aceptó ser secretario de Seguridad después de la negativa del ex fiscal Carlos Pelliza. Al menos en los primeros meses, Fernando Telpuk continuará como titular de la Policía Local.
También formarán parte del equipo Adrián Coali (Inspección General), Ana María Crovetto (Educación), Guillermo De Paz (Planeamiento Urbano) y Mario Dell Olio, que seguirá en Obras Sanitarias.
Se despidió Gustavo Pulti
Gustavo Pulti, junto a su esposa Lucila Branderis (foto), cruzaron la plaza San Martín con destino a la Catedral, luego de reunirse -ver página 2- con el doctor Carlos Arroyo. En la ocasión recibió el saludo de los vecinos que reconocieron al intendente saliente.
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