Atenas preparaba su penúltimo partido de la fase regular de la Liga pasada ante Regatas, en Corrientes, cuando Marcelo Arrigoni recibió la propuesta deFelipe Lábaque para continuar una temporada más como director técnico de los griegos.

“¿Estás seguro?”, fue la respuesta en broma de “la Pepa”, quien a partir del martes, cuando el nuevo Atenas debute en la 2014/15 ante Boca en la Bombonerita, tendrá ante sí el desafío de volver a poner al club en el rol que históricamente le asignó la máxima competencia nacional: el de protagonista.

“Estoy muy entusiasmado con la confianza que me dieron y con el cuerpo técnico que formamos, al que sumamos a Fabricio Oberto (trabajará ad honorem) y que nos da un gran estímulo. Es una ayuda extra que a mí me hace pleno”, arrancó el DT ateniense. “Lo primero que hicimos fue intentar que este ‘niño’ (por el plantel) naciera sanito. Con los fichajes tuvimos en cuenta obviamente lo basquetbolístico, pero también la calidad humana, una cuestión que se priorizó, lo mismo que el conocimiento del jugador sobre lo que representa jugar en Atenas”, contó el entrenador, quien además consideró que el plantel tiene “dos buenos jugadores por puesto”.

–En cada Liga Nacional, Atenas siempre se fijó metas escalonadas. ¿Cuáles son las de esta temporada?

–Acá no hay escalones, Atenas tiene que estar entre los cuatro primeros, porque la historia lo amerita, la gente lo pide. Creo que la gente se va a identificar con este equipo, que va a trabajar duro y se va a entregar al máximo. Por eso los entrenamientos serán a puerta abierta, porque cuando se trabaja así es bueno mostrarlo. No hay misterios en eso.

–Evitemos el casete... Si hoy te ofrecieran una ubicación para la temporada que viene, ¿qué firmás?

–Semifinales. Pero si llego a esa instancia, obviamente que voy a querer ser campeón. Yo sostengo que este equipo, así como está, tiene que llegar a la semifinal. Nuestros rivales van a depender mucho de si podrán sostener a sus extranjeros. Porque no sé cuántos de ellos van a llegar al final de la temporada. Si no tenemos contratiempos con los 10 jugadores que disponemos, estamos para cosas importantes.

–¿Qué margen de cambios tenés para este equipo?

–Ni se me pasa por la cabeza una modificación. La idea es afrontar la Liga con los que estamos. Reglamentariamente se puede cambiar un nacional por otro igual, o sustituirlo por única vez por un extranjero. Pero, insisto, estoy convencido que no la usaremos.

El equipo, bajo la lupa

A diferencia de años anteriores, en que el equipo iba conformándose paulatinamente en la pretemporada, esta vez el plantel arrancó casi íntegro la etapa de preparación. Sólo el pivote Matías Bartolín demoró su incorporación a las prácticas debido a su participación con la selección en el Mundial de España. El nuevo Atenas se quedó con el Súper 4 de Justiniano Posse tras vencer a Sionista y Quimsa y sumó seis triunfos en la pretemporada que cerrará mañana, en Oliva, en un choque amistoso contra el Uniceub de Brasil.

–¿Creés que tenés buena materia prima como para volver a ilusionar?

–Estoy convencido que este equipo va a contagiar, porque tiene respeto hacia la camiseta y lo van a transmitir a la gente.

–Que no haya extranjeros en el plantel, ¿responde a una cuestión económica o a aquello que apuntaste de los requisitos de armado de equipo?

–Se optó por buenos nacionales que sabemos que se pueden comprometer más con los objetivos. No sé cuántos equipos van a poder tener un extranjero que le dé un toque de calidad al equipo. Atenas será en esta Liga el pionero en formar un equipo exclusivamente nacional. Para el extranjero, esto es solamente un trabajo, mientras que para el jugador local la cuestión es distinta, y la asume con mayor compromiso.

–El arranque no será sencillo, con tres partidos de visitante.

–Soy de los que siempre ve el vaso medio lleno. Estoy convencido que lo que nos pasa ahora es lo mejor que nos puede pasar: tres partidos afuera. Los cambios de la Liga no nos afectan más que a los otros, hay que adaptarse. Me parece que acá va a haber que cambiar la forma de entrenar.

–¿Cuál creés que es el ADN del equipo?

–Se ha jugado como se ha entrenado. En estos amistoso hubo mucha tolerancia al error de un compañero, algo que hace mucho no veía. Se ha hablado de las falencias y de cómo corregirlas. Eso hace sentir a todos parte importante del equipo. Encontrar el rol de cada uno es el gran desafío que tenemos por delante.