El secretario general de la CGT Regional, Oscar Lescano, dialogó con este medio sobre distintos aspectos del mundo sindical y político. La conversación tuvo lugar días después de una reunión que distintos gremios de Luján mantuvieron con el viceministro de Trabajo bonaerense, Carlos Molina, con el propósito de plantear diferentes reclamos. El encuentro fue convocado por el Sindicato de Cerveceros, que también conduce Oscar Lescano.

- ¿Qué se planteó en la reunión?

- Por ejemplo que faltan más inspectores. Fue una reunión convocada por Cerveceros, no como CGT, para que nadie se sienta afuera. Todos coincidimos en solicitar que esté más acompañado el doctor Oliva (delegado del Ministerio de Trabajo) y que exista un sindicalista adentro del Ministerio de Trabajo.

- ¿Cómo describe la situación actual de la CGT Regional a partir de lo ocurrido con la conducción nacional?

- El año pasado dije que el 2012 nos iba a encontrar distintos, tanto en lo político, en lo económico, y en lo sindical. Desgraciadamente en lo político no está más Néstor y todo quedó en manos de Cristina. Creo que a Cristina le está pasando lo mismo que le pasó a Rosso en Luján. Graciela Rosso tiene mucha personalidad, pero escuchaba a gente que no tenía que escuchar, algo que la llevó a cometer muchos errores en la gestión. Cristina está escuchando mucho a La Cámpora. En ese marco, yo soy Cervecero, me debo a mi gremio y soy muy vertical. Mandé a llamar a silencio a los demás compañeros que están dentro de la regional a partir de los cambios que ocurrieron con la CGT a nivel nacional. Uno puede estar en desacuerdo con algunos puntos del gobierno nacional, pero no por eso voy a boicotear al gobierno. Lo que está pasando a nivel nacional con la CGT, tratamos que no suceda en las bases. Hoy un grupo de sindicalistas, que en su momento apoyaron a Menem y hasta hace un año atrás estaban en contra de este gobierno, están con el gobierno. Desgraciadamente para los trabajadores, hay muchas divisiones entre los gremios.

- ¿Cuáles son los sindicatos que a nivel local siguen dentro de la CGT que conduce Moyano?

- Están Cerveceros, Bancarios, el Sindicato de Empleados Municipales, Ceramistas, el Sindicato de la Carne, Utedyc, Plástico, Camioneros, Gráficos, Canillitas y Panaderos.

En las regionales somos sindicatos, no somos federaciones. Eso hace que entre los gremios tengamos más diálogo. A nivel nacional se pelean o amigan con el gobierno, y si a nivel local seguís esa misma ruleta, quedás descolocado. Siempre les digo a los muchachos que tenemos que estar todos juntos, no hay que dividirse por cuestiones políticas. El sindicalismo tiene que estar unido bajo el objetivo de trabajar por los trabajadores. Yo no escucho a ninguna CGT que se esté peleando por los problemas de los trabajadores, se están peleando por problemas personales.

- Usted dice que es vertical pero a la vez critica algunas posturas sindicales. ¿Cómo compatibiliza esas dos posturas?

- Soy vertical porque me debo a Cerveceros y a su federación. Hoy Cerveceros tiene un lugar dentro de la CGT de Hugo Moyano. Lo que yo digo es que hay que desensillar hasta que amanezca, como decía el general Perón, porque arriba hoy están peleados y mañana están juntos. Eso no implica que uno no sea vertical a nuestra federación. Después con el gremio de Camioneros hay cosas que no comparto.

- ¿Complica al funcionamiento de la CGT Regional las divisiones del sindicalismo nacional?

- Sí. En primer lugar porque los sindicalistas somos muy verticales. Hoy tenemos tres CGT. Soy secretario general de la CGT hasta 2014 y voy a cumplir mi mandato independientemente de quién esté en la CGT oficial. Cuando asumí dije que iba a hacer todo lo posible para sumar a la máxima cantidad de gremios. Hoy lo estamos logrando, pero no a título de CGT, sino desde Cerveceros. Acá algunos buscan dividir como ocurre a nivel nacional. Pero acá no se lleva ningún rédito el trabajador.

- Recientemente el secretario general de la UOM a nivel regional, Miguel Cardozo, dijo que la CGT Regional se manejaba de manera personalista. ¿Qué opina al respecto?

- Leí las declaraciones de Miguel Cardozo. Como CGT siempre mantuvimos reuniones, aunque en lo que va de 2012 sólo se llevaron a cabo dos reuniones porque esperábamos el desenlace de la CGT oficial a nivel nacional. Esta no es una CGT personalista, todo se consulta y se decide en conjunto. Cardozo no participó de la CGT Regional porque no quiso. Él tenía diferencias con Camioneros. Todas las acciones que ha tenido esta regional fueron por consenso. El que no quiere estar es problema de él. Como (Antonio) Caló está en contra de Moyano, Cardozo se quiso ubicar en contra de Lescano, pero yo no soy Camionero, yo soy Cervecero. Me llama la atención que Miguel Cardozo hable así públicamente de mí cuando hasta diciembre mantuvimos reuniones en la misma sede de la UOM. No se puede hacer política pegándole a un colega por el simple hecho de pegarle. Acá el que no está dentro de la CGT es porque no quiere. Dice que no está de acuerdo con mi forma de gestionar, pero no sabe cómo se maneja la CGT Regional porque nunca vino.

- ¿Cómo podría describir la situación en las empresas de Luján en cuanto al cumplimiento de los derechos laborales?

- La semana que viene vamos a comenzar a hacer inspecciones en General Rodríguez, donde hay empresas que tienen trabajadores en negro. Como secretario general puedo ir a una fábrica siempre y cuando me lo permita el sindicato que representa. Me pasó con Maderera Ilariucci que el mismo sindicado, con sede en San Nicolás, pedía al Ministerio que yo saliera de adentro de la empresa, eso mientras la empresa tenía trabajadores indocumentados trabajando en condiciones absolutamente irregulares. Vergonzosamente ese sindicato no representa a los trabajadores. Me pareció una barbaridad que me metieran una denuncia. Como secretario general de la CGT recibo muchas denuncias de irregularidades en empresas que tienen representación sindical. Hablé con el viceministro de Trabajo y primero vamos a empezar en Rodríguez y después vamos a bajar a Luján para inspeccionar las fábricas con el Ministerio de Trabajo y la AFIP, esté el sindicato que esté.

Hay sindicatos que comulgan con los empresarios. Vamos a empezar a denunciar a las empresas y a los sindicalistas que están desconociendo la situación o comulgando con la patronal.

POLÍTICA

- ¿Mantiene relación con la ex intendenta Graciela Rosso?

- No. Con Graciela tenemos amigos en común, pero no hemos tenido más relación. Yo venía trabajando políticamente con Ariel Notta. Cuando pasé a ser secretario general de la CGT, dentro de la regional hubo un consenso general de que había que apoyar a Graciela Rosso. Entre los que decían eso estaba Horacio Bellido (UPCN) y Miguel Cardozo (UOM). Además estaba la bajada de línea de Omar Viviani de Taxista, porque Rosso estaba trabajando dentro del Frente Para la Victoria. Siendo orgánico acepté la decisión por mayoría. Cuando empecé a tener diálogo, Rosso se mostraba reacia a tener un buen trato conmigo porque sabía que yo apoyaba a Ariel Notta. Con el paso del tiempo eso fue cambiando. Graciela me pareció una excelente persona, aunque con un carácter muy especial. Yo le decía que había gente que la asesoraba y le hacía cometer errores, le decía que no la veía bien con respecto a las elecciones. Cuando ella pierde el 14 de agosto en las elecciones primarias, nunca fuimos invitados por la gente de Miguel Prince a trabajar. En ese contexto, cada uno votó en las elecciones generales según sus propias convicciones.

- ¿Han tenido trato con el intendente Luciani?

- Luciani me parece una excelente persona, pero desde que asumió sólo tuvimos tres reuniones y nunca nos dieron participación para solucionar un problema. Hasta ahora hemos tenido cero participación.

- ¿Cómo ve al peronismo local?

- En una entrevista anterior decía que íbamos a presentar candidatos propios a las elecciones internas del PJ. Hoy no podemos decir eso porque la realidad es muy vertiginosa. Antes teníamos una GCT unida, pero hoy el sindicalismo está muy dividido. En cuestiones políticas uno ve que en el peronismo aparecen figuras como Ariel Notta, Pablo Tonini y Andrés Salvatto. Pero ninguno de los tres se define a qué candidato presidencial apoyarían. Tienen miedo de quedar bien con uno y si después se cae como candidato, quedar mal con otros. Esto también le pasa a Luciani, no sabe qué colectora elegir teniendo en cuenta que además necesita recibir recursos para el Municipio. Nadie se la juega. Hay posibles candidatos que están seduciendo, están un poquito con Cristina y un poquito con Daniel Scioli.

- ¿Cree que ese es el caso particular de Ariel Notta?

- Ariel no se define. Te dice que apoya al gobierno nacional y popular, pero también está con el compañero Scioli. Pero hoy la realidad marca que uno de los candidatos será Scioli y el otro de los candidatos será Cristina u otro candidato de La Cámpora. Pero parece que en Luján todavía no hay un candidato que se la juegue.

-¿Cuál cree que va a ser el lugar que ocuparán los referentes histórico del peronismo local?

- En el caso de Rosso, el gobierno nacional se portó muy mal con ella, no le brindó apoyo. La nueva ley electoral hace que la sumatoria de los votos a nivel municipal le sumen al nivel nacional. Y al gobierno nacional le importa muy poco si está Graciela, Prince o Luciani. No tuvo apoyo del gobierno nacional y el gobierno provincial apoyó a Miguel Prince. Hoy Scioli busca referentes en Luján que apoyen su candidatura y por otro lado hay gente que vende humo al gobierno nacional con agrupaciones que dicen tener determinadas cantidad de votos. Hay una renovación de dirigentes dentro del peronismo local que no tienen definido a qué conductor seguir. Están haciendo una política doméstica. Graciela apoya al gobierno nacional pero tiene una agrupación donde son 20. Otros tienen 30 ó 40. No basta con ir a los barrios y ofrecer chapas, hay que hacer una buena política. Algunos aparecen para las elecciones. Tampoco podés venderte continuamente por un facebook. Hace falta gestionar y caminar.

- ¿Considera que existe un vacío dirigencial dentro del peronismo local?

- Por lo que veo, me animaría a decir que si se vuelve a postular, Prince le gana las elecciones a cualquiera. A Luciani no le bajan los recursos correspondientes. Después hay referentes peronistas que vienen pidiendo pista, pero no veo que estén haciendo una política jugada. La renovación no está haciendo las cosas bien.