Por Carlos Noriega. Desde Lima.La Cumbre América del Sur Países Arabes (ASPA), que se inicia hoy en Lima, reunirá a once países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y a veinte de la Liga de Estados Arabes.
Este diario supo de buena fuente que, a pedido del gobierno de Jordania, Cristina Kirchner tendrá en Lima un encuentro bilateral con el rey jordano, Abdullah Bin All Hussein, quien está en Perú desde el miércoles de la semana pasada, recorriendo el sur del país en moto y visitando Machu Picchu. El canciller Timerman se reunió ayer, poco después de llegar a Lima, con el secretario general de la Liga de Estados Arabes, Nabil el Araby. Hoy temprano, antes de que arranque el encuentro de cancilleres de la Cumbre ASPA, habrá una reunión de los cancilleres de la Unasur, en la que además de buscar unificar posiciones frente a la Declaración de Lima, también se tocará el tema de Paraguay.
El contenido de la Declaración de Lima, en la que se abordarán temas políticos y de cooperación económica, comercial, cultural y en desarrollo social, entre otros, fue avanzado el viernes pasado en Nueva York a nivel de cancilleres, cita en la que participó Héctor Timerman. Según ha trascendido, la Declaración de Lima incluiría una condena a “toda forma de terrorismo y de violencia religiosa, étnica y racial”.
Además de las esperadas menciones a una voluntad de acercamiento entre las dos regiones y las declaraciones a favor de la paz, dos temas políticos centrales que se tocarían en la Declaración de Lima serían la violencia en Siria y el conflicto palestino-israelí. Lo que se ha podido saber es que en la declaración final de la cumbre de países suramericanos y árabes se haría un llamado a “una solución pacífica de los conflictos”. En esta declaración se daría un respaldo abierto al Estado Palestino, algo que ya han hecho los países árabes y varios sudamericanos, entre ellos la Argentina. Paralelamente a la cumbre de gobiernos sudamericanos y árabes se llevará a cabo una cumbre empresarial, en la que participarán más de 400 empresarios de las dos regiones.
La Cumbre ASPA de Lima también servirá para que los presidentes sudamericanos se vuelvan a encontrar. El paraguayo Federico Franco, ausente por suspensión, y el venezolano Hugo Chávez, embarcado en el tramo final de la campaña electoral en busca de su reelección el próximo domingo, y que estará representado por su canciller Nicolás Maduro, serán los únicos mandatarios de América del Sur ausentes en la capital peruana. De los países árabes asistirán los jefes de Estado de Jordania, Túnez, Líbano y Qatar. Los otros países árabes estarán representados a nivel de vicepresidentes, cancilleres y otros altos funcionarios. También asistirán los secretarios generales de la Unasur y de la Liga de Estados Arabes. Los asistentes a la Cumbre ASPA 2012 se encontrarán con una ciudad de calles inusualmente poco pobladas, pero con una fuerte presencia policial. Para esta cumbre, el gobierno peruano dio un fin de semana largo, decretando feriado en Lima los días lunes y martes. Diez mil policías han sido movilizados y se ordenó la salida de las fuerzas armadas para apoyar a la policía. Al gobierno le preocupa que los maestros y los médicos en huelga se movilicen esos días. Las calles que rodean el Museo de la Nación, en el residencial barrio San Borja, sede de esta cumbre, han sido cerradas desde el fin de semana con vallas metálicas. Lo mismo ocurre con las calles cercanas a los hoteles en los que se alojarán las distintas delegaciones nacionales.
Comentá la nota