El presidente del Ente Regulador de Servicios Públicos, Armando Isasmendi, acusó a Juan Carlos Romero de tener en San Lorenzo una captación propia del río Castellanos, “tomando agua antes que la toma de la empresa, afectando a todos los vecinos”.
Isasmendi desmintió que en San Lorenzo no se hayan podido poner medidores como dijo Romero, señala que casi el 70% de la villa posee medidores y dijo que quien no tiene medidores es el propio Romero, que tiene una propiedad.
Respecto a Aguas de Salta, el funcionario comentó que la concesión que se le brindó fue total, con obligaciones de inversión a cargo de la empresa y que la gestión de Romero nunca exigió su cumplimiento. El Decreto 1301/04 declaró "concluído" (SIC) un plan de inversión que nunca realizó la empresa y se fijó uno nuevo para el quinquenio 2004/2008, que tampoco se cumplió.
Isasmendi diferenció al Gobierno de Urtubey, remarcando que éste le rescindió el contrato a la empresa Aguas de Salta por incumplimientos y le ejecutará a la empresa incumplidora las sumas de dinero no invertidas, que rondan los 50 millones de pesos.
Respecto al número de clientes, el funcionario señaló que Aguas de Salta empezó la concesión con 202.411 y terminó la misma con 253.695 cuentas, lo que quiere decir que en 10 años sumó 21.593 cuentas, lo que significa un crecimiento del 20% y que dada la situación, se trataba de un crecimiento que se debió a la gestión comercial y no a un crecimiento real del servicio. Aguas del Norte actualmente tiene un crecimiento de 3.000 cuentas nuevas anuales, lo que si implica un crecimiento del servicio.
“Nunca se privatizó”
Romero, al ser consultado por Mario Peña en FM Aries acerca de la problemática del agua, puesta de manifiesto estos días por las altas temperaturas, dijo que el tema es histórico en la Provincia y que la gente culturalmente cree que el agua es gratis y no quieren medidores.
En relación a las alusiones a la empresa Aguas de Salta, el ex gobernador dijo que en Salta no se privatizó nunca el agua, a diferencia por ejemplo de los servicios de teléfono o luz. Fue una concesión de la administración, señaló. "Yo no voy a defender a Aguas de Salta, sino el Estado controlaba, otro prestaba el servicio, los reclamos iban a Aguas de Salta, pero ahora el Estado no puede poner una multa ni nada".
Romero señaló que el Estado no se puede controlar a sí mismo, y además no se invierte lo que se tiene que invertir así que obviamente el sistema va a colapsar. "Antes el servicio no sólo no era malo, sino que no existía: la gente debe reconocer que en nuestra gestión de 12 años se llevó del 50 al 95 % la red de agua. Por eso hay más reclamos ahora porque tienen la red, pero no tienen agua.
Es más gente la que tiene el servicio", remarcó. Además Romero criticó que en el esquema actual "nadie sabe quiénes son los directores de la empresa, esto no se resuelve poniendo amigos o familiares", dijo.
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