9 de Julio y Bolivar son los primeros casos, pero se esperan mas divisiones. La UCR nacional presiona a Lousteau para que sus diputados vuelvan al bloque oficial
En varios distritos bonaerenses los concejales de la UCR comenzaron a materializar la promesa de recuperar el protagonismo partidario y ante la imposibilidad de hacerlo en el marco de los acuerdos de la alianza opositora, decidieron conformar bloques propios, aunque manteniéndose dentro de Juntos.
Las primeras divisiones se registraron en 9 de Julio y Bolivar, distritos gobernados por el PRO y el peronismo respectivamente, y se espera que en los próximos días la situación se replique en por lo menos una docenas mas de municipios del interior bonaerenses y e incluso en algunos del conurbano.
“El radicalismo de 9 de Julio fue el actor principal del triunfo de las elecciones del 14 de noviembre y lo hizo a partir de interpretar las necesidades de la sociedad, entonces, creemos que lo mejor para los nuevejulienses es que la identidad de las diferentes fuerzas que integramos Juntos se mantenga”, indicaron desde la UCR local tras anunciar la creación de un bloque propio.
En Bolivar la situación se da a la inversa, porque quien tomó distancia del bloque de Juntos fue el concejal del PRO, Ariel Alomar, dejando que el bloque que integran la UCR y la Coalición Cívica se convierta en el principal espacio opositor, mas allá de haber ratificado también la permanencia en Juntos.
En la Legislatura bonaerense, que este jueves renuevas sus bancas, hay fuerte presión del sector del radicalismo que a nivel nacional lidera Martín Lousteau, para que se conformen bloques propios que refuercen la identidad partidaria y si bien el presidente del Comité Provincia, Maximiliano Abad no ve con buenos ojos esa decisión, en su entorno admiten que hay presión de varios intendentes para avanzar en ese sentido.
La UCR quiere hacer valer el millón 300 mil votos que logró sumar de la mano de Facundo Manes en las generales de noviembre y para eso busca cobrar protagonismo en el ámbito legislativo, con la dificultad que representa el hecho de que en la provincia no existe la figura del “interbloque” que permite a nivel nacional y en algunos distritos, la coordinación entre diferentes bancadas que mantienen su identidad partidaria.
A nivel nacional el partido busca revertir al ruptura y presiona a través de los comités provinciales a laos diputados que responden a Lousteau para que vuelvan a integrarse al bloque oficial, pero en territorio bonaerense, y a pesar de que el mayor impulso a la conformación de bloques propios parte también de la UCR-Evolución, no se trata de un intento de fragmentar el partido, sino de tomar distancia del PRO y la Coalición Cívica y mostrar mayor protagonismo.
Claro que los momento s de tensión no son exclusivos de Juntos, ya que en el oficialismo se viven horas de intensas negociaciones y también hubo rumores de ruptura ante la falta de acuerdos, pero finalmente las aguas parecen haberse calmado y en las primeras horas de este jueves el escenario se presenta mas despejado para el FdT en la legislatura y en los concejos deliberantes.
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