Con la excusa del Día del Periodista, que se celebró el domingo, el intendente Ariel Sujarchuk convocó este martes a la tarde a una conferencia de prensa en el teatro Seminari para hablar sobre la situación del coronavirus en el partido de Escobar y advirtió, sin medias tintas, que lo peor está por venir.

“Les aseguro que la tendencia va a crecer, porque está creciendo en todos lados, porque no estamos exentos y no hay milagro argentino. Lo que se trata de hacer es que no colapse el sistema, pero es difícil que en algún momento eso no pase”, enfatizó Sujarchuk en un pasaje del encuentro con los medios locales, que se extendió durante una hora y media.

Además de describir el cuadro de situación general de la pandemia en Escobar, el jefe comunal se detuvo en varios temas puntuales y dejó una serie de definiciones políticas. Habló de los barrios Lambertuchi y Cri Cri, de la autopartista Yazaki, de la flexibilización de la cuarentena, del comportamiento social e incluso del caso de su madre, que es residente de un geriátrico porteño donde hubo contagios masivos de Covid-19.

El encuentro estuvo dividido en dos partes. En la primera, Sujarchuk habló de corrido durante 45 minutos. En la segunda, que duró casi lo mismo, respondió a las preguntas de los periodistas. A sus costados se sentaron el secretario general del Municipio, Alberto Ramil, y el secretario de Salud, Juan Ordoñez.

Como punto de partida, se refirió a los 233 infectados acumulados hasta ese momento (ver nota acá), una cantidad que ubica al partido de Escobar entre los 5 con mayor índice de contagio de la provincia. Detalló que 86 están vinculados a los mercados frutihortícolas y 25 al ex sanatorio San Carlos -actual hospital municipal Néstor Kirchner-, lo que explicaría casi la mitad de los casos.

“Lo que está pasando en Escobar acompaña al promedio general de la provincia”, señaló. No obstante, se mostró muy preocupado por la evolución que la pandemia pueda tener en los próximos meses, especialmente durante la primera mitad del invierno.

“Entre la segunda quincena de junio y el mes de julio se espera el pico de contagio más alto. Lo que sucedió hasta ahora es que el pico creció de manera gradual y nos permitió mejorar sustancialmente el sistema de salud”, sostuvo.

Siguiendo esa línea, aclaró que “siempre se habla de curva de contagios, no de no contagios. La pregunta es si la curva es más empinada o más estilizada”. Y pronosticó que “va llegar a un punto en el que de cada 100 habitantes, 75 van a estar contagiados, por lo menos en el AMBA”.

En varios tramos, el intendente dejó en claro que no es optimista en el futuro inmediato: “Hay que trabajar muchísimo en la conciencia social para lo que viene. No creo que hasta fines de agosto estemos lejos de la situación en la que nos encontramos ahora. Espero, deseo y rezo, y los invito a todos a rezar también, para que en agosto esto empiece a bajar y después veamos cómo es la pospandemia”.

Sobre el caso positivo de coronavirus que ocurrió hace tres semanas en la autopartista Yazaki (ver nota acá), explicó el seguimiento que se está haciendo y anticipó que la empresa decidió hacerle hisopados a todo su personal. También explicó las medidas de aislamiento, los protocolos y los procedimientos que el Municipio está llevando a cabo para contener los contagios en los barrios Lambertuchi (ver nota acá) y Cri Cri (ver nota acá).

En un paréntesis, reveló que su madre es residente del geriátrico porteño The Senior Home -el mismo donde está el ex técnico de fútbol Carlos Bilardo-, que fue noticia la semana pasada porque se detectaron ocho casos positivos, uno de ellos fatal. “De milagro no se contagió”, expresó.