Si eso ocurre, creen que el Estado podría endurecer la ley de inmigración, como ya lo hizo Arizona.
En el llamado “Little Buenos Aires” , un poco más al norte de donde está el circuito turístico miamense, se pueden conseguir churros, sandwiches de miga, choripanes, flan con dulce de leche y milanesas. En los restaurantes, panaderías y parrillas de la zona se juntan los argentinos a ver a Boca o River por TV y se arman tertulias alrededor del café, que afortunadamente no es el aguachento “American coffee”. Un día antes de las elecciones legislativas y de gobernadores, muchos compatriotas temen que un giro a la derecha en Florida impulse la “mano dura” contra la inmigración.
Todas las encuestas indican que Marco Rubio, hijo de cubanos y republicano ultraconservador que abraza las ideas del Tea Party, se impondrá hoy al independiente moderado Charlie Christ en la carrera por una banca en el Senado nacional. En los comicios para gobernador de Florida, la contienda está muy peleada entre el millonario republicano Rick Scott y la banquera demócrata Alex Sink. En el restaurante Manolo los plasmas en la pared comentan las alternativas de la conveniencia de que el Checho Batista se quede en la Selección. Allí almuerza Pablo, 29 años, que está en la ciudad desde hace dos años, sin papeles. “Sí, hay temor. En general, todo inmigrante que está ilegal siempre está pensando en que algún día lo van a detener.
Pero ahora hay políticos que están a favor de endurecer los controles y da más miedo”, dice a esta enviada.
Marco Rubio, que si los sondeos no fallan se convertirá en senador nacional, se ha manifestado a favor de la polémica ley de Arizona que, entre otras cosas, permite a la policía pedir los documentos a cualquier persona en la calle que despierte sospechas de que es ilegal. Hasta ahora, esa facultad sólo la tenían las autoridades de migración. Es decir que el riesgo de ser deportados se multiplica.
Hay varios Estados que están a favor de aprobar una ley similar a la de Arizona para controlar el status de los inmigrantes.
Emilio Yahni, director de América hoy , un periódico referente de la comunidad argentina, señala a Clarín que “los compatriotas que vinieron en los 60, están en una buena posición, tienen sus negocios y son más conservadores. Pero la mayoría de los que vinieron en después de 2001, no quiere cambios, le da miedo que le cambien las reglas. “Si en el país hay una ola de derecha, antiinmigratoria, la policía aquí puede endurecerse y eso preocupa”. Yahni cuenta que hay gente que maneja –en una ciudad donde movilizarse en auto es tan indispensable como respirar– con la licencia de conducir argentina vencida y eso es un gran problema. “Por ahora no se ven muchas redadas. Pero la policía podría tomar otra actitud”.
En “Buenos Aires Bakery”, la tucumana María del Río Rumbaitis almuerza con su marido y familiares argentinos que están de visita. Vive en EE.UU. desde 1972 y trabajó en el área de educación del Banco Mundial, el BID y la OEA. Hace 5 años que se asentó en Miami y acaba de jubilarse. Es demócrata, pero votará al candidato republicano-independiente Christ para que no gane el ultraconservador Rubio. “El quiere para Florida la ley de Arizona, aunque la Corte diga que esa legislación es ilegal”, dice. “Tener un senador tan de derecha, que todavía está pensando como hace 50 años, con Fidel Castro en el poder, es terrible”, dice. Del Río Rumbaitis se refiere a las constantes denuncias que hace Rubio sobre una supuesta “socialización” de EE.UU. bajo las políticas de Barack Obama. Un ejemplo de esta inclinación, señala el candidato, es la recientemente aprobada ley de salud, que otorga beneficios a millones de estadounidenses que no tenían seguro.
A pesar de que ha dicho que está a favor de la ley de Arizona, Rubio ha evitado pronunciarse sobre qué ley querría para el estado del sol, donde viven decenas de miles de argentinos. Darío Moreno, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de Florida, señala a Clarín que “es ridículo pensar que los inmigrantes pueden tener miedo porque este Estado no va a tener una ley como Arizona. Ninguno de los candidatos propuso algo semejante”. En la plataforma de Rubio figura sólo un ítem sobre el tema, que no es demasiado alentador para los “sin papeles”: “Oposición a una amnistía para los inmigrantes ilegales”.
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