El magistrado se opuso a la ley de derribo y aclaró que el peligro pasa por ser "una ruta de tránsito"
"A la situación de México no vamos a llegar nunca porque no somos productores ni estamos al lado de la frontera [con los Estados Unidos]. De cualquier manera, corremos riesgo porque hay rutas que se pueden desviar, ya que no necesariamente deben tener continuidad geográfica. Entonces, cuidado: que no se nos convierta la Argentina en una ruta", dijo anteayer durante un conferencia de prensa.
Tras presentar el informe sobre homicidios dolosos en la Capital y el conurbano, Zaffaroni expuso su rechazo a una ley de derribo de aeronaves narcos y, ante la pregunta de LA NACION sobre el informe de la ONU, en el que se ubica a la Argentina como el tercer exportador mundial de cocaína por vía marítima, el ministro consideró que "tiene cierta desconfianza sobre esos datos", y añadió: "¿Cómo podemos ser el tercer país exportador, si no producimos esa droga? ¿Dónde hay un laboratorio de cocaína en la Argentina?".
Sin embargo, en 2007, en un informe titulado "El tráfico de estupefacientes en la Argentina", la Sedronar advirtió sobre la incipiente aparición en la provincia de Buenos Aires de "cocinas" con capacidad de producir 100 kilos por día. En 2013 la situación es peor, según marcan registros oficiales.
Según la policía bonaerense, este año fueron desarticulados 20 laboratorios. Y las fuerzas federales informaron de operativos en "cocinas industriales" de drogas. En Funes, cerca de Rosario, y en Los Polvorines, en el oeste del conurbano, los laboratorios tenían capacidad de producción superior a cinco toneladas de clorhidrato de cocaína por año.
No obstante, admitió la existencia de una problemática con los precursores químicos, necesarios para producir la cocaína. "Con los precursores químicos hubo un problema de descontrol hace unos años, pero decir que nosotros fabricamos cocaína es absurdo. El volumen de la materia prima de la cocaína es enorme: se necesita un kilo de hojas de coca para producir un gramo de cocaína en un laboratorio; es demasiado para importar", dijo a los medios presentes.
Otro de los interrogantes que surgieron en la conferencia fue la opinión del juez de la Corte sobre una ley de derribo, a la que consideró "un disparate"
"Es una locura sancionar una ley de derribo, porque nos puede traer un problema internacional cuando bajen a alguien por equivocación", afirmó, al mencionar los proyectos de ley al respecto presentados por la UCR, Pro y el peronismo opositor.
Ante la insistencia de los periodistas presentes en la Sala de Audiencias de la Corte, Zaffaroni volvió a remarcar su postura sobre el tema, "Si se derriba a cualquier avión que no se identifica, cómo se hace con el caso de los exiliados políticos, que en la mayoría de las veces huyen sin identificación para no ser reconocidos", preguntó.
"El ejemplo es el de [Lino] Oviedo, que vino a exiliarse, se metió en un avión y apareció en la Argentina. Con la ley de derribo, lo bajábamos, y se hubiese armado un lío terrible", ejemplificó. "Es una locura, cómo van a derribar cualquier avión. No tiene sentido, es insólito", repitió por tercera vez el juez de la Corte, para dejar clara su postura sobre el tema.
Zaffaroni hizo referencia a la llegada, en 1999, del entonces jefe del ejército paraguayo, general Lino Oviedo, que aterrizó en San Fernando luego del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña. Más allá de ese caso, en cuatro oportunidades desde 2005 se firmaron decretos para autorizar el posible derribo de aviones en cumbres presidenciales.
La semana pasada, cabe recordar, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con la firma del propio Zaffaroni, había reclamado medidas urgentes contra el tráfico de drogas en el norte argentino..
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