La diplomacia argentina se movilizaba este jueves en Washington en las oficinas del Banco Interamericano de Desarrollo, puesto que a la noche vence el plazo de presentación de candidaturas a la presidencia del organismo, que tendrá lugar el sábado 12.

Gustavo Beliz todavía no anunció si se candidateará a ocupar la presidencia del BID

A esta hora, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, seguía en su habitual hermético silencio, y sin haber comunicado si finalmente oficializaba su intención ante el BID de competir por la presidencia del organismo, donde trabajó entre 2005 y 2013. En Presidencia y Cancillería aseguraban que sigue en carrera, pero por lo bajo admitían que es una misión imposible. 

Ocurre que las negociaciones que mantienen en la capital de los Estados Unidos el representante argentino ante el BID, Guillermo Francos y el embajador Jorge Argüello, se deben también a que el Gobierno negocia el futuro de su vínculo con el BID. Béliz que hasta mediados de junio hablaba por teléfono seguido con Claver Carone, fue sorprendido por la candidatura del estadounidense a mediados de año. Esta frustró su sueño de llegar al organismo. El punto es que si se presenta en la competencia del sábado, no sólo perderá sino que legitimará la votación que el Gobierno no quería. 

Argentina lideró la batalla de un grupo de aliados contra el candidato de Donald Trump, Mauricio Claver Carone (Unión Europea, Chile, México, Costa Rica) que buscaron sin éxito sumar un 25 % de miembros del Banco para que no dieran quórum en la reunión del sábado y así postergar la elección del presidente, en la que los dos contrincantes serían el cubano americano Claver Carone, y el argentino Béliz.

Pero este jueves ya habría quórum para iniciar la reunión virtual que tendrá lugar el sábado 8.30 hora de Washington, y además en el gobierno dan por perdida esa batalla sin decirlo en público.

A esta hora pasaron dos cosas importantes. Una de ellas la detalla con precisión el diario La Vanguardia, de España. "El país que ha roto con el bloque opuesto a la elección de Claver-Carone, es México, cuyo gobierno de centro izquierda ha rechazado más que nadie las políticas de cambio de régimen en Venezuela, Cuba y Bolivia defendidas por el halcón cubano estadounidense. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sin embargo, parece haber decidido no correr el riesgo de oponerse al candidato del poderoso vecino del norte.

De esta manera, el principal aliado que dice tener Alberto Fernández hoy en la región -el presidente mexicano- volvería a al  ejercicio de lo que ya mostró con su abrazo a Donald Trump en la Casa Blanca de julio pasado: un discurso progresista -Mexico apoya a Béliz como el candidato latinoamericano- y un pragmatismo descomunal con su socio al norte. Envidiable teniendo en cuenta la distancia sideral que hay hoy entre Argentina y Brasil.  

Hasta ahora, las únicas palabras oficiales sobre la elección del presidente del BID han sido las del canciller Felipe Solá  a la radio kirchnerista El Destape."El candidato americano parece (que) tiene quórum y los números para ganar. Hay 17 países de América", dijo el ministro a lo que agregó un detalle más. Argentina confió en palabras del Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, para postergar las elecciones del presidente para marzo de 2021. Pero, admitió Solá- "hubo una decisión por parte de Europa que no llegó”.

Se refería el ministro Solá a las posiciones individuales de los países de Europa que son parte de los 48 miembros del BID con distintos alcances. Entre ellos  (Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Noruega, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza) no hay clima para seguir el pedido de postergación de los comicios por parte de Borrell, que es español.  

Con todo, la elección del BID es una herida en sí misma entre una parte de Latinoamérica y Estados Unidos. Es que si bien no lo tiene por escrito el BID como regla,Estados Unidos -que tiene un 30% de las acciones Banco- siempre manejó la vicepresidencia, mientras un Latinoamericano manejaba el primer lugar-  

Además, también marca las diferencias con aliados naturales de Argentina. Brasil,  Bolivia, Paraguay y Uruguay ahora conforman el grupo de países que votarán por Claver Carone. En este lado también están: Colombia , Ecuador,  Bahamas, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, República Dominicana, Surinam, y Venezuela, que de manera polémica esta representado en el accionariado del BID por el gobierno paralelo de Juan Guaidó.

La candidatura de Béliz a esta hora -la semana pasada se bajó de la carrera por el BID la costarricense Laura Chinchilla- también tiene en cuenta aspectos no menores de una negociación en la el Gobierno ahora deberá usar el pragmatismo mexicano. Claver Carone fue hombre clave para las gestiones de Trump ante el FMI cuando éste decidió concederle un préstamo millonario a la administración de Mauricio Macri.

Otros dos asuntos son de alta relevancia en lo que hace a la región. La candidatura puede ser polémica por las heridas que abre pero está claro que Trump aprovechó los errores de Latinoamérica para entrar a una región financiera -la del Banco en este caso- donde China hoy pisa fuerte. Y además, decía Wall Street Journal esta semana, " Argentina está particularmente preocupada. Entre los desequilibrios que podría corregir Claver-Carone está el hecho de que Argentina retenga un tercio de los principales puestos del banco asignados a países prestatarios, aunque solo tiene el 11,4% de la propiedad bancaria."