Los de Hernández aspiran a finalizar invictos la primera fase, pero Venezuela sabe que un triunfo le cambia el futuro y las expectativas.
- Argentina vs. Venezuela. Hora: 14.00 (de Argentina).. TV: TyC Sports y DirecTV Sports.. Arbitros: . Estadio: Palacio de los Deportes (México).. Historial en FIBA Américas: Argentina 10-4.
Como es lógico en este tipo de torneos, Argentina cerrará su participación en la primera fase ante un rival complicado como Venezuela, un equipo que, a pesar de sus varias e importantes ausencias (Greivis Vasquez, pero también Bethelmy, Echenique, Pérez), tiene claro lo que quiere, y cómo conseguirlo.
Mucho tiene que ver en eso Néstor García, en su tercer año al frente del equipo venezolano. El bahiense le ha dado al plantel, por un lado, confianza y motivación y, por el otro, un esquema de juego que aprovecha sus virtudes y disimula sus defectos.
Está claro que el histórico juego caribeño que mostraban los venezolanos hasta hace poco no corre en estos momentos. Para un equipo con poco material, jugar de esa manera sería suicida. Eso no significa renunciar a correr, todo lo contrario, pero sí evitar el individualismo y promover el juego de pases.
Salvo contra Canadá, y en parte, Venezuela mostró una buena defensa (57.5 puntos en contra exceptuando el último partido), que genera además 20 pérdidas de media en los contrarios, todo un número. Y en ataque, alterna un perímetro que está extrañando mucho a Gregory Vargas, pero que se encontró con un productivo Guillent, más algo que le aporta el otro Vargas, José, más cerca de la pintura.
No le sobra nada, al contrario, le falta, pero Venezuela tiene algo muy positivo. Primero, García es muy hábil para plantear los partidos. Segundo, los jugadores son inteligentes para ejecutar esos planes. Después pueden perder, porque por plantilla, están un escalón por debajo. Hasta ahora, eso no ha quedado demostrado en los resultados.
Para Venezuela es clave un triunfo, porque pasaría a la segunda fase con dos victorias. Con una sola, deberá conseguir al menos dos más luego para intentar meterse en semifinales. Algo que no es imposible, pero que, para equipos relativamente cortos, se complica a medida que empieza el desgaste físico.
La situación de Argentina es idílica. Tres jugados, tres ganados, con la posibilidad de rotar bastante ante Cuba luego de un día libre. Llega entero ante Venezuela, sabiendo que después llega otro día libre. El calendario le ha caído perfecto a los de Hernández.
Muchos se preguntan cuál es la verdadera Argentina, si la que humilló a Canadá o la que pasó pena contra Cuba durante veinte minutos, y la respuesta es simple: ambas. Por un lado, la inexperiencia sacando a Scola y Nocioni es poca, y resulta lógico que la inestabilidad sea corriente. No por eso aceptable.
Por otro lado, y esto es un dato que se puede tomar como bueno o malo, al equipo le cuesta concentrarse en los partidos a priori sencillos, y en cambio tiene la cabeza a pleno en los desafíos exigentes. Venezuela es un desafío exigente, y es por eso que esperamos una actitud más agresiva e intensa desde el primer minuto.
Hasta ahora, el juego argentino pasó por varias manos: Scola, siempre; Nocioni cuando fue necesario; Garino en el primer juego, Laprovittola en el segundo y varios en el tercero. Oveja y el Che se conocen más que de memoria, con lo cual cada uno sabe lo que querrá impedirle el otro, y en base a eso habrá contratácticas. Se jugará mucho desde los bancos, pero la verdad estará dentro.
Si hubiese que señalar algunas claves, surgen varias: a) cómo funcionará el pick central de los bases con Scola, b) quién dominará el rebote defensivo para poder correr, c) defensas alternativas que confunden y provocan errores (20 pérdidas de media generó Venezuela), d) el tiro de tres puntos (Venezuela es muy pobre en ese rubro mientras que Argentina levantó mucho ante Cuba, e) los puntos de contraataque.
Un triunfo, dejaría a la Argentina al borde de las semifinales, entrando a la segunda fase con 3 victorias, algo nada desdeñable si se aguarda por una segunda fase quizá un poco más tranquila, aunque no menos complicada.
Fabián García / fabiangarcia@basquetplus.comEnviado especial a Ciudad de MéxicoEn Twitter: @basquetplus
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