La concejala del Frente Mercedino para la Victoria (FMpV) Marianela Arenillas pidió “la conformación urgente” del Comité de Crisis y “la ejecución de los proyectos” presentados por su partido y otros espacios para trabajar sobre la problemática de las inundaciones, que recrudece con las lluvias cada vez más fuertes y frecuentes.

“Nos venimos reuniendo periódicamente con los vecinos de los barrios inundados y es muy triste ver no sólo la situación delicada que atraviesan, sino también el miedo que sienten cada vez que empieza a llover. Por eso hay que articular entre todos los sectores y se deben ejecutar los proyectos presentados por los diferentes bloques para empezar a darles soluciones, como el Comité de Crisis”, pidió Arenillas.

“Desde el Frente hemos pedido zanjeos y mejoramiento de calles, hacer un relevamiento puntual de cada familia afectada y también llevamos adelante proyectos asistenciales ante cada inundación. Hace falta más, pero por lo pronto hay que ejecutar las propuestas ya aprobadas porque significan un principio de solución para este grave problema”, agregó y sostuvo que las tormentas –cada vez más frecuentes–, la falta de cuidado sobre el río Luján, los canales clandestinos de desagüe en los campos y los emprendimientos inmobiliarios realizados en los humedales (las zonas naturalmente inundables) de Tigre, Escobar y Pilar, entre otros partidos bonaerenses, afectaron sensiblemente a ciudades como Mercedes o Luján.

En los últimos tiempos y ante las fuertes tormentas, varios barrios de Mercedes quedaron bajo el agua, entre ellos el Marchetti, el Malvinas Argentinas, el Peñaloza, el San Justo o el Güemes. Lo mismo ocurrió con el parque municipal, el Club Mercedes, la cancha de la Liga de Fútbol y la legendaria Pulpería, patrimonio histórico de la ciudad.

Esta semana, las fuertes lluvias volvieron a encender la luz de alarma entre los vecinos que suelen sufrir las inundaciones. “Estuvimos alertas ante el anuncio de que caerían 100 milímetros en dos o tres días”, contó ‘Nela’ Arenillas.

“Apenas empieza a llover, los vecinos sufren ante la posibilidad de volver a perder todo lo que tienen en sus hogares –concluyó la edil del FMpV–. Y si tienen la fortuna de no inundarse, les queda el problema de las calles, que están intransitables y muchas veces ni siquiera pueden salir de sus casas para ir al trabajo o llevar a los chicos a la escuela”.