Expuso que "el proceso de restructuración de la economía formal es progresivo y debe ser inclusivo, este es gran desafío, por lo tanto es inadmisible promover el desarrollo de las pymes excluyendo gente"
Las recientes declaraciones del titular de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas de Formosa (CAPYMEF), Fabián Hryniewicz, quien utilizara la expresión de "terrorismo económico" para cuestionar el comercio informal, mereció el reproche del subsecretario de Desarrollo Económico, Julio Araoz.
Advirtió que la expresión "terrorismo es sinónimo de dolor en el país", de ahí que entendiera que utilizarla es "irresponsable", e incluso lo exhorto a que acuda a denunciar a la justicia si entiende que se atenta contra el estado de derecho, ya que el "terrorismo económico es un delito tipificado".
Explica el subsecretario que "en las últimas décadas las sociedades han experimentado profundas transformaciones, y las actividades industriales, comerciales y de servicios han sido parte de ellas. Por eso, cuando se aborda la problemática del comercio, es importante una mirada abarcativa que contemple las distintas realidades y evitar el error de caer en debates discursivos sin tener en cuenta un aspecto central: las políticas concretas en torno a este tema".
Expone asimismo que "nuestro país padeció la destrucción de su aparato productivo a partir de 1976, con una fuerte apertura a los productos importados que inundaron los mercados, esto se profundizó en los ´90 y el precio pagado por los argentinos se midió en puestos de trabajo perdidos, pymes cerradas, endeudamiento, precarización laboral y marginación de amplios sectores sociales".
Araoz destaca que "la política de aprender a vivir con lo nuestro iniciada en 2003, consistió en revertir la situación descripta, promoviendo la recuperación y el desarrollo de la industria nacional para sustituir importaciones y administrar firmemente las importaciones.
Al mismo tiempo, se encaró el desafío de incorporar tecnología y conocimiento a la producción nacional, mejorando así nuestro perfil exportador. Es evidente que se trata de un proceso de transformación, que se está llevando adelante y no está exento de dificultades".
En esa línea señala ejemplos concretos: "la Cámara Argentina del Juguete publicó recientemente las cifras record de ventas realizadas a fin de año, destacando la fuerte participación de la industria nacional, recordemos que este sector prácticamente había desaparecido en los años de apertura indiscriminada de la economía".
Refiere incluso que Argentina "recibió reclamos de China, uno de nuestros socios estratégicos más importantes, debido a que hemos restringido el ingreso de textiles, esto provocó, como contrapartida, una caída en las exportaciones de soja y derivados a aquel país".
Localmente
Abunda diciendo Araoz que "sin embargo, la restricción tiene por objeto estimular la mayor participación de los textiles nacionales en nuestro mercado interno. Esta acción está en línea con lo que hemos hecho en Formosa, implementando una política activa para desarrollar el eslabón de la confección con el Programa Fontex, que cuenta hoy con la participación de 600 confeccionistas formalizados en la provincia".
Plantea entender que "el proceso de restructuración de la economía formal es progresivo y debe ser inclusivo, este es gran desafío, por lo tanto es inadmisible promover el desarrollo de las pymes excluyendo gente".
Aunque acentúa "los resultados de las ventas co
n tarjeta de crédito, el plan Ahora 12, el impacto de la inyección en nuestra provincia durante el mes de diciembre último de recursos por 1375 millones de pesos, dentro del cual se afectó al Rubro Personal una suma superior a los 5, lo que han sido reconocidos y destacados por los mismos comerciantes de Formosa. Esto evidencia que los consumidores destinan la mayor parte de sus ingresos al comercio formal".
Advirtió que "la palabra terrorismo en la Argentina es sinónimo de dolor producto de una aberrante política de violación de los derechos humanos por parte de la dictadura", subrayando que "en estas horas, esa misma palabra se asocia a la consternación que dispara el repudio del mundo democrático", de ahí que lamento que "un dirigente empresario utilice este término con la pretensión de asociarlo al supuesto accionar de bandas delictivas", que entendió "es cuanto menos irresponsable".
Incluso asocia a que "si el caso fuera que este accionar atentara contra el estado de derecho, su responsabilidad "la del empresario- debería denunciarlo ante la justicia, ya que el terrorismo económico está tipificado", para concluir convencido en que "usar frases rimbombantes no contribuye a la solución de los problemas".
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